Detuvieron a la ex mujer de Rodrigo “La Hiena” Barrios por sextorsión

Un hombre que había sido su pareja denunció que lo amenazó con publicar fotos íntimas. Investigan si hay más víctimas. La acusada fue notificada de la imputación y luego fue liberada

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La acusada tiene 27 años
La acusada tiene 27 años

M.N.G. (27), ex mujer del boxeador Jorge “La Hiena” Barrios, fue detenida esta semana luego de que un hombre que había sido su pareja denunciara ante la justicia de la ciudad de La Plata que la joven lo amenazó con publicar fotos sus encuentros íntimos si no recibía dinero a cambio. Según confirmaron a fuentes oficiales a Infobae, la mujer fue notificada de la acusación en la Comisaría Primera y luego la liberaron.

En la investigación por la presunta “sextorsión” intervino el Juzgado de Garantías 2 y el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, de la UFI 16 platense, quien la imputó de los delitos de “amenazas y coacción”. De acuerdo con datos de la denuncia a los que tuvo acceso este medio, la joven de 27 años habría amenazado bajo la misma modalidad a más personas.

Las fuentes consultadas por Infobae indicaron que tras avanzar en la investigación se pudo establecer que la acusada “utilizaba aplicaciones como Tinder, Happen o redes sociales como Instagram y Facebook” para captar a sus víctimas. Después de mantener encuentros íntimos con ellas, “les tomaba fotografías y los filmaba, para luego extorsionarlos solicitándoles dinero y o amenazándolos con escracharlos con sus familias”.

En ese sentido, señalaron a este medio que con la ayuda de personal experto en informática finalmente lograron identificar a otras personas que habrían sido damnificadas por la mujer. “No sólo está el presente hecho sino que se la identificó en otros”, agregaron. Fue a partir de esto que se pidió la aprehensión de la joven para identificarla en la causa y notificarla que está siendo investigada.

"La hiena" Barrios en uno
"La hiena" Barrios en uno de los juicios en su contra (NA)

En diálogo con Infobae, una alta fuente judicial con acceso al expediente, por su parte, se mostró cauta respecto al caso e indicó que por el momento todo es materia de investigación. Si bien aclaró que la joven está imputada por esos delitos y ya fue notificada que está bajo una investigación penal por la grave denuncia de su ex pareja, dijo que aún se está trabajando sobre el dato de las otras presuntas víctimas y que de momento, “no hay nada sobre esto”.

En ese sentido, señaló que a priori parecería un conflicto entre la joven y su ex novio luego de que no terminaron la relación de la mejor manera. Sobre las supuestas imágenes de encuentros sexuales íntimos, el funcionario judicial indicó que no descarta que efectivamente esas fotos existan y hayan sido usadas por la acusada para amenazar a la víctima. “Parecería que fue más por despecho que otra otras cosas, pero todo sigue siendo materia de investigación”, insistió.

La acusada hoy y pasado tormentoso con el ex boxeador

M.N.G., trabaja como camarera y está domiciliada en la localidad de Bernal. Hace un par de años tuvo cierta notoriedad luego de denunciar a Barrios -padre de su hija- por violencia de género. En su raid mediático de aquel entonces, acompañada por su abogado, la joven aseguró que el ex boxeador la amenazó de muerte y que además no le pasaba cuota alimentaria de su hija.

“Él estaba preso en Junín y cuando se enteró de que había quedado embarazada me pidió que me vaya a hacer un aborto”, dijo M.N.G por aquel entonces. “Cuando quedó en libertad, él tenía otra novia al mismo tiempo que estaba conmigo. Se pasó 7 meses sin ver a la nena y tuvimos que hacer la prueba de ADN porque no me creía que fuera de él. Me decía que podría ser del marido de mi mamá”, contó.

“Me maltrataba todo el tiempo. Me decía cosas por el peso que tenía después del embarazo, por las estrías y la cicatriz de la cesárea. Tuve que bajar más de 20 kilos”, reconoció González, y concluyó: “Cuando estábamos juntos empezó a tomar y fumar marihuana delante de la nena. Peleábamos mucho, verbal y físicamente. Se enojaba con las cosas que yo le decía y me dejaba varias marcas. No le tenía miedo, pero después empecé a recibir amenazas”.

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