Caso Facundo: dudas y certezas sobre la misteriosa “testigo H”, clave para la hipótesis que favorece a los policías

Una mujer podría ser la última persona que vio con vida al joven de 22 años, hace más de 100 días. Por qué el fiscal del caso le cree y los abogados de la mamá del desaparecido dicen que está "plantada"

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Facundo Castro desapareció el 30 de abril de 2020 (Lihueel Althabe)
Facundo Castro desapareció el 30 de abril de 2020 (Lihueel Althabe)

Tiene 72 años, es productora agropecuaria y, según su propia declaración, podría ser la última persona que vio con vida a Facundo Astudillo Castro el 30 de abril pasado. La mujer es la piedra fundamental sobre la que esencialmente se apoya la hipótesis B del caso, que favorece a los policías bonaerenses porque los saca de la escena. Y que supone que el joven de 22 años todavía desaparecido pudo haber muerto mientras caminaba por una vía del ferrocarril, sobre el estuario pantanoso que dio nombre a la ciudad más importante del sur bonaerense, la bahía blanca, y donde el último sábado apareció un cadáver masculino.

Si no miente o si no está confundida, esta mujer dijo bajo la protección de “identidad reservada” y ante el fiscal federal del caso, Santiago Ulpiano Martínez, que levantó a Facundo, que hacía dedo, a la altura del pueblo Teniente Origone y que lo llevó en su auto hasta el cruce de la Ruta Nacional 3 con una de las dos vías del ferrocarril que surcan la estepa antes del puesto fitosanitario.

El encuentro serviría para demostrar que los policías dejaron ir a Astudillo Castro, de acuerdo a su testimonio, entre las 15.30 y las 16.10 aproximadamente de aquel jueves. La mujer lo habría levantado después de que el policía Alberto González le labrara una segunda acta de infracción, fotografiara su licencia de conducir y, aunque debería haber dado aviso al juzgado de turno y mandado de vuelta a Facundo a su casa, según él, lo dejó ir y lo vio subirse a una Renault Oroch gris, precisamente, el vehículo de H.

Aunque para el investigador del Ministerio Público se trata de una testigo clave, para los abogados que defienden los intereses de la mamá del joven desaparecido, Cristina Castro, que denunciaron una desaparición forzada, la “testigo H” aporta confusión y datos poco precisos. Sospechan que pudo haber sido “instalada” en la causa para enturbiar lo que para ellos es lo que pasó: que la Policía Bonaerense de la zona lo mató.

Al fiscal Ulpiano Martínez el testimonio de la mujer le resulta convincente, lo que vuelve a la hipótesis del “accidente” un hecho posible. El investigador confía en dos datos técnicos que se revelaron como pruebas en las últimas semanas. Uno, la imagen tomada por las cámaras del control fitosanitario de la ruta 3, que la registra al volante -y ya sola- por las cabinas de chequeo de equipaje.

La entrada a Teniente Origone, donde se vio a Facundo por última vez (Lihueel Althabe)
La entrada a Teniente Origone, donde se vio a Facundo por última vez (Lihueel Althabe)

La otra, el impacto que habría dado, según contaron a este medio fuentes del caso, la celda del celular de Facundo en la antena de Ingeniero White, el puerto ubicado casi en línea recta al cruce de la 3 y las vías pero del otro lado del estuario. Según ese informe de la empresa Claro, el aparato se conectó a las 16.06. Claro, el celular activo no implica que el aparato estuviera necesariamente en manos de Facundo.

Además, los investigadores de la fiscalía federal consideraron que el testimonio de la mujer fue “sincero y sentido”. Lo hizo a mediados de julio de forma presencial ante Ulpiano Martínez después de que el dato de su existencia llegara por un policía federal de Bahía Blanca, que obtuvo la información por un tercero. La mujer pidió que se hiciera reserva de su identidad. Y declaró con mucho temor, aunque su testimonio ayudaría a sacar a los policías implicados de la luz de la sospecha, no a complicarlos.

Las fuentes con acceso al expediente aseguran que ella relató que le regaló galletitas a Facundo. Y que dijo que fueron a bastante velocidad y que el joven le pidió que lo deje en la vía porque quería evitar el puesto de Gendarmería del control fitosanitario.

La PFA realizó rastrillajes por la vía donde pudo haber estado Facundo semanas antes del hallazgo del cuerpo
La PFA realizó rastrillajes por la vía donde pudo haber estado Facundo semanas antes del hallazgo del cuerpo

Las pruebas técnicas de los dichos de la “testigo H” -que fuentes del caso aseguran que están incorporadas a los 12 cuerpos del expediente- sostienen una de las tres hipótesis que desde el inicio de la causa se tienen en cuenta (la tercera, que haya llegado a Bahía Blanca, parece descartada), tanto en el despacho de Ulpiano Martínez como en el de la jueza María Gabriela Marrón: que Facundo cortó camino por la vía que se interna en el estuario y que allí adentro tuvo un accidente o algo le pasó.

La suposición más fuerte de esta hipótesis es que se le pudo haber hecho de noche en esa zona de clima hostil, salitrales, cangrejales y barro o agua de mar, según el viento y la marea, y que desde alguno de los puentes que cruzan por encima de los canales pudo haberse caído. O que tuvo un problema de salud. De ser posible un hecho así, también lo es que la marea llevara el cadáver hasta la zona donde se halló un cuerpo el sábado pasado, y que será sometido a autopsia el 25 de agosto.

Es una zona realmente inhóspita. Pero los habitantes de la zona lo saben. Y Facundo conocía las vías. Más de una vez hizo trayectos “colgado” a los trenes de carga. Y ese 30 de abril, desde que salió de Pedro Luro a las 5.30 (había estado en lo de un amigo hasta las 4 de la madrugada y no volvió a su casa) estaba determinado a llegar a lo de su ex novia, Daiana, en Bahía Blanca.

Cristina Castro, mamá de Facundo
Cristina Castro, mamá de Facundo

La “testigo H” también declaró ante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). Lo hizo durante más de dos horas vía Zoom. Quienes accedieron a ese testimonio aseguraron que también en esa ocasión estaba muy preocupada y con mucho miedo. La mujer pidió que no le vieran el rostro y costó convencerla de que estaba declarando ante una institución gubernamental. Fuentes consultadas por este medio dijeron que al menos esa vez la mujer no fue clara con la fecha del viaje: “Dijo que fue a fines de abril, pero no aportó un día determinado. Y que había llevado a un chico con las características de Facundo, no que era él”.

Para Cristina Castro la testigo H es una testigo plantada. O inventada. Para ella, la foto que confirma el paso de la mujer cerca de las 16 por el control fitosanitario está fraguada. “Esa señora viajó el día 27 y desde Protección Ciudadana del Municipio Villarino se cambiaron las patentes. El informe primero lo mandaron bien y al otro día enviaron otro informe. No viajó el 30. Está demostrado. Por eso yo le pedí al fiscal, haga lo que tiene que hacer, el fiscal nunca me escuchó”, le dijo a Infobae en una entrevista realizada días atrás.

Facundo Castro tiene 22 años
Facundo Castro tiene 22 años

Para los abogados de Cristina, Leandro Aparicio y Luciano Peretto, más allá de la fecha, no cierran muchas cosas. Creen que su aparición salva a la Policía, especialmente a González, que fue el último que ciertamente lo vio con vida. ¿Qué hizo González cuando estuvo con Facundo? No se sabe. Él dijo primero que se fue en la Renault de H. Después que lo hizo a pie. En su libreta tenía anotada la dirección de la ex novia de Facundo. González trabajaba en el destacamento de Origone, donde se encontró un souvenir que la mamá de Facundo dice que era de su hijo. En los próximos días estarán los resultados de búsqueda de ADN en ese objeto.

A los abogados de Cristina tampoco les cierra la velocidad a la que manejó la testigo H para llegar en 25 minutos desde Teniente Origone hasta el control fitosanitario. Según ellos, levantó a Facundo a las 15.40, porque 15.20 el joven estuvo con el policía González, quien llegó a él después de que un vecino avisó a otro que había un chico “recostado” sobre una de las banquinas de la ruta 3. Según la aplicación Google Maps los 43,3 kilómetros de distancia se cubren en 34 minutos en auto. “Tuvo que ir a 170 kilómetros por hora”, dice Peretto. “Soy de andar fuerte”, aseguran que le dijo la mujer al fiscal.

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