Un comerciante y su hijo de 18 años fueron asaltados por cuatro delincuentes armados que ingresaron a su casa de la localidad bonaerense de Bernal y se llevaron dinero, sus teléfonos celulares, joyas y hasta la PlayStation, tras lo cual huyeron en la moto de una de las víctimas y en un auto que habían robado previamente.
El hecho ocurrió pasadas las 23 del domingo en la vivienda ubicada en la calle Ituzaingó y Yepeyú, de la mencionada localidad del partido de Quilmes, al sur del conurbano, donde vive el comerciante Paul Wrigth, dueño de una pizzería de Bernal y miembro de la Cámara de Comerciantes de Quilmes, con su hijo.
Tres hombres ingresaron por el fondo de la vivienda y redujeron al joven de 18 años a quien le pidieron que le entregue todo el dinero que había en la casa. Luego de indicarles dónde tenía el dinero guardado, uno de los asaltantes lo encerró en una de las habitaciones de la vivienda, mientras lo amenazaba con un cuchillo tipo tramontina, y los otros dos delincuentes le sustrajeron alhajas, relojes, monedas de colección.
Wrigth contó que, tras apoderarse de una suma de dinero y objetos de valor, uno de los delincuentes se escapó del lugar, a bordo de un auto Toyota color gris que acababan de robar y que se hallaba en la puerta de la vivienda con una mujer que oficiaba de campana.
“Los otros dos se quedaron a esperarme a mi. Yo llegué unos minutos después a bordo de mi moto y cuando ingresé me llama mi hijo desde la planta alta. Cuando subo, lo veo maniatado y los dos delincuentes con cuchillos”, señaló el comerciante según el testimonio al que tuvo acceso la agencia de noticias Telam. Luego de atarlo, los dos asaltantes le exigieron más dinero y hasta amenazaron con torturarlo con una plancha caliente.
“Les di todo lo que me pidieron y se fueron en mi moto, una Honda Transalp”, dijo Wrigth, tras lo cual aseguró que los delincuentes permanecieron más de una hora en su casa.
Fuentes policiales explicaron que los delincuentes le robaron unos 500 dólares y una suma aproximada de 25 mil pesos, como así también joyas, teléfonos celulares, la consola PlayStation, relojes y otros objetos de valor.
Asimismo confirmaron que algunas de las pertenencias robadas fueron recuperadas luego de que desde un auto arrojaron un bolso a pocos metros de un control policial, dándose a la fuga hacia uno de los ingresos a la Villa Itati de Quilmes.
“A mí me preocupa mi hijo. a él no le hicieron daño, pero uno trata de conformarse con eso. Es un chico de 18 años y está asustado porque te violan en la intimidad, no te sentís seguro ni poniendo una alarma”, dijo el hombre.
Luego, Wrigth aseguró que en el partido de Quilmes notó que se incrementaron los casos de inseguridad y afirmó que “parece una zona liberada. No sé si les faltarán móviles o policías. No le hecho la culpa ni al Gobierno ni a nadie, solo soy un vecino, un comerciante que tiene un negocio”.
La fiscal Karina Gallo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Quilmes, ordenó la revisión de las cámaras de seguridad de los alrededores para dar con el paradero de los delincuentes y caratuló el hecho como “robo”.
Una semana atrás, en la misma localidad de Bernal, tres delincuentes golpearon a un jubilado para robarle el auto cerca de las 10.30 en la esquina de Lavalle y 9 de julio. Héctor, la víctima y padre del periodista y conductor Alejandro “Pollo” Cerviño fue abordado por los malhechores mientras abría el baúl de su Chevrolet Corsa color azul.
El hombre forcejeó con los delincuentes y cayó al piso. Los ladrones lo golpearon para sacarle las llaves del auto. Enseguida, se subieron al auto y se dieron a la fuga. La causa es investigada por la fiscal María Eugenia Aparicio, de UFI N°11 de Quilmes, quien caratuló el expediente como “Robo agravado por el uso de arma”.
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