Los expertos de la Policía Federal Argentina tenían previsto este miércoles regresar al cangrejal de Villarino Viejo donde el sábado un pescador encontró los restos de un cuerpo masculino que podría ser el de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años desaparecido desde el 30 de abril en esta zona.
Pero los trabajos se suspendieron por las malas condiciones de la zona, un sector específico del estuario, un terreno de salitrales y mucha amplitud marítima, con miles de metros de barro que, según las corrientes y los vientos, puede convertirse en una ría profunda en cuestión de minutos.
Unos 20 expertos de PFA de Bahía Blanca y de Buenos Aires estaban dispuestos a realizar lo que los expertos llamaron un “mini rastrillaje” en un sector específico con pautas marcadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Según fuentes de la investigación, fue este prestigioso colectivo de investigadores el que sugirió volver a buscar minuciosamente para intentar encontrar lo que falta del cuerpo.
Esta mañana, cerca de las 10, llegaron cuatro peritos científicos de la Policía Federal al lugar y comenzaron a delimitar la zona en donde se realizará la búsqueda. Solo eso pudieron hacer.
Tal como admitieron fuentes de la querella, que representa a la mamá de Facundo, Cristina Castro, en la causa, al cadáver encontrado el sábado a la tarde le faltaban piezas dentarias y ambos brazos. No deja de ser inquietante, en un caso donde se investiga una desaparición forzada por parte de la Policía Bonaerense, que justamente no se hayan encontrado los brazos, que son los miembros que las personas suelen usar para defenderse de agresiones.
Sin embargo, por la fauna que vive en la zona donde se encontró el cadáver, lejos está de descartarse que esta ausencia tenga que ver con animales de la zona; desde peces hasta jabalíes, o cerdos cimarrones. Lo admiten incluso los peritos forenses de la querella.
“Se están coordinando rastrillajes en el sector específico por parte de personal del gabinete científico local y de CABA de PFA, bajo supervisión del EAAF”, confirmó una fuente de la causa a Infobae. Como la zona es de muy difícil acceso para rastrear a pie o en móviles, las fuentes del caso contaron que tanto el miércoles como los días siguientes se usará un drone.
Además está previsto para los próximos días rastrillajes “más amplios” con perros. En este caso, la idea es buscar la ropa de Facundo (el cadáver apareció sin prendas de vestir), la mochila y una zapatilla de pie izquierdo, ya que el sábado también se encontró la del pie derecho, idéntica a la que aparece en la foto que la policía Jana Curuhinca le tomó a Astudillo Castro la mañana del 30 cuando le labraron un acta de infracción al decreto de aislamiento.
El cuerpo encontrado el sábado ya está desde el domingo en la Morgue Judicial de Buenos Aires. El martes 25 los peritos forenses del EAAF y de la Corte Suprema, más Virginia Creimer, forense de la querella, revisarán los restos encontrados para determinar su identidad y, de ser posible, las causas de la muerte. Se hará desde las 9 en el laboratorio de la sede del EAAF en la ex ESMA.
En caso de que el cuerpo no presente piel o cabellos y sólo pueda identificarse a través de la información genética de los huesos, el tiempo que llevará, según explicó Creimer a Infobae, será de entre 30 y 60 días. La experta, que trabajó en casos resonantes donde están involucradas las fuerzas de seguridad, como la muerte de la docente María de los Angeles París en una comisaría de Rosario, fue aceptada por la jueza María Gabriela Marrón este martes como perito de parte.
Dada la descomposición avanzada del cuerpo, los expertos son cautelosos para estimar si será posible averiguar cómo murió la persona que fue encontrada en el estuario. En una charla con este medio, Cristina Castro, admitió que su intuición le dice que efectivamente el cuerpo hallado es el de su hijo. Para ella, el cadáver fue plantado en ese lugar como un mensaje y para hacer coincidir la zona con el testimonio de H, una mujer que aseguró haber llevado a Facundo hasta el cruce de las rutas 3 y 22.
Este testimonio es muy cuestionado por la querella, que dice que está “forzado” y que se fraguaron los registros del paso del auto por el control fitosanitario de Gendarmería para hacerlo coincidir con la fecha de desaparición de Facundo. Para el fiscal Santiago Ulpiano Martínez, en cambio, la testigo -bajo identidad reservada- es un eslabón importante en esta cadena de incertidumbre que rodea la desaparición de Castro.
El cadáver fue hallado unos 14 kilómetros del lugar donde supuestamente la testigo dejó a un joven con las características de Facundo. Y a unos 3.000 metros de un puente ferroviario de la zona que había sido el centro de varias búsquedas, ya que una de las hipótesis es que Astudillo Castro pudo morir por accidente o algún problema de salud la noche del 30 de abril mientras caminaba por las vías del ferrocarril que en esa zona pasan por arriba del cangrejal.
Para la querella, es “imposible” que si Facundo cayó de un puente de las vías, haya aparecido donde fue encontrado el cuerpo. Para los investigadores no lo es. Explican que si hay sudestadas (y, según dicen, las hubo en estos más de 100 días) podría haber ocurrido. Para resolver ese dilema, el fiscal Ulpiano Martínez convocó a los expertos del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO), que depende del Conicet.
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