Los restos óseos encontrados el sábado pasado por pescadores en la zona pantanosa de Villarino, a la vera de la ruta 3, llegaron un día después a la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense, en plena Capital. Ingresaron en una ambulancia blanca. Habían volado en un avión de la Policía Federal y aterrizaron en Ezeiza, custodiados por los expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que comandarán la autopsia. Cristina Castro, la madre de Facundo Astudillo Castro, desaparecido durante 107 días, cree que son los huesos de su hijo, que “su instinto de madre” se lo dice. Los investigadores, nunca lo dirán públicamente, también.
No había ninguna marca que pudiera identificarlos de inmediato. Pero a Infobae adelantaron que serían de un hombre joven. El camino puede ser largo para el EAAF y el Cuerpo Médico Forense, quienes determinarán si es Facundo. De no hallarse una marca que lo vincule a Facundo -como un tatuaje- se deberá extraer ADN del material encontrado para compararlo con la sangre de sus familiares. Se encontró material orgánico adherido a los huesos, lo que evitaría tener que extraer ADN de los huesos, cuyos resultados podrían demorar entre 30 y 60 días. Hoy por la tarde se recolectó una nueva muestra de ADN de Cristina, la mamá de Facundo, para poder comparar.
La autopsia, que se llevará a cabo lunes o martes, intentará determinar la data de muerte de esos huesos. Por el estado avanzado de descomposición, los investigadores sospechan que será más difícil conocer las causas del fallecimiento. Se podrá estudiar, por ejemplo, si fue atacado por la fauna del lugar, encontrado en una zona de cangrejales. El cuerpo, de haber estado ahí desde el 30 de abril, estuvo expuesto a la fauna del estuario, una “ría” que hace miles de años fue el delta del río Colorado, que terminó conquistado por el mar y donde el agua salada avanza sobre la planicie de varios kilómetros de barro.
Raúl Torre, perito criminalista, comentó en su perfil de Twitter: “El hallazgo de un cadáver degradado próximo a un curso de agua exige una autopsia donde se practique un adecuado análisis de plancton, debiendo obtenerse muestras del agua del sitio. El plancton es la sumatoria de microorganismos, presentes en el agua que son característicos de cada sitio. En el cadáver se busca en la médula ósea y certifica la variedad de muerte violenta. A la vez certifica o descarta la muerte por inmersión”. El fiscal del caso, Santiago Ulpiano Martínez pidió a la Prefectura Naval un estudio de las mareas de la zona del hallazgo para analizar los movimientos en el agua y tener en cuenta si hubo sudestadas que pudieran haber llenado de agua con la suficiente profundidad como para arrastrar un cuerpo.
También encontraron una zapatilla a unos 30 metros del cuerpo. La zapatilla se convierte en evidencia clave: puede contener o no elementos propios del agua de la zona, se puede determinar si estuvo sumergida o no, si contiene o no material genético de Facundo o de otra persona. La zapatilla es muy similar, a simple vista, a la que tenía Facundo en la foto tomada en Mayor Buratovich por la policía Jana Curuhinca, donde se lo ve en el control policial, junto al agente Sosa, delante de una camioneta de la Bonaerense.
A las 15.30 del domingo, cuatro horas después de que llegaran en un avión los expertos del EAAF y la Policía Federal, se dio por cerrado el trabajo del día. La PFA permanecerá en la zona para continuar el trabajo. En la zona donde se encontró el cuerpo se halló algo de ropa, aunque de momento, nada identificado como propio de Facundo por su madre, quien el sábado a la noche pudo ver una foto del cuerpo encontrado. Resta saber dónde está la mochila que Facundo llevaba ese 30 de abril con destino a Bahía Blanca. Y efectivamente, el resto de la ropa que tenía puesta.
Según los investigadores, difícilmente por ahora el mero hallazgo del cuerpo complique más a los policías sospechados del delito de desaparición forzada. A pesar de que los abogados de Cristina Castro pidieron detenciones, nunca fueron consideradas por el fiscal Ulpiano Martínez y tampoco por la jueza Marrón. Para la querella, hay pruebas suficientes como para dictar una prisión preventiva.
La madre de Facundo considera que el cuerpo “fue plantado” en el lugar. “Acá vinieron a tirar los restos de mi hijo. Exijo la denuncia de (Sergio) Berni y el intendente (Carlos) Bevilaqua”, indicó, en referencia al jefe comunal de la localidad de Villarino, en el interior bonaerense, donde se lleva adelante la investigación.
Leandro Aparicio, uno de los dos abogados de la familia, fue más explícito. “No le creemos a nadie. Para esta querella no existe la más mínima posibilidad de que ese cuerpo haya llegado por voluntad propia a ese lugar. O lo trajo la marea o lo plantaron. Pero no llegó por voluntad propia”, sostuvo Aparicio, que pidió la recusación del fiscal Martínez, que fue denegada por la jueza del caso.
El canal denominado Cola de Ballena, próximo a las líneas Férreas de Ombucta, de Villariño Viejo, donde apareció el cuerpo, es de difícil acceso, tanto por tierra como desde el mar básicamente porque es un cangrejal. Se habían rastrillado zonas cercanas la semana pasada, pero no el canal mismo. Si alguien plantó el cuerpo, ¿cómo llegó allí? Otro rastrillaje podría revelar, por ejemplo, marcas de cubiertas compatibles con los móviles o autos vinculados a los policías sospechados. Por otra parte, las pericias al cuerpo mismo podrán explicar su proceso de descomposición.
Una hipótesis que indicaba que Facundo había seguido a pie por la zona había llevado en tres ocasiones a la PFA a las inmediaciones, en búsquedas con buzos, con un puente a tres kilómetros del hallazgo del cuerpo como epicentro. El punto donde encontraron el cadáver no es tan cercano al camino de las vías del ferrocarril que va a la localidad de General Cerri, a 14 kilómetros de donde la “Testigo H”, la mujer que declaró haberle dado un aventón a Astudillo Castro, dijo que lo dejó. Ese relato, que alejaba la versión de una desaparición forzada, fue fuertemente cuestionado por la querella, que asegura que el registro de la patente del auto de la mujer fue adulterado. Pero para los investigadores se trata de un testimonio importante.
La Fiscalía Nº 1 de Bahía Blanca, en donde tramitó originalmente el caso antes de la acusación de desaparición forzada, informó que el 14 de julio una mujer se presentó a declarar. Según pudo averiguar Infobae, esa persona, cuya identidad quedó en reserva, la “Testigo H”, afirmó que el 30 de abril vio a un joven haciendo dedo en la ruta y que lo llevó hasta una rotonda muy cercana a la entrada a la ciudad de Bahía Blanca y que allí lo perdió de vista. Aseguró que no quiso dejarlo en la entrada, para evitar que la policía le labrase un acta a ella por haber transgredido la cuarentena.
El horario que dijo la mujer que todo sucedió, confiaron fuentes del caso, coincidiría con el informe que entregó a la Justicia la compañía Claro, donde se informa que la celda del teléfono de Facundo impactó en la antena de Ingeniero White, la zona cercana al lugar donde lo dejó la vecina. Eso habría sido cerca de las 16.05.
A comienzos de esta semana, agentes de la Policía Federal junto a perros adiestrados rastrillaron en las proximidades de General Daniel Cerri: el procedimiento se centralizó en un sector de vías del ferrocarril próximo a esa localidad ubicada a unos 15 kilómetros al sur de Bahía Blanca, según informó Télam.
”Se llevó a cabo un rastrillaje en la zona de quintas de Cerri y por las vías del ferrocarril en el sector conocido como Ombucta, donde no se ha encontrado nada y con resultados negativos”, señaló un vocero consultado.”El operativo se llevó a cabo en el marco de la investigación debido a que en dicho sector es donde las últimas antenas habrían tomado el teléfono celular del joven”, agregó la fuente.
Así, esta hipótesis basada en diversas pruebas alejaba a Fernando de Mayor Buratovich. Un investigador del caso aseguró a Infobae: “Es posible que haya pasado por Ombucta, que conociera el tramo, se puede cortar camino para ir a Bahía Blanca. El paso de la testigo H por el punto de control fitosanitario quedó registrado, sus tiempos coinciden, aseguró que Facundo ‘quería ir por las vías para evitar un control de Gendarmería'. Los tiempos le dan”. Sin embargo, para algunos baqueanos de la zona, el lugar donde apareció el cuerpo está demasiado lejos de la vía, lo que convierte en improbable la idea de que haya sido arrastrado por la corriente del agua. Excepto, advierten, que haya ocurrido una gran sudestada. Esa información también fue requerida por los investigadores.
Los nuevos hallazgos “no giran el foco de la investigación” y “no se esperan pedidos de detenciones”. “Todo lo que está registrado del recorrido de los patrulleros indica que ninguno se desvió”, afirmó otro investigador, se habla de inexactitudes en relatos de testigos propuestos por la querella. Sin embargo, queda un antiguo móvil policial por peritar, “de la época de Scioli”, que no cuenta con el sistema de geolocalización actual. Los tres testigos presentados por la querella a la causa dijeron que aquel 30 de abril vieron (viajaban juntos) a Facundo “como subiendo” a un patrullero negro y blanco, a la altura de Mayor Buratovich.
Con información de Fernando Soriano y Federico Fahsbender.
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