Otra vez un hecho de inseguridad que termina con un ladrón muerto conmociona a los vecinos del sur del conurbano bonaerense. Luego del violento robo que sufrió el jubilado de Quilmes, que terminó con un ladrón fallecido, ahora las víctimas fueron un matrimonio de la localidad de Glew que se encontraban durmiendo en su habitación cuando fueron sorprendido por tres hombres armados.
El ataque ocurrió a las 2.30 de la madrugada de este viernes en una vivienda situada en la calle Roldán 283 y todo indica que había sido planificado con antelación. Según pudieron reconstruir los investigadores, un auto con cinco malvivientes a bordo estacionó sobre la avenida Almafuerte y cuatro de ellos se bajaron para caminar 100 metros por la calle Roldán hasta llegar a la esquina de Gorriti.
Justo en esa esquina, la casa está protegida con un paredón no muy alto. Mientras uno de ellos hacía de campana, los otros tres treparon esa pared y la utilizaron de escalera para subir hasta el techo de unos locales comerciales que se encuentran a la izquierda de esa propiedad para luego saltar al balcón de un departamento donde intentaron cometer el robo.
Al advertir el ruido, el dueño de la casa se despertó con los tres delincuentes dentro de su habitación; por lo que rápidamente desenfundó un arma y se defendió a los tiros. Durante el tiroteo, uno de los disparos impactó en la espalda de uno de los delincuentes y otro en la cara de su mujer.
Al dar aviso al 911, la mujer -identificada como Raquel Verónica Arbona, de 43 años- fue trasladada de urgencia por una ambulancia del Same al hospital Lucio Meléndez, de Adrogué, donde se encuentra internada en estado crítico con un aparente diagnóstico de muerte cerebral, aunque evaluaban una cirugía y un posible traslado a otro centro asistencial.
Según trascendió, la víctima trabaja como guardiacárceles y su marido -identificado como Gustavo Obregón, de 46 años- se desempeña en una empresa de transporte de caudales, por lo que tendría permiso para portar armas.
El caso es investigado por el fiscal Ricardo Silvestrini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 temática de Entraderas de Lomas de Zamora, quien se presentó en el lugar del hecho para dirigir la pesquisa y dar las primeras instrucciones.
Así fue como buscando en centros de salud de la zona, la policía detectó que en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de la vecina localidad de Longchamps habían ingresado tres jóvenes, uno de los cuales estaba baleado y murió en el lugar.
Los investigadores sospechan que el joven muerto, sólo identificado por el momento como “Luis”, de 20 años, fue uno de los ladrones heridos por los tiros del dueño de la casa de Glew, mientras que se dispuso la detención de los dos acompañantes, llamados Roberto Daniel Chayan (24) y Brian Humberto Chávez (22).
Una fuente judicial explicó a Télam que el fiscal Silvestrini decidió desdoblar el caso en dos causas, una por la tentativa de robo en la que Obregón y su mujer son las víctimas y los aprehendidos los imputados; y otra por el homicidio del presunto ladrón y la tentativa de la mujer baleada, donde por el momento no se adoptó ningún temperamento con el dueño de casa.
Una de las claves de la investigación es determinar si sólo Obregón efectuó disparos o si los delincuentes que intentaban cometer un asalto también estaban armados. ”Hasta ahora todo indica que la única arma de fuego disparada en la vivienda es la del marido”, dijo al respecto una fuente judicial, aunque aclaró que se trata de una conclusión preliminar y que hay que esperar los peritajes.
Toda la secuencia del robo quedó registrada en las dos cámaras de seguridad de un supermercado, ubicado debajo del departamento donde ocurrió el ataque.
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