Enterrado en un pozo en una obra en construcción, tapado además por escombros y envuelto en una lona celeste. Así fue encontrado el cadáver de Rosa Inés Fernández, una joven de 29 años de la ciudad bonaerense de Junín que estaba desaparecida desde el 26 de julio. Por el hecho, fue detenido Sandro González (40), la ex pareja y padre de sus tres hijos.
Hace 19 días, Rosa quedó en encontrarse con sus amigas pero nunca llegó a hacerlo. A partir de ahí, sus familiares comenzaron una intensa búsqueda y ante la falta de resultados, elevaron la denuncia cinco días después ante la Justicia. Fue entonces que la investigación quedó a cargo del fiscal Esteban Pedernera, titular de la UFIJ N° 8, quien tras casi tres semanas recibió un testimonio que cambió todo.
Se trata de una testigo que le reveló datos que apuntaban directamente contra González e incluso del lugar donde podría estar cadáver. Según dijo el funcionario a TN, el ex esposo de la joven le había confesado que él la mató y que llevó el cadáver hasta la obra en construcción que tenía a su cargo. Pedernera no esperó un segundo y ayer ordenó la detención inmediata de la ex pareja.
A esa altura, casi tenía como una certeza que Rosa estaba muerta. Solo restaba encontrar el cuerpo. Finalmente, en compañía de efectivos de la policía de la Provincia, se acercó esta mañana a la obra en construcción, que se encuentra ubicada en la calle Siria al 624, y halló los restos de la joven de 29 años.
“A partir del testimonio comenzamos a planificar la búsqueda exhaustiva del cuerpo porque era muy categórico que Rosa estaba muerta. Y en la mañana de hoy nos hicimos presentes (...) en una obra en construcción que estaba a cargo del ahora imputado y finalmente tras como nos indicó el testigo hallamos el cuerpo envuelto debajo de un muro, detrás de una parrilla”, indicó el fiscal.
De acuerdo con Pedernera, Rosa estaba enterrada “a un metro de distancia y sobre el movimiento de tierra había mucho escombro compactado”. “Estaba muy bien disimulado”, dijo el investigador, quien además reveló cuál sería el origen del femicidio y cómo aparentemente la asesinó.
“La discusión se produce el día domingo 26 de julio en el domicilio del señor González en torno a un tema económico. Tenemos referenciado que (González) recibió una cachetada y él la toma del cuello, en el momento siente que se desvanece, cae a los pies y ahí él cuenta haberla envuelto en un cobertor que utilizaba para cubrir el auto y en una lona celeste. La habría cargado en el baúl del auto y al día siguiente aprovechó que trabajaba en la obra, cavó el pozo y la enterró”, relató.
El fiscal dijo que no había denuncias judicializadas por violencia de género de la víctima, aunque durante la investigación surgieron elementos sobre la relación violenta que mantenían al menos desde que se habían separado. Pedernera informó que el cuerpo de la víctima fue remitido a la morgue judicial para que se realice la autopsia de rigor y que en principio la hipótesis es que González ahorcó con sus propias manos a su ex.
“Tenían una relación que había terminado hace un tiempo. No hay denuncias cruzadas, pero por testimonios se comprobaron episodios de violencia. Fue una relación que todo el tiempo se nos hizo creer que no tenía conflictos pero comenzaron a filtrarse indicios de una relación violenta”, reveló.
Finalmente, el fiscal dijo que cree que González actuó solo, ya que Rosa era de contextura física pequeña (medía 1,50 metros) y él estaba acostumbrado a tareas vinculadas a su actividad en la construcción que implicaban el uso de la fuerza, por lo que no habría necesitado de alguien para trasladarla a la obra y enterrarla. “González era leñador en el monte santiagueño. Se dedica a tareas de construcción. Es un hombre muy hábil con la pala”, afirmó Pedernera.
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