El domingo 2 de este mes, un brutal hecho de violencia ocurrió en la calle Tucumán al 700 usualmente sin transeúntes en un fin de semana. Roberto P., un hombre de 47 años, kiosquero de diarios y revistas, arremetió por la vereda con el barbijo puesto y un cuchillo en la mano. Encaró directamente a un grupo de jóvenes que bebía vino en tetrabrik en la escalinata de un edificio. Fue directamente contra uno de ellos, que vestía una campera y la camiseta de la Selección argentina.
Dos cámaras de seguridad de la cuadra tomaron la secuencia desde distintos ángulos. Una mostró el hecho con un nivel de detalle particular. Se lo ve al kiosquero mientras carga una y otra vez contra el joven. Su víctima terminó con el hígado y sus intestinos atravesados por la hoja de quince centímetros. Fue trasladado de urgencia, según confirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal porteño a Infobae. Permanece en el hospital en grave estado tras ser intervenido quirúrgicamente. La víctima es menor de edad: tiene 17 años.
El kiosquero, según su propio relato, aseguraba que el menor le había robado de su puesto 25 mil pesos la semana anterior. Hoy, el hombre está detenido en su casa bajo prisión preventiva y con una tobillera electrónica, luego de que el fiscal en lo contravencional Walter López pidiera imputarlo por los delitos de tentativa de homicidio y lesiones graves, lo que puede llevar a una declaración de incompetencia.
Luego del ataque, el acusado huyó. Fue capturado a pocas cuadras, tras ser perseguido a pie por personas que pasaban por la zona. Lo interceptaron en la calle Suipacha al 500, adonde acudió personal de la Policía de la Ciudad, que lo encontró vestido con una remera manchada de sangre y un cuchillo con una hoja de aproximadamente 15 centímetros de largo oculta entre sus ropas.
El arresto domiciliario fue otorgado dada la situación de pandemia. El kiosquero, según las fuentes consultadas, no cuenta con antecedentes penales. Su caso es uno de tantos en las últimas semanas en donde individuos intentan dirimir sus conflictos personales con violencia extrema o hacer justicia por mano propia, una problemática que va a la par de los femicidios o los crímenes en ocasión de robo.
En Santa Fe, según un informe oficial del Ministerio de Seguridad, los conflictos interpersonales superan a los hechos vinculados al crimen organizado por un mínimo margen, 39,7 contra 39,2 por ciento del total de la provincia.
La Procuración de la provincia de Buenos Aires a cargo de Julio Conte Grand también publicó sus estadísticas para la provincia más poblada del país: los expedientes por abuso de arma en el período del 20 de marzo al 25 de junio último fueron 676,56 casos más que en el mismo período de 2019, sin cuarentena.
Este domingo cerca de las 17 horas, un joven ladrón de 24 años identificado como Braian Ezequiel Bravo, vecino de Berazategui, ingresó a un almacén ubicado en la calle 133, entre 5 y 6, del Barrio Marítimo de esa localidad del sudeste del Gran Buenos Aires y amenazó con la réplica de un arma a la mujer que atendía tras el mostrador para robarle. Los vecinos del barrio lo lincharon a golpes e intentaron desnudarlo y atarlo con sogas mientras uno de ellos filmaba.
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