“Dani”, peluquero infantil del barrio de Villa Devoto, fue arrestado anoche entre los gritos de sus vecinos por la división Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia de la Policía Federal, tras una investigación de la UFI N°14 de San Martín, con la firma del Juzgado de Garantías N°4 de la jurisdicción. Se lo llevaron esposado, con una máscara de plástico para evitar un posible contagio de coronavirus. “Dani”, de 57 años, pasaría la noche en una celda de la PFA en la calle Cavia.
Los vecinos ya estaban cansados. La historia venía desde hacía tiempo.
Fue a mediados de 2019. Dos chicas de 13 y 17 años lo denunciaron. Hablaron de una emboscada, según fuentes de la causa, una supuesta “oportunidad” para ser modelos y trabajar en “una productora conocida”. Cobrarían en dólares, viajarían por el mundo, eso les dijo. Así, según sus relatos, las habría llevado a hoteles alojamiento sobre la General Paz donde convertía las habitaciones en estudios fotográficos amateur. Los testimonios indican que en el hotel, “Dani”, cuyo nombre completo es preservado por la Justicia para no exponer a sus víctimas, tomaba imágenes.
La UFI N°14 tomó el caso. Allanaron su casa en septiembre de 2019, analizaron los dispositivos secuestrados. Los peritos no encontraron nada que lo incriminara. A principios de este año, otras tres chicas se presentaron a la Justicia, menores también. Hablaron de la misma maniobra: otro falso casting en un hotel.
La Federal comenzó a chequear sus historias, llegó a hoteles cerca de la cancha de Vélez, comenzaron a rastrear los movimientos de la patente de su vehículo, se investigaron sus redes sociales. Se requirió ayuda a una división especial: una cámara de seguridad fue colocada para vigilar un nuevo domicilio.
En el medio, los vecinos comenzaron a protestar otra vez. “Dani” regresó a su local en Villa Devoto, en medio de los permisos oficiales para que las peluquerías y barberías trabajen con precauciones extremas en medio de la cuarentena. Un grupo de gente del barrio y de organizaciones feministas llegaron al lugar a comienzos de esta semana, junto a móviles de canales de noticias como C5N. “Se acabó tu privilegio”, decía una pancarta.
Las jóvenes en el lugar contaban algo aberrante: que “Dani” atacaba a su propio círculo íntimo, a chicas que serían las hijas de sus amigos. “Un violador trabaja como si nada, pedimos que la fiscalía número 14 haga lo que tiene que hacer, que ponga a un violador preso”, dijo una de las asistentes, que aseguró haber sido atacada dentro del local mismo. “Ofrecía trabajo, nos sacaba fotografías y nos exponía a cosas”, aseguró la joven, que luego afirmó que “estuve intentando comunicarme con la fiscalía”, sin resultados.
Menos de dos días después, “Dani” era arrestado.
La PFA secuestró un teléfono en su casa que será peritado. La calificación contra el peluquero es larga: corrupción de menores agravada por edad, rapto agravado, abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual con acceso carnal reiterado y en grado de tentativa, producción de pornografía infantil.
El truco del falso casting no es nuevo para los pederastas que buscan quedarse con un recuerdo de sus ataques. Ya lo había usado un jubilado de Flores detenido en 2019, acusado de ser el mayor productor de pornografía infantil de la historia reciente. Su blanco eran específicamente niñas, más jóvenes que las presuntamente atacadas por “Dani”. El programa para que decía que era el casting era “Patito Feo”.
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