Horror en Baradero: la historia de violencia detrás del caso del policía que habría asesinado a su hijo y luego se quitó la vida

La esposa de Ezequiel Martínez, también una oficial de la Policía Bonaerense, fue quien descubrió los cadáveres. La discusión que terminó en tragedia y las sospechas tras el crimen

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Un policía y su hijo
Un policía y su hijo de dos años fueron encontrados muertos e investigan si el padre lo mató y luego se suicidó

Este miércoles por la madrugada, María Eliana Noguera y Elías Ezequiel Martínez tuvieron una discusión en su casa de la localidad de Alsina, en el partido bonaerense de Baradero. En una habitación dormía Lorenzo, el hijo de apenas dos años que tenían en común. Ambos eran efectivos de la Policía Bonaerense.

Después de esa discusión, que aún no se sabe exactamente cómo se originó, María, de 23 años, decidió irse, salir a despejarse y buscar contención en un familiar. Dejó a su hijo que dormía junto a su papá en la casa ubicada en el kilómetro 131 de la Ruta Nacional 9 y cruzó el asfalto para ir hasta lo de su hermano, que vive a la misma altura del campo pero del otro lado de la ruta.

María pasó el día ahí y cuando, luego del mediodía, decidió volver a su casa, probablemente para ver a su hijo y enmendar la situación con su pareja, se topó con una escena sangrienta. Su esposo, Elías, de 25 años, estaba tirado en el piso de la casa, muerto, sobre un charco de sangre y con un tiro bajo el mentón; el cuerpo de su hijo Lorenzo seguía en la cama en la misma posición, como si nunca hubiera llegado a despertarse antes de ser asesinado, con dos impactos de bala en el rostro: uno en el párpado y otro al costado de la nariz.

Elías y María, en el
Elías y María, en el segundo festejo de cumpleaños de su hijo Lorenzo

Las armas no eran extrañas en la familia, que está casi enteramente compuesta por policías. Martínez, oriundo de la localidad de Ramallo, 80 kilómetros al norte de Alsina, era hijo de Diego Martínez, el comisario distrital de Baradero y de Karina Cataldi, también policía de esa localidad. Elías siguió una carrera en la fuerza, trabajaba en la Policía de la Provincia de Buenos Aires desde los 20 años (ingresó en el año 2015), y se desempeñaba actualmente como oficial subayudante de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Baradero. En redes sociales se mostraba en fotos orgulloso con su uniforme y su profesión.

María, por otra parte, también forma parte de la Policía Bonaerense desde mediados del 2019, y trabaja actualmente en la Comisaría de Mujer y Familia local. Una de sus hermanas, por otra parte, también es oficial subayudante de la fuerza, al igual que su cuñado, pero en el partido de San Pedro, 30 kilómetros al norte de Baradero, más precisamente en la localidad de Santa Lucía, de donde es toda su familia.

De acuerdo a las primeras pericias que se llevaron a cabo en la casa familiar, la principal hipótesis de los investigadores es que se trató de un homicidio seguido de suicidio, según confirmó a Infobae una fuente cercana a la causa. Creen que, en el momento en que quedaron solos en la casa, Martínez tomó su arma reglamentaria, le disparó dos veces a su hijo en la cabeza y luego terminó con su vida.

El fiscal Vicente Gómez, de la UFI Nº 9 descentralizada de Baradero, que quedó a cargo del caso, dispuso la extracción de muestras para la realización de una pericia que buscará residuos de pólvora que el disparo podría haber dejado en la mano de Martínez. En el lugar, además, se hallaron vainas servidas, proyectiles y una pistola 9 milímetros que sería el arma reglamentaria del joven. Eso será corroborado por el Ministerio de Seguridad provincial en las próximas horas. Se esperan, por otra parte, los resultados de las autopsias.

Elías Ezequiel Martínez era oficial
Elías Ezequiel Martínez era oficial subayudante de la sub Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Baradero

A pesar de que todavía no se descartan otras hipótesis y no está resuelta del todo la situación procesal de María, una fuente judicial indicó a este medio que, de acuerdo a la información que fue recabada hasta el momento, ella no sería sospechosa y que “lo más probable” es que la joven solamente declare en la causa como testigo.

En ese caso, el crimen de Lorenzo podría interpretarse como un “femicidio vinculado”. La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación incluyó esa figura en el año 2017 al Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, que fue definida como los homicidios cometidos con el único fin de causarle sufrimiento a una mujer.

La sospecha que alimenta esa versión surge de las declaraciones de varios de los familiares de María, que se acercaron al lugar y que, a pesar de que aún no declararon en sede judicial, dialogaron informalmente con los investigadores y revelaron que en el pasado habría habido episodios de violencia y amenazas de Martínez hacia su mujer que ella, que trabajaba en la comisaría donde se denuncian los episodios de violencia de género, decidió no denunciar. Esto fue corroborado por las autoridades de la dependencia policial: Martínez no registraba denuncias ni antecedentes de violencia conocidos.

Tras una primera recorrida por la escena del crimen, una fuente cercana al caso indicó que ni el cuerpo del pequeño ni el de su padre presentaban otros signos de violencia. En la casa, además, tampoco había desorden o elementos que indicaran un forcejeo o una pelea. Los cuerpos de Lorenzo y Martínez, en tanto, fueron trasladados a la morgue judicial para la realización de las autopsias correspondientes, que sólo podrán comenzar, a causa de la pandemia, luego de que un hisopado determine si alguno tenía COVID-19.

Si pasaba algo en la mente de Martínez, la Bonaerense no lo sabía, o no constaba en sus registros. Una fuente de alto rango en el Ministerio de Seguridad aseguró a Infobae que el joven no tenía un diagnóstico psiquiátrico o psicológico de ningún tipo. Infobae llamó en repetidas ocasiones a la sub DDI de Baradero, donde Martínez cumplía servicio. Los llamados no fueron atendidos.

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