La creciente ola de hechos delictivos de inusitada violencia no parece dar signos de detenerse. Una semana después del asesinato del repartidor Fernando Marino en Adrogué, otra vez, dos motochorros le robaron una bicicleta a un hombre y por apenas centímetros no lo hirieron de un disparo.
El hecho ocurrió el lunes por la tarde, pasadas las 18, en intersección de las calles Carlos Pellegrini y Enrique Py, del mencionado distrito bonaerense, y quedó registrado por las cámaras de seguridad de una casa. Las imágenes rápidamente se viralizaron por redes sociales.
En la secuencia se observa cómo en pocos segundos, dos hombres que andan en bicicleta son encerrados por dos ladrones a bordo de una moto y son apuntados con una arma para que se lancen al piso. Allí, el acompañante desciende de la motocicleta y primero dispara al aire para asustar a las víctimas.
Una vez que están tirados sobre la vereda, se acerca y los cachea para robarles sus pertenencias. Como ve que no tienen objetos de valor, agarra una de las bicicletas, mientras los vuelve a apuntar y gatilla al suelo. El disparo, según se observa en la filmación, impacta apenas a centímetros de uno de los hombre, que podría haber muerto en ese instante.
Luego, ambos delincuentes escapan a bordo de la moto con la bicicleta.
Según pudo saber Infobae de fuentes policiales, el hecho aún no fue denunciado pero la secuencia rápidamente se viralizó gracias a los vecinos de la zona que alertaron sobre este temeroso robo.
“Estamos intentando chequear todos los detalles del video para poder localizar a los delincuentes, ya que todavía no recibimos ninguna denuncia, pero sí contamos con el video que nos hicieron llegar”, relató a Infobae un investigador policial de la zona.
El robo se produjo una semana después y en la misma localidad que el asesinato del repartidor Fernando Marino, de 28 años, también en manos de dos motochorros.
Aquel robo tuvo lugar en Italia al 900, cuando Marino conducía la Renault Kangoo gris que era de su papá. El joven debía entregar un pedido y buscaba la dirección de destino. Por eso conducía a muy baja velocidad cuando una moto azul sin patente y con dos personas a bordo lo interceptó para, se cree, robarle.
“Sin mediar palabra se le pusieron a la altura de la ventana, en lo que creemos fue un intento de robo. En ese momento, Marino hizo un mal movimiento con el vehículo, como si hubiese pisado un pedal por error”, detalló un investigador a Infobae.
En esa secuencia, que aún no fue completamente esclarecida, los asaltantes dispararon hacia el interior de la camioneta y lo hirieron a la altura de la axila. Escaparon sin robar nada pero con un homicidio a cuestas.
A los días del crimen, una pareja de ladrones fue arrestada como los principales sospechosos por el crimen. Se trata de Johanna Anabella Quevedo, de 29 años, con domicilio en esa misma localidad, y Mauro Sebastián García, de 25, oriundo de Lavallol. Ambos no cuentan con antecedentes.
Los sospechosos fueron arrestados en la casa de uno de los padres de ellos porque la suya está en refacción. Pero allí los investigadores encontraron elementos posiblemente vinculados directamente con el hecho: un casco de moto y un chaleco que son similares a los que se ven en las cámaras de seguridad que registraron momentos del ataque. También hallaron un arma 9 milímetros.
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