El efectivo de la policía Bonaerense Iván Leonel Triveño fue asesinado ayer en la puerta de su casa de la localidad de Gregorio de Laferrere al ser baleado en la cabeza cuando intentó evitar el asalto al conductor de un camión de transporte de gaseosas que estaba estacionado a metros de su vivienda. El crimen se produjo minutos antes de las 12 del mediodía y tuvo lugar en el cruce de las calles Icalma y Esteban Echeverría, en el límite con la localidad de Rafael Castillo, también del partido de La Matanza. Una cámara de seguridad de unas de las casas de la cuadra captó el momento del robo y del ataque al agente.
En las imágenes, en el margen superior derecho, se observa a dos de los tres delincuentes bajarse del auto Citroën C4 gris en el que se movilizaban para abordar a los empleados del camión de reparto que estaban haciendo entregas en la zona. Uno de los trabajadores incluso fue interceptado en el medio de la calle, cuando volvía al camión caminando desde la otra esquina sin todavía haberse percatado del robo.
En apenas unos segundos, los dos ladrones armados alcanzaron a tomar la recaudación de los repartidores, sus teléfonos celulares y algunas otras pertenencias. De inmediato, ambos se subieron al auto (un tercer cómplice, el conductor, se había quedado arriba del vehículo) para escapar. En ese momento, Triveño, que se encontraba de franco de servicio, advirtió la situación y al salir de su casa dio la voz de “alto”. La respuesta de los asaltantes fue instantánea: desde adentro del vehículo, efectuaron varios disparos.
El joven agente recibió uno de los disparos en la parte frontal de la cabeza y cayó al piso gravemente herido. Los mismos empleados del camión asaltado lo trasladaron de urgencia a la clínica Figueroa Paredes, donde quedó internado en terapia intensiva y murió algunas horas después.
Según supo Infobae, Triveño, de 25 años, se había recibido en diciembre del año pasado y actualmente prestaba servicio en la Subestación Este 6º de San Alberto. Estaba casado y era padre de una nena de 2 años.
Tras asesinarlo, los delincuentes huyeron a toda velocidad. Todavía permanecen prófugos. El Citroën C4 en el que circulaban apareció luego en la ciudad de Morón. Allí fue abandonado y prendido fuego.
El hecho comenzó a ser investigado por el fiscal José Luis Maroto, a cargo de la UFI 13 del Departamento Judicial La Matanza. Tras el deceso de Triveño, la causa pasó al fiscal Juan Pablo Tahtagian, titular de la Fiscalía de Homicidios Dolosos. Desde la comisaría local comenzaron a recabar datos y analizar otras cámaras de seguridad para tratar de identificar a los asesinos y seguir el rastro de su huida.
Diego, un vecino que vive a cuatro cuadras de donde ocurrió el homicidio, dijo a Infobae que en el último tiempo los delitos se incrementaron en esa zona. “Siempre hubo robos, pero ahora los asesinatos y torturas están siendo parte del pan de cada día. Todo empeoró pos pandemia. Y con mucha violencia”, contó.
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