La Policía Bonaerense demoró este domingo a la madrugada a los dueños de un salón de fiestas denominado “Bagdad”, en Villa Elisa, La Plata, que habían organizado un fiesta para unos 20 jóvenes, quienes también terminaron detenidos por violar el aislamiento social preventivo y obligatorio. Debido a la falta, según indicaron, podrán ser sancionados con multas que ascienden hasta los $133.000. Además, secuestraron alrededor de 15 automóviles, una gran cantidad de bebidas alcohólicos y se clausuró el local.
La fiesta clandestina tuvo lugar en un comercio dedicado a la organización de eventos ubicado en Camino Centenario y 44, del mencionado distrito bonaerense.
Según dijeron fuentes policiales, la fiesta fue descubierta tras un llamado telefónico al 911 donde se alertó sobre el evento. Así un grupo de agentes del Comando de Patrullas de La Plata, del Gabinete Técnico Operativo de la comisaría de Villa Elisa y de Control Urbano de la comuna platense, se acercaron al lugar señalado y observaron un gran movimiento de personas en el lugar.
Una vez allí, el personal policial advirtió que se escuchaba música en volumen alto y con los datos recabados se comunicó con el Juzgado Federal N° 3 de La Plata, quien dispuso un amplio operativo cerrojo alrededor del predio para así ingresar, identificar a los concurrentes y notificarlos del inicio de una causa por infracción al Artículo 205 del Código Penal Argentino.
Los organizadores del evento, como los asistentes, fueron trasladados a la Comisaría 12° de la ciudad de La Plata, y “serán sancionados con una pena ejemplar” y multas económicas que pueden ascender hasta los 133.000 pesos, agregaron las fuentes.
Se trata de una contravención del artículo 45 de la ordenanza municipal N° 6147, la cual prevé sanciones que van de 10 a 500 módulos y/o arresto de hasta 30 días. El valor del módulo es 266,50 pesos.
Además se informó que “se secuestraron los vehículos que estaban en el lugar, como también bebidas alcohólicas y equipos de música”, todos elementos puestos a disposición de la justicia.
Por ejemplo, debido a este tipo de situaciones que, según los especialistas, podrían desatar una cadena de contagios por la cercanía de las personas dentro de un lugar cerrado, en la ciudad de Rosario se creó una patrulla denominada “equipo especial de fiestas clandestinas”.
Se trata de un equipo de trabajo especializado en desarticular las reuniones de más de 10 participantes, ya sean fiestas, celebraciones o cualquier tipo de encuentros sociales que transgredan las normas establecidas por el Gobierno para detener la propagación del virus Sars-CoV-2.
En sus primeras horas de funcionamiento, el equipo había desbaratado tres encuentros ilegales y clausuró un bar. En esos procedimientos, fueron demoradas unas 85 personas.
Por otro lado, por causa del aumento de casos al rededor del país, esta mañana, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, anunció que desde mañana regirá la prohibición de los encuentros sociales en el país: “En el DNU de mañana, en esta nueva normativa y por estos quince días hasta el 16 de agosto, se van a suspender y restringir las reuniones sociales en todo el territorio nacional para que allí donde hay brotes se puedan controlar y donde no hay y sí hay circulación por las diferentes actividades autorizadas, podamos minimizar la posibilidad de tener un brote en relación a la responsabilidad individual”.
Días antes, la funcionaria había recomendado, en el marco de una flexibilización gradual de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires y en línea con el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, realizar encuentros al aire libre que reuniones clandestinas en lugares cerrados y, solo, en casos excepcionales. “Si alguien tiene que encontrarse con amigos, sobre todo en las áreas donde está autorizado, es mucho mejor que lo hagan en un parque a dos metros de distancia sin compartir ni la cerveza ni el mate, durante 15 ó 20 minutos, a que se junten en una casa en un ambiente cerrado sin tapaboca”.
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