La Policía Bonaerense detuvo en las últimas horas a un hombre de 29 años acusado de ser el delincuente que el pasado 18 de julio atacó brutalmente a una mujer y tratando de robarle su teléfono celular, le terminó fracturando la tibia y el peroné de su pierna derecha.
Según informaron fuentes policiales, el arresto se produjo en un domicilio ubicado en las calles Toso y Aconcagua de la localidad de Alejandro Korn, en el partido de San Vicente. Durante el procedimiento, que estuvo a cargo de la División del Crimen Organizado de Presidente Perón, los efectivos encontraron el teléfono celular de la empleada doméstica Norma Gómez, la víctima del ataque en el que fue sorprendida por la espalda y arrojada con violencia al piso.
El detenido cuenta con antecedentes penales: tiene una causa por homicidio en grado de tentativa y robo calificado en 2011, y otra por violencia de género en San Vicente, en 2019. Este año, además, había estado preso en la Unidad Penal Nº 32 de Florencia Varela y fue liberado tras cumplir una condena por robo.
Ahora está imputado por “robo calificado por causa de lesiones graves a la victima”. La investigación está en manos de Silvina Estévez, titular de la UFI Nº 4 del Departamento Judicial Lomas de Zamora. Por el caso hay otro detenido: un hombre acusado de haber sido el conductor de la camioneta Chevrolet Spin gris en la que escapó el delincuente tras golpear a Gómez.
El hecho quedó registrado en una cámara de seguridad. En las imágenes se observa que el delincuente hacía de cuenta que buscaba una dirección sobre la calle Clark, entre Fournier y Aranguren, cuando Gómez (30) venía caminando sobre la misma vereda, en dirección hacia la estación de Glew. Ella estaba hablando por teléfono con su hermana cuando pasó por delante y él la abordó salvajemente para robarle el celular.
El ladrón la tomó de la cintura, la zamarreó con violencia y al tirarla al piso le quebró la tibia y el peroné. Todo ocurrió en apenas un minuto. En la filmación también se ve la camioneta en la que había escapado el ladrón.
Una vez en el piso, la joven quedó inmovilizada. El primero en ayudarla fue un bombero voluntario que vive en la cuadra, y luego tres personas más. “Me quería levantar de la desesperación, el bombero no me dejaba y me pedía que no mirara la pierna”, recordó Noemí en una entrevista telefónica que mantuvo con Infobae.
“Quedé en una postura muy fea, estaba incómoda y no sabía cómo ponerme para que no me doliera la pierna. Encima lloviznaba, hacía frío y el SAME tardó en llegar”, contó. Sin embargo, en medio de la confusión y el trauma, se alegró por haber llevado una mochila en ese momento: “Doy gracias a Dios que la tenía puesta, porque fue lo que me salvó la espalda”.
Noemí gritaba del dolor y fue trasladada en una ambulancia al Hospital Meléndez donde le enyesaron la pierna y le informaron que debido a que tuvo rotación del hueso deberán conseguir una prótesis para poder operarla.
Para la joven, que es madre de una nena de 13 años y un nene de 9, lo que más malestar le generó lo ocurrido es que la dejaron sin trabajo, ya que se había puesto a vender zapatos por internet en medio de la cuarentena y recibía los pedidos en su celular. De hecho, el día del asalto iba a encontrarse con una clienta en la estación de tren para hacer una entrega.
“Tenía que encontrarme con ella a las 14:30 y como el colectivo no venía decidí ir caminando porque se me hacía tarde. Ya cuando estaba en la parada había advertido a la camioneta que se ve en la filmación y a un hombre que se bajó y empezó a caminar delante mío. Ya me había marcado, pero como había gente en ese momento no me pudo robar. Entonces dejó que me alejara unas tres cuadras, hasta que me atacó”.
Mientras avanza la investigación del caso, ella continúa adelante con la recuperación, que depende de cómo su cuerpo asimile los clavos que le pondrán. “Podría llevarle hasta un año”, aseguró su marido.
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