Un carnicero mató a un ladrón que ingresó a robar en su local, ubicado en la villa 21-24 en Barrancas, junto a seis cómplices. Tras la muerte del delincuente, un grupo de personas se dirigió a la carnicería e intentó prenderla fuego como venganza por el asesinato. El carnicero quedó detenido por el homicidio.
Según informaron fuentes cercanas al caso, el hecho ocurrió este jueves por la mañana en la avenida Iriarte 3540. Allí se encontraba el dueño de la carnicería junto a dos empleados. Así, cuando los delincuentes ingresaron con fines de robo, este sujeto, de 23 años, comenzó a dispararles: las mismas fuentes apuntan que fue con la propia arma del ladrón, la cual el empleado le extrajo después de un forcejeo.
En ese instante, la banda se dio a la fuga, pero a pocos metros del lugar uno de los ladrones notó que estaba herido. Se trataba de Gonzalo Ariel Hermosilla, de 21 años, quien en la huida se dio cuenta que tenía sangre en la remera. Según contaron, en medio de la fuga les avisó a sus cómplices que el carnicero le “ había dado” y que necesitaba que lo llevaran a algún centro médico. Si bien fue trasladado al Hospital Penna por un vecino de la zona en su auto particular, murió pocos minutos después. Prefectura encontró el cuerpo adentro del barrio.
A Hermosilla, el carnicero le había acertado un disparo en el tórax. Por ello, luego de que el joven murió, un grupo de unas 20 personas se acercó a la carnicería e intentó prenderla fuego en venganza por el asesinato hasta que los dispersó personal de la Prefectura: llevaban bombas tipo Molotov.
Tras la orden del Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 58, a cargo de María Acosta, el personal policial arrestó al carnicero bajo la caratula de “homicidio simple” -con un pena prevista de 8 a 25 años- como a Jorge Ríos, el jubilado de 71 años que mató a un ladrón en Quilmes después de que le entrara a robar en su casa. Y de igual modo que el también carnicero, Daniel Oyarzún, quien fue absuelto por un jurado popular tras matar a un ladrón en Zárate en 2016 luego de haber sido asaltado en su carnicería.
En tanto, el fiscal que investiga el caso de Ríos ordenó este miércoles por la tarde su libertad por considerar que no existen riesgos de que se fugue o entorpezca el proceso judicial.
Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, el pedido fue presentado por el fiscal Ariel Rivas al juez de garantías de Quilmes Martín Nolfi, quien resolvió entregarle ese beneficio. Aun así, Ríos continúa imputado bajo la calificación de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
El titular de la UFI 1 de Quilmes consideró que la prisión preventiva debe ser considerada como la “última ratio”, por lo que “deben aplicarse, de ser posible, alternativas menos gravosas”, ya que ello no afecta “la presunción de inocencia”.
En su presentación, el fiscal Rivas también recordó que el juez Nolfi ya le otorgó en su momento el arresto domiciliario “teniendo en cuenta su edad, estado de salud, las lesiones padecidas, su carencia de antecedentes y su arraigo, bastando para ello su promesa jurada, sin necesidad de colocarle una tobillera electrónica para su control por sistema de monitoreo”.
Por ello, y sumado a que desde entonces Ríos no demuestra “la voluntad de burlar la acción de la justicia, sino de estar a derecho y someterse al imperio de la ley”, el fiscal entendió que “es posible garantizar el alcance de los fines” del proceso “sin necesidad de que el señor Ríos permanezca detenido en su domicilio”. Sin embargo, seguirá sometido al proceso penal.
Hermosilla, el fallecido en la carnicería, no cuenta con antecedentes penales en los registros de la Policía de la Ciudad, apenas una causa por violar la cuarentena. El carnicero, de nombre Francisco, fue detenido en la esquina de Corrientes y Juan B. Justo.
Por lo pronto, hay un identificado por el hecho, mediante fotografías, un delincuente de la zona apodado “Coco”.
Seguí leyendo: