Entre el 20 de marzo pasado y el 30 de abril, la provincia de Buenos Aires tuvo en respiro en materia de inseguridad. En medio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, el número de delitos denunciados diariamente osciló entre los 1200 y 1400. Un número considerablemente bajo en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, con el correr de las semanas y la flexibilización de la cuarentena, esa relativa tranquilidad se vio interrumpida: según el Ministerio Público Fiscal bonaerense (MPF), durante casi todo junio, último mes relevado, se recibieron 2033 denuncias diarias por hechos vinculados a la inseguridad.
El informe del MPF corresponde a los 96 días de confinamiento obligatorio comprendidos entre el 20 de marzo y el 25 de junio. Si bien los números totales reflejados son más bajos en comparación con el mismo lapso de tiempo de 2019, también se observa que la brecha se fue achicando en la medida que la cuarentena estricta fue cediendo terreno. Es decir, si se desglosa mes a mes, se vio que las diferencias con el año pasado se redujeron paulatinamente.
Por ejemplo, en los últimos 11 días de marzo -cuando arrancó la cuarentena- hubo una caída del 57 por ciento en los delitos respecto a igual período del año anterior. Es decir, de 30.599 en 2019, se pasó a 13.363 denuncias, denominadas como investigaciones penales preparatorias (IPP). En abril, por su parte, hubo un 46% menos: el año pasado se registraron 77.755 y este año se desplomó hasta 42.494.
En el mes de mayo, en tanto, esa estadística fue apenas un 25% más baja comparada con el mismo mes de 2019. Según el informe, se descendió desde las 77.866 IPP hasta las 58.246 de este año. Por su parte, en los 25 días de junio que llegaron a ser reportados, la reducción de las denuncias fue mucho menor. En ese sentido, el estudio indicó que el año pasado hubo 61.488 episodios informados ese mes mientras que en 2020 cayó hasta los 50.829; una reducción del 19 por ciento.
El mes de julio, por su parte, todavía no fue contabilizado, aunque no hay ningún dato que haga pensar que la inseguridad cayó. Es decir, una de las primeras conclusiones a la que se llegó es que entre más tiempo la población estuvo confinada, menor fue la cantidad de denuncias por este tipo de hechos ante la justicia. Otro aspecto para tener en cuenta es que según el informe, el nivel de IPP actual está cada vez más cerca del promedio diario del año pasado, cuando el MPF bonaerense reflejó que se denunciaron 2.543 hechos de inseguridad cada 24 horas.
En el informe de 2019, durante los mismos 96 días, la localidad en la que más delitos se denunciaron fue Lomas de Zamora, con 42.818. Este año, esa jurisdicción revalidó su primer lugar, aunque con una importante caída: 30.119 IPP iniciadas. Le sigue San Martín, con 26.799 denuncias el año pasado versus 19.734 de 2020. Quilmes, San Isidro, La Matanza y Morón fueron otros de los lugares en los que hubo un importante número de denuncias hechas.
El aumento en los hechos de inseguridad en la Provincia de Buenos Aires obligó a la intervención del gobierno nacional. Fue así que el Ministerio de Seguridad, comandado por Sabina Frederic, ordenó el envío de efectivos de Fuerzas Federales a territorio bonaerense y reforzar así las tareas de la policía de la Provincia de Buenos Aires. En una primera etapa, fueron desplegados primero 500 uniformados de Prefectura y Gerdarmería en localidades como Avellaneda; Quilmes; Virrey del Pino; La Matanza, Almirante Brown; Moreno; Esteban Echeverría; Florencio Varela y Lomas de Zamora. Esta semana se incorporarán los partidos de Lanús y Tres de Febrero y el total de efectivos subirá a 3.000.
La decisión de mandar más efectivos terminó concretarse luego de un encuentro el gobernador Axel Kicillof y la ministra Frederic, aunque había comenzado a gestarse en otro cónclave, en el que también participaron el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni y el secretario de Política Criminal de la Nacion, Eduardo Villalba. Fue justamente este último funcionario quien admitió el incremento del delito en los últimos meses. “Hay un aumento de delictos, en el mes de junio y julio aumentaron los delitos contra la propiedad”, dijo Villalba en diálogo con radio Continental. “La tarea de la Fuerza de Seguridad es complementaria a la de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Eso se lo expliqué a los intendentes”, agregó el funcionario, quien se refirió a la ausencia del Estado en materia de seguridad: “Es un deuda que tenemos hace muchos años. Necesitamos trabajar en conjunto”. agregó.
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