Unas 200 personas se movilizaron este domingo en Rosario para exigir justicia por el femicidio de Julieta Del Pino, la joven de 19 años cuyo cuerpo fue hallado, en las últimas horas, en el interior de un pozo de una vivienda en la localidad santafesina de Berabevú.
Los manifestantes, en su mayoría mujeres y jóvenes estudiantes, respondieron esta tarde a la convocatoria del espacio “Ni Una Menos Rosario” frente al Monumento a la Bandera, donde expresaron su “bronca e indignación” por el brutal crimen de la joven.
“A cinco años del Ni Una Menos, este crimen sorprende y conmueve por las similares características al femicidio de Chiara Páez, de Rufino” en mayo de 2015, dijo a Télam Nazarena Galantini, de la Campaña por la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres.
“Estamos muy conmovidas y por eso era necesario movilizarnos, porque es la única forma que desde el Estado se tome cartas en el asunto y se vea la gravedad y profundidad de esta situación”, agregó.
Por su parte, Alicia Escudero, del Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero y miembro del colectivo de mujeres que se movilizan contra la violencia, también hizo visible su indignación: “Este nuevo femicidio pone al desnudo la necesidad de las mujeres de salir a la calle para enfrentar toda esta política de femicidios y ataques contra las mujeres”, señaló.
Y tras remarcar que la provincia de Santa Fe “tiene uno de los mayores índices de femicidio”, precisó que “con Julieta van 18 mujeres asesinadas en lo que va del año”.
Los femicidios “se extienden a velocidad inusitada por toda la provincia”, aseveró Escudero, para quien “esto también va de la mano de todo un aparato político judicial, que no da respuesta a los reclamos de las mujeres”, añadió.
Al referirse al caso de Julieta Del Pino, Escudero reveló que el hombre que la asesinó “ya tenía denuncias en la Comisaría local, por acoso y hostigamiento hacia ella y otras mujeres de la localidad y no se hizo nada”, lamentó.
“Esto lo sabemos por chicas que son de Berabevú y estudian en Rosario”, afirmó, y agregó que por informaciones que maneja el colectivo de mujeres al que pertenece “habría más personas implicadas en el crimen”.
Por el hecho, que conmociona a los vecinos de Berabevú, hay un detenido, que habita el lugar de la casa donde fue hallado el cadáver de la joven.
El sábado por la mañana, su madre denunció la desaparición en la Unidad Fiscal de Melincué, a cargo de la fiscal Susana Pepino, que dispuso un intenso operativo de búsqueda con perros adiestrados y la revisión de las cámaras de la zona.
La cámara de seguridad de un club deportivo del pueblo, que tiene cerca de dos mil habitantes, captó a Julieta cerca de las 23.30 cruzando las vías a bordo de su bicicleta, a apenas dos cuadras de su casa. En ese momento, creen los investigadores, la joven habría sido interceptada y cerca de la medianoche su celular perdió señal.
Este sábado por la tarde, mientras el personal de la Comisaría de Berabevú recorría la ciudad junto a la Agencia de Investigación Criminal, los canes de búsqueda se abalanzaron sobre el auto de Cristian Romero, un joven de 28 años apodado “Chorizo” que habría mantenido una relación con la joven hace un tiempo y es compañero de trabajo de su hermano, según informó la prensa local.
En el interior del vehículo, los efectivos encontraron una prenda de vestir que pertenecía a la joven buscada. Luego, como el hombre se rehusó a abrir las puertas de su casa, la policía ingresó a la fuerza y, una vez adentro, siguieron el rastro de los perros hasta el fondo de la casa.
En el patio encontraron un pedazo de tierra removida con cemento bajo del cual, pasadas las 22.30, hallaron el cuerpo de la joven, que fue reconocido por sus tatuajes. Romero quedó detenido y fue trasladado a la comisaría de Chañar Ladeado, donde se vivieron algunos momentos de tensión entre los vecinos que se hicieron presentes en la puerta de la dependencia e intentaron lincharlo.
El cuerpo de la víctima será llevado ahora al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia, en la cual se buscará determinar también si Julieta fue víctima de un ataque sexual. La fiscal Pepino, además, investiga la participación de otras personas en el crimen.
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