La Policía Bonaerense detuvo este viernes al último prófugo de la banda acusada de participar en el asalto al herrero jubilado Jorge Ríos, quien mató de dos balazos a uno de los ladrones que había entrado a robar a su casa en Quilmes. Se trata de Claudio Nicolás “El Enano” Dahmer, de 27 años quien fue atrapado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) en la localidad de Ingeniero Allen, partido de Florencio Varela.
De esta manera, son cuatro los apresados por el hecho ocurrido hace una semana en la casa de Ríos, donde los asaltantes robaron y golpearon a su víctima, quien luego de que abandonaran su casa mató a Franco Martín Moreyra, el quinto ladrón de la banda.
Dahmer sabe bien lo que es la prisión. Estuvo en la Unidad Penal 42 del Servicio Penitenciario Bonaerense hasta el 27 de abril pasado, cuando le dieron la libertad asistida en el marco de las excarcelaciones por la pandemia del Covid-19. El Tribunal en lo Criminal N° 5 lo había condenado el 31 de agosto de 2018 a cuatro años de prisión por los delitos de robo agravado y asociación ilícita. La pena se cumplía el 31 de julio de 2021.
“El Enano”, también conocido como “El Peque”, es el cuarto y último sospechoso de integrar la banda que asaltó a Ríos. En la madrugada del jueves 23, tras una serie de allanamientos, la Policía encontró a David Ezequiel Córdoba, de 25 años, quien fue detenido en plena calle gracias al testimonio de otras personas que habrían estado en contacto con él y lo señalaron como participante en el robo.
El miércoles había sido detenido Martín Salto, de 26 años, quien se entregó apenas pasadas las 00 horas de ese día en la oficina de Guardia de una de las comisarías de la localidad del Sur del Gran Buenos Aires. De acuerdo al trabajo de la DDI de Quilmes llevado a cabo específicamente en las zonas aledañas a la villa “La Vera”, Salto no encontró más lugares donde esconderse y finalmente tomó la decisión de entregarse ante la Justicia.
Córdoba y Salto se sumaron a Cristian “Dibu” Chiara, de 23 años, el primer sospechoso en ser detenido, quien sería además un segunda línea de la barrabrava del Club Atlético Quilmes y fue encontrado en el interior de la villa “Los Álamos” luego de un trabajo de campo de la Policía en las zonas calientes cercanas al domicilio del jubilado.
El viernes 17 de julio, Ríos fue sorprendido mientras dormía por un grupo de asaltantes que entraron a su casa y lo golpearon para que dijera dónde tenía dinero. Tres ladrones ingresaron en la vivienda ubicada en la calle Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste, luego de trepar la medianera de un vecino y llegar al fondo de la propiedad, mientras que otros dos cómplices se quedaron afuera a bordo de un auto como “campana”.
Cuando salieron de su casa, Ríos los persiguió con una pistola Bersa Thunder calibre .9 de su propiedad y les efectuó varios disparos. Cuatro de los asaltantes lograron escapar pero Franco “Piolo” Moreyra, de 26 años, recibió dos disparos, el último Ríos se lo efectuó sobre el cuerpo, cuando el ladrón ya estaba en el suelo, con un pie lastimado y sin posibilidades de escapar de la eventual llegada de la Policía.
Ríos quedó detenido primero por homicidio con exceso de legítima defensa pero luego se cambió la carátula a homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El juez Martín Miguel Nolfi le otorgó dos días después la prisión domiciliaria. Según la autopsia a Moreyra, recibió dos disparos y tenía lesión provocada por el fuego del arma, lo que revela que hubo un tiro a quemarropa. Esto se suma al cuadro revelado por el video de las cámaras de seguridad que muestra el momento en que Ríos patea y luego remata a Moreyra y la declaración del único testigo presencial del momento en que mató al ladrón.
Según informó Infobae, Moreyra formaba parte de la barra brava de Quilmes. Creció en la hinchada bajo el ala de un hombre llamado “El Topo”, quien fue ladero del mítico jefe de la barra, Osvaldo “Dedo” Becerra. Después de pasar por grupos de varios líderes, Moreyra encontró refugio detrás de Alejandro Amaro y formó parte de varios enfrentamientos internos entre grupos de hinchas por el poder de la tribuna.