El barrio Villa Elvira, en la ciudad de La Plata, fue escenario de un violento episodio que por poco termina en tragedia. Un joven de 26 años, armado con un cuchillo, ingresó a un local de ropa, amenazó a una empleada embarazada para llevarse la recaudación y cuando quiso escapar, los vecinos lo atraparon y comenzaron a lincharlo. Para evitar que lo siguieran atacando a golpes, el delincuente pidió clemencia mientras aseguraba ser padre de dos hijos: otro caso más de justicia por mano propia.
Todo ocurrió el lunes último en un comercio ubicado sobre la calle 97, entre 124 y 125. Según se puede observar en las cámaras de seguridad del local, el ladrón -vestido con una campera negra, jeans y con la cara cubierta- irrumpió en el lugar y amenazó a la empleada, de 33 años. Con el arma en la mano, el delincuente le exigió que le diera dinero. La víctima, asustada, no opuso resistencia, mientras que las clientas escaparon del lugar y avisaron en el barrio lo que pasaba.
Hasta ese momento, el plan del ladrón salió como él quería. Sacó el dinero de la caja registradora, unos 4000 pesos, agarró un monitor y salió a toda velocidad para fugarse. Pero no llegó lejos. A una cuadra de distancia, el joven fue interceptado por familiares de la víctima y algunos vecinos, quienes sin esperar un segundo comenzaron a propinarle una fuerte paliza. El delincuente apenas atinaba a pedir piedad para que no golpearan más.
“Compa, tengo dos pibes. Le pido perdón, tengo dos pibes. Disculpame”, dijo el ladrón -ya herido- como un último recurso para evitar que lo lincharan completamente. Un testigo, que estaba dentro de su auto estacionado a pocos metros, pudo captar la conversación durante el tenso momento. Apenas llegan a escucharse los gritos indescifrables de los agresores y el clamor del joven por clemencia.
En ese momento, efectivos policiales de la Comisaría 16° se hicieron presentes y evitaron que la golpiza escalara hacia una tragedia aún mayor. Los uniformados separaron al delincuente de sus agresores y lo trasladaron hasta la seccional. Allí, entre sus ropas, le encontraron los 4000 pesos de la recaudación, el monitor y el cuchillo con el que amenazó a la mujer embarazada.
El sospechoso quedó detenido, acusado del delito de “robo agravado en grado de tentativa”. En cuanto a la empleada del local, médicos del SAME debieron asistirla debido a que sufrió una crisis de nervios, aunque medios platenses señalaron que se encuentra en buen estado de salud.
El nuevo episodio de justicia por mano propia de la capital bonaerense se dio en medio de la polémica nacional surgida a partir de lo ocurrido en algunos lugares del país, donde también hubo reacciones por parte de la población en contra de delincuentes, en medio del innegable incremento de la inseguridad de los últimos meses.
El caso más resonante sucedió en los últimos días en la localidad bonaerense de Quilmes, donde Jorge Ríos, un jubilado de 71 años mató a balazos en la calle a un delincuente que ingresó a su vivienda. La víctima del robo, quedó detenida con prisión domiciliaria. Se suma también lo que pasó en San Miguel de Tucumán, ciudad en la que vecinos de un barrio del sur golpearon a asesinaron a puñaladas a un presunto ladrón que venía de robar una moto. Por este último episodio, no hay detenidos y los investigadores tratar de determinar quiénes fueron los asesinos.
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