Este martes a la mañana, una pareja de jubilados de la ciudad de Oberá, Misiones, fue víctima de un violento asalto por parte de dos ladrones armados que los golpearon brutalmente y los amenazaron de muerte después de engañarlos para ingresar a su domicilio.
El hecho ocurrió cerca de las 10:30, cuando Raúl Mousquere, de 69 años, y su esposa Marta Chalanczuk, de 63, se encontraban descansando en su casa ubicada sobre la calle Gobernador Barreyro, a metros de la intersección con la calle Chaco.
Según contó el propio Mousquere, los delincuentes estaban encapuchados, utilizaban barbijo y uno de ellos tenía puesto un uniforme de enfermero. Fue este último quien llamó a la puerta de la casa mientras su cómplice se mantenía oculto.
“Fue entre las 10 y las 11, una hora en que uno está distendido, no alerta. Golpearon la puerta, miro por un espejo, y había una persona que tenía una chaquetilla de enfermero que me dice que estaba haciendo una entrega de barbijo y que tenía que firmar un papel”, relató la víctima.
El hombre salió a recibirlos pero cuando regresó adentro para buscar sus anteojos, por descuido dejó abierta la reja de la entrada y los ladrones aprovecharon para sorprenderlo por detrás. “Ahí apareció el otro, entraron apuntando con una pistola y empezaron a golpearme. Me hicieron una zancadilla y me caí. Me llamó la atención la fuerza que tenían”.
La víctima contó que los delincuentes encapuchados les exigían que le “entreguen la plata”, mientras él atinaba a defenderse como podía. “Me tuvieron en el piso y me pusieron un precinto en una mano, pero en la otra no pudieron. Después quisieron ponerme una cinta de embalar. Nos pegaban preguntando dónde estaba la plata”.
En medio del violento episodio, uno de los delincuentes tomó su teléfono celular y se comunicó con alguien. “Le dijo ‘esto se complicó, pongan un auto enfrente'”, según alcanzaron a escuchar los jubilados.
La tensa situación terminó luego de que la mujer lograra salir a la calle a pedir ayuda. Sin otra alternativa, los ladrones decidieron escapar, llevándose consigo dos celulares y algo de dinero. “Tenía a los dos delincuentes encima, mi esposa no sé como salió de la casa. Fue tanto el griterío que empezó a parar gente y los ladrones huyeron”, concluyó el hombre.
A los pocos minutos, efectivos de las distintas dependencias de la Unidad Regional II de la Policía de Misiones acudieron a los llamados de alerta. Las víctimas tenían golpes en todo el cuerpo y fueron trasladadas al hospital Samic de Oberá, donde recibieron asistencia médica.
Mientras se recuperan, se inició una investigación para dar con los ladrones todavía prófugos, haciendo un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona y recabando testimonios de los vecinos.
En una entrevista con FM Show, Mousquere contó que la casa en la que vive pertenecía a su hermano y la heredó, y que allí hay una caja de seguridad que nunca fue utilizada, por lo que piensa que tal vez los delincuentes conocieran de ello. También dijo que los asaltantes no tenían un acento propio de la provincia.
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