Tras siete allanamientos realizados en la ciudad de Salta, siete mujeres fueron rescatadas de una red de trata que operaba en el centro de esa ciudad del norte del país. Durante los procedimientos fueron arrestadas dos mujeres, una de ellas señalada como la líder de una organización dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual. Las detenciones se produjeron en distintos domicilios, según informó el Ministerio Público Fiscal Federal.
En tanto, se logró el secuestro de valiosos elementos de pruebas, entre ellos 19 teléfonos celulares, dos dispositivos de cobro electrónico, lencería erótica y la suma de 90 mil pesos.
Los allanamientos dentro de los domicilios señalados como lugares donde las jóvenes eran explotadas sexualmente se realizaron de manera simultánea y estuvieron a cargo de efectivos de la Unidad de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional y de la División Trata de Personas de la Policía de Salta.
Los operativos fueron coordinados por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, a cargo de Ricardo Toranzos, y a partir de las órdenes de allanamiento dictadas por el juez federal de Garantías Miguel Medina. En ese marco, las fuerzas intervinientes dieron con los siete domicilios, dos de ellos ubicados en un edificio situado a pocas cuadras de la plaza principal de la ciudad, según se informó.
En ese lugar, los efectivos allanaron dos departamentos, uno situado en el primer piso y el otro, en el segundo. En uno de ellos, se rescató a dos víctimas y se procedió a la demora de un cliente, así como al secuestro de dinero y otros elementos de prueba.
A pocas cuadras de allí, en un operativo en simultáneo sobre otra vivienda, fueron rescatadas el resto de las víctimas y se procedió a la detención de una mujer, quien fue señalada como la líder de la organización desbaratada a partir de la investigación.
En tanto, otra mujer, considerada como cómplice, fue detenida en otro allanamiento realizado en un domicilio en la zona este de la ciudad. Según surge de la investigación, tendría la función de “captadora”. En su poder se secuestró un teléfono celular, dinero en efectivo y lencería erótica.
Respecto del resto de los domicilios allanados, se informó que en algunos de ellos se secuestraron teléfonos celulares, lencería, fotografías y otros elementos de pruebas.
El fiscal Toranzos indicó que para desbaratar a la banda fue clave la utilización de herramientas especiales al momento de llevar adelante la investigación; entre ellas, marcó el seguimiento virtual por redes sociales y la figura procesal del “agente revelador” –es decir, el miembro de una fuerza de seguridad que, de incógnito, muestra interés y/o ejecuta las conductas desplegadas por la organización ilícita con el objeto de identificar a sus miembros– en el comienzo de la investigación del caso.
El fiscal precisó que además se tomaron las medidas para contener y asistir a las jóvenes rescatadas en los procedimientos.
El representante del MPF explicó que el delito de “trata de personas” se encuentra claramente establecido en el artículo 145 bis del Código Penal, el cual prevé una escala penal de cuatro a ocho años de prisión para aquel que “ofreciere, captare, trasladare, recibiere o acogiere personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países, aunque mediare el consentimiento de la víctima”.
Toranzos dijo que los elementos de prueba reunidos antes y después de los allanamientos llevan a la fiscalía a avanzar sobre la hipótesis de una organización dedicada a ese delito. Por ejemplo, la lencería, la cual era utilizada para la toma de fotografías que luego eran usadas para la captación de clientes. Entre otros indicadores, el fiscal mencionó el secuestro de dos dispositivos de cobro electrónico, el dinero secuestrado y demás documentación, la cual ahora será motivo de estudio y análisis.
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