El magistrado a cargo del Juzgado de Garantías N°5 de Morón, Jorge Rodríguez, le otorgó este lunes la prisión domiciliaria a Geraldine Martínez, la empresaria de 37 años acusada de haber intentado asesinar a la conductora de Canal 26 Melisa Zurita, actual pareja de su ex esposo y padre de sus dos hijos, el empresario Gustavo Holstein, que continúa detenida.
Martínez está desde hace más de un mes en una celda de la Comisaría N°1 de Morón imputada por los delitos de tentativa de homicidio y tentativa de robo. A principios de junio, el fiscal Roberto Tavolaro de la UFI N°1 de Ituzaingó solicitó una prórroga de la prisión preventiva por considerar probado que Geraldine ingresó al domicilio “con el claro designio de dar muerte”. Su abogado defensor, Mariano Lizardo, solicitó en tanto la morigeración.
Si la decisión del juez Rodríguez de hacer lugar a la prisión domiciliaria queda firme, Martínez podrá volver en los próximos días con una tobillera electrónica al departamento de Puerto Madero donde vivía junto a sus padres y sus hijos bajo una serie de condiciones: deberá permanecer siempre dentro del ámbito de su vivienda, deberá abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o estupefacientes y deberá restringir todo tipo de contacto verbal, telefónico o vía mensaje de texto con Zurita.
El sábado 6 de junio pasado, Martínez tomó un tren y un taxi desde ese departamento hasta el barrio privado Casco de Leloir donde su ex marido vive con la conductora y la hija de 4 años que ambos tienen en común. En esa casa, que Martínez había construido y compartido con el empresario por varios años, sorprendió a la periodista en su habitación con una cuchilla en la mano y guantes de látex negros y le dijo que la iba matar, según consta en la denuncia en su contra. La conductora logró escaparse por una ventana y Martínez fue detenida en la puerta del country mientras intentaba huir con la camioneta de Zurita.
En su declaración como imputada ante el fiscal Tavolaro, Martínez manifestó arrepentimiento por el ataque, contó que esa noche había consumido alcohol y una serie de pastillas recetadas por un médico y que padecía un trastorno psicológico que de alguna manera influyó en su comportamiento.
Esa noche tomó, según contó ella misma en una cuenta de Facebook que administran sus familiares. “Fui a pedirle explicaciones a Gustavo, el padre de mis hijos. Nunca tendría que haber ido, jamás pensé en las consecuencias. Pero jamás fui a hacerle daño a su esposa y a su hija. Soy mamá, no lo haría. Lo juro”, explicó en esas publicaciones.
En las pericias psiquiátricas que le realizaron, los tres profesionales que la entrevistaron coincidieron en que ese trastorno existe. El perito oficial y el perito de la defensa fueron más allá e indicaron además que esa enfermedad no le permitió comprender la culpabilidad de sus actos. Zurita y Holstein hicieron ya una presentación para anular esa pericia.
Martínez, en tanto, acusó a su ex marido de “plantar” pruebas en su contra. “La trincheta que apareció me la plantó el padre de mis hijos. Los guardias de seguridad ya testificaron que ellos la pusieron por orden de él. Yo se que tarde o temprano esto se va a saber, pero mientras tanto yo sigo acá y mis hijos sufriendo”, escribió.
Su abogado defensor presentó ya una denuncia por falso testimonio agravado contra uno de los hombres que declaró como testigo, que quedó radicada en la UFI N°2 de Ituzaingó. Según indicaron desde la defensa a Infobae, el accionar del hombre estaría probado a través de las cámaras de seguridad del barrio privado.
La conductora de Canal 26 señaló ante la Justicia que Martínez llegó hasta su casa acompañada de al menos dos cómplices. Sin embargo, según confirmaron altas fuentes de la investigación a este medio, eso no pudo probarse. “No hay cómplices, están las cámaras de seguridad vial que me toman cuando llego SOLA en remis”, se quejó la acusada.
El juez Rodríguez consideró que no hay riesgo de fuga o entorpecimiento en la causa pero basó también su decisión en la recomendación de los organismos que velan por los menores de edad involucrados: los dos hijos de Holstein con Martínez y la hija con Zurita.
La Defensoría de Menores de la Ciudad de Buenos Aires es uno de ellos, que intervino en el conflicto familiar a partir de la derivación de la Oficina de Violencia Doméstica luego de que Martínez acusara a Zurita de hacerle daño físico y psicológico a sus hijos. En un informe de la Defensoría, el equipo técnico que los entrevistó consta que del relato de los menores se desprende la existencia de malos tratos de la conductora hacia ellos y una minimización de esos hechos por parte de Holstein.
“Tenia una restricción hacia ellos porque ya no querían volver a verla. Los castigaba, los hostigaba y los golpeaba”, publicó su madre este lunes. “El padre dejo de verlos y de pasarles plata para negociar el alta de esa restricción. Lejos de escuchar a sus hijos y sus reclamos los abandonó. Claro que estuve mal en ir, quería ver al padre y explicarle cómo están sufriendo sus hijos porque me tiene bloqueada y entre en desesperación creyendo que tal vez me escucharía. Pero jamás la quise lastimar y mucho menos matar, ni a ella ni a su hija”, continuó Martínez, que sigue imputada por el intento de asesinato pero podrá esperar el juicio en su contra desde su casa.
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