Después de que la familia de Facundo Astudillo Castro reclamara la inspección de nuevos vehículos, la Justicia decidió secuestrar un nuevo patrullero policial en el que el joven de 23 años pudo haber sido trasladado durante el último 30 de abril.
Según informó el diario La Brújula 24, se trata de una nueva camioneta Hilux perteneciente a la localidad de Teniente Origone, del partido de Villarino, uno de los puntos en el que algunos de los policías involucrados en la causa aseguraron haber visto a Facundo durante ese 30 de abril en el que se lo registró por última vez con vida.
De esta manera, la jueza federal María Florencia Marrón determinó el secuestro de una camioneta azul oscura y blanca de las fuerzas policiales de Tte. Origone con el fin de determinar si efectivamente el joven desaparecido estuvo subido allí durante su periplo con la Policía Bonaerense.
El último viernes, la familia de Castro, a través de sus abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio, había presentado un escrito a la jueza Marrón y al fiscal Santiago Ulpiano Martínez en el que reclamaban por el secuestro de otros vehículos, además de la camioneta de la Subestación Policial de Mayor Buratovich, que había sido extraída para analizar el último miércoles.
La familia de Facundo indicó que, de acuerdo a los testimonios de los testigos, se vio a Facundo subirse a una camioneta policial “blanca y negra” y no a la verde y azul Nº 23.360 de Mayor Buratovich que aparece incluso en la última foto tomada a Facundo, durante el retén de control de cumplimiento de la cuarentena.
La ciudad de Tte. Origone aparece en la historia de acuerdo a los testimonios del cuerpo policial de Mayor Buratovich durante el transcurso de la causa.
Hasta el momento, según la reconstrucción de los hechos, se pudo registrar que Facundo salió el 30 de abril por la mañana temprano desde su domicilio de Pedro Luro hacia Bahía Blanca para intentar reconciliarse con su ex pareja, llamada Daiana.
En el interín de su traslado a dedo, el joven fue retenido en un control de la Policía Bonaerense en la Ruta 3. Al no disponer de DNI y estar transgrediendo la entonces cuarentena estricta que regía en la zona, las fuerzas de seguridad le labraron un acta al joven.
Desde entonces, la familia indicó que el joven de 23 habría sido llevado a Tte. Origone por una oficial de apellido Flores. La madre de Facundo, Cristina Castro, advirtió que el 15 de junio, la oficial declaró haber trasladado al joven desde Mayor Buratovich hasta Origone y que después le perdió el rastro.
Durante el rastrillaje del 19 de junio, la familia y abogados de Facundo acudieron junto al entonces fiscal provincial Rodolfo De Lucía a Origone, Allí se encontraron con dos policías que declararon haber visto a Facundo. Uno de los efectivos se llamaría de apellido González; el otro, Berrido.
“El oficial de apellido González me dijo que le había hecho una nueva multa en esa ciudad a Facundo. Que mi hijo no llevaba el DNI y hasta me mostró con su celular una foto de la licencia de conducir de Facundo. Después dijo que vio a Facundo subiéndose a una camioneta Renault Oroch gris y que el vehículo se esfumó en dirección a Bahía Blanca”, aseguró Cristina Castro a Infobae el último jueves.
“Pero lo peor es que cuatro días después, cuando ese mismo oficial tuvo que declarar en la comisaría, cambió su versión y dijo ahora que mi hijo se había marchado del lugar a pie”, completó.
Se espera que en el transcurso de la semana se pueda acceder al material de los teléfonos celulares de los policías bonaerenses implicados en la causa, así como se intentará analizar a través de Facebook e Instagram los últimos movimientos de Facundo en las redes sociales.
Asimismo, la causa adquirió mayor incertidumbre el último domingo, después de que la Justicia desplazara al subcomisario de Mayor Buratovich, Pablo Reguilón, luego de que uno de los abogados de la familia, Luciano Repetto, denunciara haber recibido una amenaza de muerte por parte de ese efectivo.
“Vos quedate tranquilo, que yo me estoy guardando todos los links de los medios en los que estás hablando y cuando todo pase yo sé bien lo que tengo que hacer”, fue la frase intimidante que el subcomisario habría lanzado el último sábado, según el relato del abogado querellante.
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