Quién es Rafael, el sodero que atropelló con su camión a un motochorro y salvó a una mujer de un violento asalto

El episodio ocurrió ayer en Villa Bosch. Junto con un compañero se enfrentó después a los golpes con otro de los delincuentes y evitó el robo. Los ladrones huyeron. "Fue un minuto pero para mí fue una vida", dijo a Infobae

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Soderos evitan asalto en Villa Bosch

Rafael Lezcano (54) se dedica hace 33 años a repartir soda en el partido de San Martín, muchas veces lo asaltaron. En algunas ocasiones se enfrentó a los delincuentes y logró evitar que lo robaran. En otros, en cambio, no pudo hacer mucho y se convirtió en una estadística más de los episodios de inseguridad en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, lo que vivió en las últimas horas nunca lo vivió en su larga experiencia como sodero a pesar de como dice él, “conoce mucho la calle”.

Ayer, cuando realizaba un reparto junto a su compañero en la localidad de Villa Bosch, salvó a una mujer que era asaltada por dos motochorros de una forma feroz: con su camión, atropelló a uno de los delincuentes, segundos después se bajó del vehículo para golpear al otro de los ladrones y evitó el robo. La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad, el video se viralizó y sin quererlo, Rafael y su compañero -un joven de 19 años- se convirtieron en los salvadores ocasionales de una vecina del barrio.

A menos de 24 horas del hecho, Infobae dialogó con el chofer del camión, un Mercedes Benz. El hombre se encontraba de vuelta trabajando como lo hace todos los días: a bordo del camión relató detalles del episodio y cómo fue que decidió intervenir en el robo sin medir el riesgo. “Escuché a una mujer gritar y lo hice. Fueron segundos. Uno en ese momento no lo piensa mucho porque o de lo contrario no lo hace. Pero vi la situación y fue lo primero que hice. Yo igual no quería matarlo al ladrón. Simplemente mi intención fue empujarlo y afortunadamente todo salió bien”, dijo el sodero.

Rafael, con su ropa de trabajo (Facebook)
Rafael, con su ropa de trabajo (Facebook)

Según contó, desde el camión no se percató si los delincuentes estaban armados o no. Fue algo que no se le cruzó por la cabeza. “Yo en un momento me caigo. Si ellos hubieran estado armados seguro me habrían disparado. Pero estamos en una pandemia, estamos viviendo una situación incómoda para todos y reaccioné así. No sé si no lo volvería hacer. La verdad que no lo sé. En muchas ocasiones me enfrenté a ladrones, en otras fue a las piñas y logré evitar que me robaran. Pero acá pudo haber sido mi mamá o mi hija”, agregó el hombre.

Las imágenes son dramáticas. Todo ocurrió ayer cerca de las 14 horas, en pleno feriado del 9 de julio y en medio de la soledad de la cuarentena, cuando en la esquina de la calles Cochabamba y Triunvirato, Kaur Parminder -una mujer nacida en la India y con residencia en la Argentina hace más de 20 años- caminaba desprevenida hasta que intempestivamente fue abordada a los golpes por uno de los motochorros. Según se observa, el ladrón que se abalanzó sobre la víctima comenzó a agredirla para quitarle la cartera, mientras su cómplice esperaba arriba de la moto listo para escapar.

Fue ahí que aparecieron los soderos y la historia cambió. Luego de golpear con su vehículo al delincuente que manejaba la motocicleta, Rafael y su compañero se bajaron del camión, se dirigieron directamente contra el ladrón que estaba encima de la víctima y comenzaron a golpearlo. El chofer trató de retenerlo pero debido a una operación de cadera que le hicieron hace poco más de un año no tuvo la habilidad física para reducirlo completamente. Finalmente los dos escaparon. “Destaco la valentía también de mi compañero. Con solo 19 años no dudó un segundo en meterse y ayudar a la mujer, dijo Rafael.

Lezcano conoce “de pasada” a la mujer, quien es propietaria de un supermercado en la zona. Pero más allá de eso, el hombre aseguró que los gritos de ella en medio de la golpiza fueron los que llevaron a intervenir. A la mujer la vi dos veces en mi vida. La conozco de paso porque paro a veces a comprar gaseosa. Es una reacción instintiva y si lo pensás mucho, no lo haces”, remarcó.

A Rafael lo apodan "El Loco": reparte soda hace más de 30 años. (Facebook)
A Rafael lo apodan "El Loco": reparte soda hace más de 30 años. (Facebook)

Padre de una joven, a Rafael lo conocen en la empresa para la que trabaja como “El loco”. Y fue justamente así como su pareja y su hija lo calificaron después de que les contó lo que había pasado. Pero el sodero -dijo- les explicó qué lo motivó accionar así y al final entendieron. “De entrada no les gustó obviamente por el riesgo de que me pasara algo pero les dije por qué lo hice. Es algo que te sale de adentro. A mí de chiquito me enseñaron que a las mujeres no se les pega y al escuchar los gritos y ver cómo la golpeaban, no tuve otra opción. A mí me dicen “El loco” pero por esas cosas de los trabajos, pero la verdad soy muy cuerdo y sé lo que estoy haciendo. Sólo espero que esto no vuelva a pasar”, añadió.

Respecto a la serie de episodios de inseguridad en la zona y sobre todo los que vivió él, Rafael sostiene que esa algo que “siempre se vio” durante todos los gobiernos. “No puedo esperar que haya un policía por cada habitante. Eso es imposible, así que mucho no puedo esperar. En mi caso, gracias a Dios las cosas salieron bien”, dijo.

Según informaron fuentes policiales a Infobae, a las pocas horas, un hombre identificado como J.C.C. se presentó en la comisaría número 3, de Tres de Febrero para denunciar el robo de su moto, la Honda Tornado XR250 que aparece en el video. Tras declarar, el hombre se fue a su casa. La investigación quedó en manos del fiscal Ignacio Correa, de la UFI 5 del departamento judicial de San Martín, quien ordenó el relevamiento de cámaras. En el video que se dio a conocer, los delincuentes permanecieron con el casco puesto en todo momento.

Además del susto, Kaur se encuentra bien aunque según contó su esposo, la mujer tiene algunos golpes en la pierna. “Fue a comprar pan y uno de los ladrones quiso sacarle sus cosas. Vino justo el sodero y la ayudó. Uno escapó. El muchacho nos conoce a nosotros, vio a una persona golpeando a otra. Hizo muy buena ayuda. Bajó así no más, dejó el camión prendido. Salvó la vida de mi mujer”, dijo el hombre.

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