Jana Jennfier Curuhincha, Mario Gabriel Sosa, Siomara Ayelén Flores y Alberto González. En principio, la hipótesis que vincula a la Policía Bonaerense con la desaparición de Facundo Astudillo Castro (22), ocurrida hace ya hace 71 días, se centra sobre estos policías. Ellos son, según las primeras investigaciones, quienes estuvieron en contacto con el joven el día que él salió de su casa en el pueblo Pedro Luro con el fin de llegar a dedo a Bahía Blanca, 120 kilómetros más al norte, en medio del decreto de aislamiento obligatorio.
Si bien no es la única trama que siguen los investigadores para dar con Astudillo Castro, que pretendía reunirse con su ex novia -habían convivido dos años y medio en Bahía Blanca-, el allanamiento en la subestación de la Policía Comunal del pueblo Mayor Buratovich tamizó los nombres y los roles de los agentes que vieron al joven en la ruta, tanto como de quienes lo asistieron y le labraron el acta de infracción al decreto de cuarentena.
Jana Jennifer Curuhinca y Mario Gabriel Sosa declararon ante la Justicia la misma situación. Contaron que cerca de las 10 de la mañana mientras hacían un recorrido preventivo lo vieron a Astudillo Castro en la calle San José Obrero con el cruce de la Ruta Nacional 3, una de las pocas salidas que tiene Buratovich al camino que conecta con Bahía Blanca. Según declaraciones de testigos desde Pedro Luro hasta esta ciudad, Facundo llegó en el auto de una mujer que lo levantó.
La agente Siomara Ayelén Flores también declaró que fue ella la que luego lo alcanzó desde Mayor Buratovich hasta el pueblo siguiente, Teniente Origone, cerca del mediodía. Relató que ella manejaba el auto de su padre y a la altura de lo que en esa zona se conoce como la “curva peligrosa” (a unos 6 o 7 kilómetros de Mayor Buratovich) se detuvo para levantar a Facundo Castro, que estaba haciendo dedo a la vera del camino.
También contó que el contacto con él terminó en la garita de acceso a Origone. “Facundo me pidió que no le dijera nada a su mamá”, remarcó Flores. Y aclaró que después de eso no supo más nada del joven.
“A eso de las 10.30, me llamó una policía de la ciudad de Mayor Buratovich y me dijo que a Facundo se le había labrado un acta por haber roto la cuarentena. Me llamaron para corroborar el domicilio y nada más. No me dijeron nada de una detención. Yo ni sabía que se había ido de casa y tampoco me dijeron nada sobre ninguna detención. No me preocupé demasiado”, contó la madre a Infobae.
También relató que ese mismo día, a las 13.30, su hijo la llamó y le advirtió: “Mamá, no te das una idea de dónde estoy. No creo que me vuelvas a ver más”. Fuentes de la investigación consultadas por este medio relacionan esa frase menos a un mensaje encubierto de Facundo respecto de algo que podría estar sufriendo por parte de la Policía que a una amenaza a su madre, con quien la relación, indicaron, no estaba en un buen momento porque ella se oponía a que Facundo intentara retomar la relación con su ex novia, Daiana.
Lo cierto es que a eso de las 15 de ese 30 de abril, habría tenido contacto con Astudillo Castro un cuarto policía, Alberto González oficial en Origone. El agente declaró ante los investigadores que recibió un llamado de un vecino, cuyas iniciales son M.P., que le advirtió que había un joven caminando por la ruta 3 en medio de la cuarentena.
González dijo que fue hasta el lugar y allí, en el kilómetro 750 de la RN 3, interceptó a Facundo. Este hombre fue quien le pidió el DNI, pero Astudillo Castro le dijo que no lo tenía, entonces le alcanzó la licencia de conducir. El policía requisó su mochila. A los abogados de Cristina Castro, la mamá de Facundo, les llama la atención que 50 días más tarde, cuando lo llamaron a declarar, él todavía recordaba “con absoluta precisión” la dirección a la que le dijo que se dirigía en Bahía Blanca.
Entre las medidas ordenadas por la Justicia para investigar una presunta desaparición forzada, que es lo que denuncia la mamá de Facundo, está la del secuestro y pericia de las camionetas Toyota Hilux que usa la Policía de la zona. En una de estas, el móvil 23360 de la Bonaerense, se supone que fue visto el joven por tres vecinos. No obstante, la familia pidió este viernes que se secuestren otros vehículos de la fuerza que podrían haber estado implicados. En la camioneta secuestrada se espera que el 13 de julio se tomen muestras físicas (rastros) y biológicas (ADN, manchas hemáticas), fotos y videos.
Para la familia de Facundo hay irregularidades en la investigación a partir de declaraciones contradictorias de los policías. Uno de ellos, por caso, dijo primero que lo vio irse en una camioneta Renault después de que le labraran la infracción en Teniente Origone, y luego declaró que en realidad lo vio partir a pie. La jueza federal María Gabriela Marrón ya le pidió al Ministerio de Seguridad bonaerense toda la información relacionada a la geolocalización de cada uno de los patrulleros que se movieron por la zona esos días.
“Ese día, otro oficial de Origone, de apellido González, me dijo que le había hecho una nueva multa en esa ciudad a Facundo. Que mi hijo no llevaba el DNI y hasta me mostró con su celular una foto de la licencia de conducir de Facundo. Después dijo que vio a Facundo subiéndose a una camioneta Renault Oroch gris y que el vehículo se esfumó en dirección a Bahía Blanca”, contó Cristina Castro a este medio, y agregó: “Pero lo peor es que cuatro días después, cuando ese mismo oficial tuvo que declarar en la comisaría, cambió su versión y dijo que mi hijo se había marchado del lugar a pie”.
Si bien la Justicia federal investiga la denuncia por desaparición forzada, la búsqueda de Facundo no termina en la Policía Bonaerense. Los investigadores, que están trabajando bajo secreto de sumario, no descartan que el joven haya llegado a Bahía Blanca. La jueza Marrón ordenó el pedido de acceso a las cuentas de Facundo en las redes sociales Facebook e Instagram. Además, este viernes desembarcó en esa ciudad una comisión designada por la División Búsqueda de Prófugos y Personas Desaparecidas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal, para diseñar un operativo especial de búsqueda del joven a través de pistas, trabajo que hará con el resto de las fuerzas federales que intervienen en el caso desde que el miércoles pasado fuera apartada la Policía Bonaerense.
¿Buscaron la Renalt Oroch? ¿Indagaron en las cámaras de seguridad de la ruta y de la ciudad a donde se dirigía Facundo? ¿Qué pasó con el teléfono celular del joven? ¿Se volvió a encender en estos 71 días? La incertidumbre todavía es grande.
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