El gobernador bonaerense Axel Kicillof manifestó su “preocupación” por la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que fue visto por última vez el 30 de abril pasado en la ciudad de Mayor Buratovich, y aseguró que están “colaborando en todo lo que se pueda” con la investigación judicial. “No vamos a encubrir a nadie, pero tampoco prejuzgar a nadie”, sostuvo.
La última comunicación que Castro tuvo con su familia fue tras ser demorado en un retén policial, cuando iba a pie desde la localidad de Pedro Luro hacia Bahía Blanca. Los efectivos de la Policía Bonaerense que tuvieron contacto con él fueron apartados por decisión del Ministerio de Seguridad provincial y la Justicia federal de Bahía Blanca, que lleva adelante la causa, indaga sobre su accionar.
“Acompañamos la separación de la policía provincial para que se investigue a fondo. Esperamos que se esclarezca lo antes posible. Es un caso que ocurrió hace dos meses, la denuncia se hizo 40 días después. Estamos preocupados y colaborando con todo lo que se pueda con la Justicia”, dijo Kicillof hoy en declaraciones al programa radial La Mañana.
El mandatario provincial contó que recibió “información interna” sobre la causa, pero aclaró que “es muy prematuro sostener algo”. En consecuencia, apeló a la cautela: “Hay que esperar a que la Justicia comunique los elementos. Me parece lo más lógico para no generar expectativas sobre datos que no sean certeros”.
Según consideró el gobernador, la investigación judicial “tiene que ir a fondo” y sin “ninguna demora”. Y siguiendo esa linea, manifestó: “Lo afirmo con toda claridad: no vamos a encubrir a nadie, pero tampoco prejuzgar a nadie. No queremos que haya ningún obstáculo a la Justicia”.
Según se pudo saber hasta el momento, Castro salió el 30 de junio desde su domicilio de Pedro Luro hasta Bahía Blanca, para encontrarse con su novia, con la que se había peleado anteriormente. Pero nunca llegó a destino.
La familia del joven relató que Facundo llegó a dedo a la ciudad de Hilario Ascasubi, donde se subió al auto de una vecina de esa localidad, quien lo lleva hasta Mayor Buratovich.
Una vez allí, la Bonaerense le labró un acta por el incumplimiento de la cuarentena obligatoria, según datos aportados por la propia fuerza. Los abogados querellantes de la familia, Leandro Aparicio y Luciano Peretto, ya obtuvieron una copia del acta del procedimiento, en la que se especificó la hora en la que se realizó el trámite. Desde entonces, la historia se encuentra llena de incongruencias y contradicciones.
Al menos tres testigos se comunicaron con la familia Castro el 27 de junio y aseguraron haber visto cómo los policías detenían e introducían a Facundo en un patrullero (que sería la camioneta Toyota Hilux, según cree la querella), cerca de las 15 del 30 de abril, en un punto posterior al ingreso a Mayor Buratovich.
La familia de Castro aseguró que el mismo día del rastrillaje, el 19 de junio, un agente de la comisaría de Pedro Luro les comunicó que una oficial de policía de apellido Flores había trasladado al joven en su auto particular a Teniente Origone, todo en pleno día y en medio del aislamiento obligatorio que rige a raíz de la pandemia de coronavirus.
Según el relato de la familia, una vez que acudieron a Teniente Origone en compañía de sus abogados, allí se encontraron con dos nuevos efectivos, de apellidos Sosa y Berrigo. El primero de ellos les dijo que él lo paró a Facundo en Origone debido al llamado de un vecino. Comentó que Facundo no contaba con su DNI y que presentó su registro de conducir.
La investigación del paradero del joven se centró sobre el accionar de la Policía Bonaerense. Ayer, la responsable del Juzgado Federal Nº 2 de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, y el fiscal subrogante de la Fiscalía Federal Nº 1, Santiago Ulpiano Martínez, ordenaron el allanamiento de la Subestación de la Policía Comunal de Mayor Buratovich, donde se sospecha que estuvo el joven desaparecido, en un operativo a cargo de la Policía Federal y la PSA.
Según informó el Ministerio Público Fiscal en un comunicado oficial, efectivos de las fuerzas federales secuestraron una camioneta Toyota Hilux, identificada como el móvil policial Nº 23.360 de la fuerza provincial. En esa camioneta se sospecha que pudo haber sido ingresado Castro el mismo 30 de abril, durante un control de documentación por incumplimiento de la cuarentena obligatoria.
Además, también se secuestraron los teléfonos celulares de los cuatro agentes que habrían tenido contacto con Facundo, al igual que los libros de guardia, los registros de novedades de la comisaría y un equipo de radio con sistema trunking.
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