Ayer al mediodía, el Escuadrón N°16 de Gendarmería en Clorinda, provincia de Formosa, interceptó a un remisero en el barrio de Bolsón Grande con uno de los mayores lotes de dinero clandestino de la cuarentena: 50 mil dólares en efectivo que el hombre llevaba dentro de su campera envuelto en cintas y bolsas negras y cuyo origen no pudo acreditar o explicar.
El hombre viajaba a bordo de un Chevrolet Prisma con dos pasajeros, la campera fue encontrada entre los asientos de conductor y pasajero sobre la palanca del freno de emergencia, como si se la hubiese sacado casualmente por el exceso de calefacción. El dinero estaba en los bolsillos. El remisero, que contaba con permiso para circular por la cuarentena, al menos no mintió. Cuando le pidieron explicar el dinero, directamente aseguró no tener respuesta.
La cuenta posterior en la central del escuadrón, tras un llamado al Juzgado Federal N°2 de la zona que quedó a cargo de la causa por violación a la Ley 22.415, presunto lavado de activos, reveló el monto total de la plata. El chofer quedó detenido. Los pasajeros, mientras tanto, están libres.
La proximidad de Clorinda con Paraguay, con un posible cruce para compra de mercadería, es una de tantas hipótesis.
En el norte del país sobre la Ruta Nacional 34, los secuestros de dinero en negro ocultos en camiones de carga incrementaron de forma exponencial: en apenas un mes hubo al menos diez decomisos bajo el mismo modus operandi en los que se encontró alrededor de $40 millones de pesos en efectivo. A comienzos del mes, en uno de esos operativos se encontraron por primera vez fajos de dólares, con otros 50 mil dólares. Y en el otro, $1.142.230 pesos pero sobre otra ruta, la 14.
Al momento de la inspección, los agentes observaron una gran cantidad de fajos de dólares en ubicados debajo del asiento del conductor. De esta forma, al ser indagados sobre la documentación que respalde la pertenencia del dinero negaron tenerla. Además, ambos involucrados poseían más dólares en sus bolsillos.
El primer decomiso de este tipo en la cuarentena ocurrió el martes 9 de junio, cuando gendarmes detuvieron la marcha de un camión con dos ocupantes que llevaba una carga de azúcar desde Tucumán hacia la Capital Federal. En esa oportunidad contaron un total de $11.974.100 pesos.
El 20 de junio, Gendarmería secuestró otros $2 millones escondidos en dos camiones, que esa vez fueron interceptados por las autoridades durante distintos operativos realizados en las provincias de Corrientes y Chaco. Ante esto, la PROCELAC, el ala financiera de la Procuración dedicada a investigar delitos de lavado con la fiscal Laura Roteta, ya fue convocada por funcionarios del fuero federal para comenzar a investigar el tráfico de dinero en los camiones.
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