El Tribunal de Casación Penal bonaerense rechazó por “inadmisible” un habeas corpus para que se ordene la libertad de los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en la ciudad de Villa Gesell el pasado 18 de enero, por lo que los imputados permanecerán presos en la alcaidía 3 del penal de Melchor Romero, informaron hoy fuentes judiciales.
La decisión que se conoció hoy fue adoptada el pasado 6 de julio por la sala II del tribunal de alzada, que rechazó un planteo formulado por la defensa de Máximo Thomsen, 20 años, Ciro Pertosi, de 20, Luciano Pertossi, 18, Lucas Pertossi, de 21, Enzo Comelli, de 20, Matías Benicelli, de 20, Blas Cinalli, de 19, y Ayrton Viollaz, de 21.
La petición de habeas corpus había sido presentada por el abogado defensor Horacio Henricot, quien solicitó que se ordene el cese de la “arbitraria privación de libertad” que padecen los imputados.
Según el fallo que lleva la firma de los camaristas Fernando Luis María Mancini y María Florencia Budiño, la defensa considera que los rugbiers están detenidos “como resultado de una estructura arbitraria que se construyó mediante la articulación aparente y contradictoria de dos resoluciones jurisdiccionales: el auto de prisión preventiva y la resolución confirmatoria del mismo por parte de la Cámara de Apelación”.
Considera que existe “un intolerable quebrantamiento de garantías constitucionales y normas establecidas en tratados internacionales de jerarquía constitucional, como el ‘derecho a ser oído’”.
“El argumento central del peticionante gira en torno a la pretensión de que se declare la nulidad de las declaraciones de los imputados prestadas el 19 de enero de 2020 en sede de la Fiscalía -a las que tilda de “inexistentes”- y de todos los actos que de ella dependen, ordenándose la inmediata libertad de aquellos”, señala.
Ante este pedido, se le corrió vista a la fiscal adjunta de Casación, Daniela Bersi, quien se opuso al planteo y consideró que debía rechazarse por “inadmisible” y “subsidiariamente por improcedente”.
Finalmente, los camaristas Mancini y Budiño coincidieron con la fiscal y determinaron que el planteo era "inadmisible".
"No resulta admisible la interposición originaria en esta sede, cuando no existan motivos de excepcionalidad que la autoricen, porque ello implicaría alterar la función encomendada por la ley a este órgano jurisdiccional a través de la vía recursiva, así como la garantía convencional de la doble instancia", señalaron los camaristas.
Además, explicaron que "la presentación, entonces, no presenta la aptitud y carga técnica necesarias para argumentar que, en este supuesto, podrían estar involucradas cuestiones federales que deben ser atendidas por el superior tribunal de la causa".
De esta manera, los ocho rugbiers continuarán alojados en la alcaidía 3 de Melchor Romero, imputados como coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", en perjuicio de Báez Sosa.
En el marco de la misma causa, están acusados como “partícipes necesarios” Juan Pedro Guarino, 19 años, y Alejo Milanesi, de 19 años, aunque ellos fueron excarcelados.
El crimen de Fernando se cometió cerca de las 4.40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por un grupo de jóvenes.
El ataque quedó grabado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares de eventuales personas que se hallaban en el lugar, por lo que horas después fueron detenidos los diez rugbiers que veraneaban en el balneario bonaerense.
Por otro lado, el 1 de junio pasado, luego de que la Cámara de Apelaciones de Dolores confirmara la prisión preventiva para los ocho acusados de matarlo, la fiscal del caso, Verónica Zamboni, recibió los resultados de una serie de estudios de ADN realizados en laboratorios del Ministerio Público en Junín. Los resultados, según indicaron altas fuentes del expediente a Infobae, apuntaron a dos de dos acusados en particular.
Una camisa de Matías Benicelli fue peritada: se le encontró sangre de Fernando mezclada con la del mismo Benicelli. Por otra parte, un hisopado a la uña de un dedo meñique de la víctima reveló sangre de Blas Cinalli (18), otro acusado. También se espera el resultado de la pericia de scopometría a la zapatilla atribuida a Máximo Thomsen, encontrada por la Policía Bonaerense en la mañana posterior al 18 de enero de este año. Por la forma en que murió el joven, el calzado que llevaban aquella noche se transformó en un elemento clave en la pesquisa. La pericia scopométrica comparará el dibujo de las suelas con la huella encontrada en el rostro de Báez Sosa.
En lo que respecta al avance de la investigación, se encuentran pendientes los peritajes psicológicos y psiquiátricos solicitados por el juez de la causa, David Mancinelli, para los ocho rugbiers que están detenidos, aunque recién se llevarían a cabo cuando se decrete el final de la cuarentena, o al menos disminuya el riesgo de la situación epidemiológica, para evitar desplazamientos de los imputados fuera del penal en el que están alojados.
Los peritajes psicológicos y psiquiátricos estaban programados entre el 13 y el 24 de abril en la Asesoría Pericial de La Plata, pero debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio, se pospuso por tiempo indeterminado. Dichas medidas habían sido solicitadas por el juez de la causa a partir del pedido de arresto domiciliario por parte de la defensa de los rugbiers. Su resultado es aguardado por la fiscal para incorporarlo al expediente antes de requerir la elevación a juicio del caso.
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