Un joven de 22 años desapareció sin dejar rastros hace más de dos meses en Bahía Blanca y su familia pide que se investigue si la policía de la localidad de Mayor Buratovich estuvo involucrada.
Facundo Astudillo Castro salió el 30 de abril de su casa en Pedro Luro, ciudad de Villarino, provincia de Buenos Aires, rumbo a Bahía Blanca, pero nunca llegó. Intentaba llegar a dedo y sin el permiso de circulación hasta la casa de su novia, con quien se había peleado recientemente.
La última vez que lo vieron vestía un pantalón de jogging negro, campera deportiva negra, zapatillas azules y una mochila azul con letras blancas.
Fue Daiana González, su ex pareja, la que dos semanas después le informó a la familia del joven que este nunca había llegado. En ese momento su madre, Cristina Castro, presentó una denuncia por averiguación de paradero. Facundo nunca se volvió a comunicar con sus familiares ni amigos y su teléfono permanece apagado.
Al poco tiempo, la familia denunció irregularidades en la investigación que llevó adelante la Ayudantía Fiscal de Villarino. Principalmente, porque descubrieron que los policías dieron declaraciones contradictorias: dijeron haber visto a Facundo en la localidad de Mayor Buratovich y después en Teniente Origone.
Incluso uno de los policías afirmó que una camioneta lo levantó y salió en dirección a Bahía Blanca; pero cuatro días después, cambió su testimonio y dijo que, en realidad, se fue caminando.
La mamá de Facundo sospecha que los efectivos estuvieron involucrados en su desaparición y pidió que la comisaría sea intervenida. También reclamó que el fiscal sea separado de la causa. “Creo que ni leyó lo que declararon los policías; si no, se hubiera dado cuenta de que algo pasaba ahí”, señaló a Infobae.
“Los últimos en ver a mi hijo con vida fueron los policías”, dijo, y aclaró que Facundo era muy activo en las redes sociales y también muy cercano con su grupo de amigos. Desde aquel día no realizó ningún posteo ni se comunicó con nadie.
Y agregó: “Mi hijo puede estar muy enojado conmigo, pero unos días, no dos meses. Además, no cortaría la relación con sus amigos”.
Por esa razón, presentó una denuncia penal ante la Justicia federal por desaparición forzada. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), órgano de control de los derechos humanos, adelantó que se presentará como querellante institucional y también insistió en que se aparte a la policía.
Tras su intervención en el caso, descubrieron aún más irregularidades en la investigación: a pesar de ser infraccionado por violar la cuarentena y de constatar telefónicamente con la madre el domicilio de Facundo, los policías –según dicen– no dispusieron que retornara a su casa sino que lo dejaron seguir camino.
Por otro lado, ni la policía ni la Justicia notificaron a la familia de las declaraciones de los policías que, supuestamente, ubicaron a Facundo en Teniente Origone y en una camioneta en dirección a Bahía Blanca. Recién se conocieron estos testimonios el 19 de junio, más de 50 días después de la desaparición, durante los rastrillajes en la zona. Ese mismo día, también notaron que la ubicación informada por los policías que lo demoraron no era la misma que figuraba en el acta.
Finalmente, la semana pasada - 27 de junio- tres vecinos de Pedro Luro se comunicaron con la familia de Facundo y le contaron que el día de la desaparición, alrededor de las 15, después de pasar el ingreso de la localidad de Mayor Buratovich, vieron a Facundo cuando era detenido por dos policías e ingresado a la cabina trasera de un patrullero.
“La policía seguía haciendo operativos en Pedro Luro cuando nosotros tenemos la certeza de que acá no está. Y me decía: ‘Ya va a aparecer'”, dice su mamá.
Los tres vecinos se habían presentado en la comisaría de Pedro Luro para ofrecer su testimonio, pero nunca fueron llamados a declarar. Su versión contradice directamente las declaraciones de los policías.
Ahora la causa continúa en la Fiscalía Federal de Bahía Blanca, a cargo del doctor Santiago Ulpiano Martínez. “Lamentablemente los tiempos de la Justicia no son los tiempos de las personas”, reflexiona la mamá de Facundo, que no pierde la esperanza de encontrar a su hijo.
Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense informaron que los efectivos por el momento no fueron separados de sus cargos pero que está abierta la instrucción sumarial a la espera de lo que determine la Justicia. Desde la Ayudantía Fiscal de Villarino se negaron a hacer declaraciones sobre la investigación.
Seguí leyendo: