La mujer de 78 años que a mediados de la semana pasada había sido golpeada en la cabeza con un martillo por un delincuente que ingresó a robar a su casa en Merlo, murió este miércoles en el sanatorio San Juan Bautista de dicho partido bonaerense donde permanecía internada desde entonces.
Se trata de Lucinda Palavecino, que fue violentamente atacada por Diego Hernán Herrera, alías Chuky, de 36 años y con varios antecedentes penales. Herrera está detenido, luego de que los vecinos de la víctima lo capturaran cuando intentaba escapar.
El hecho ocurrió el miércoles pasado, alrededor de las 23. A esa hora, Herrera caminaba por la zona cuando vio que a la mujer había salido momentáneamente de su casa, ubicada en la calle Malvinas al 500 de la localidad bonaerense de Libertad. En ese momento, la anciana estaba sola; su nieto con el que compartía el hogar, no se encontraba en el lugar.
El delincuente arremetió por sorpresa contra Palavecino y la golpeó, obligándola a ingresar a la vivienda para robarle. El episodio fue advertido por un vecino de Palavecino que en ese momento regresaba a su domicilio.
Una vez dentro, la anciana comenzó a gritar, por lo que el asaltante, según la acusación en su contra, la golpeó fuertemente en la cabeza con un martillo. Mientras tanto, afuera de la casa comenzaron a juntarse otros vecinos de la cuadra. Advertidos de la entradera, le avisaron a familiares de la víctima y llamaron a la policía.
Ante esta situación, el ladrón se asomó por una ventana y afirmó ser sobrino de Palavecino, lo que fue desmentido por uno de los vecinos, quien conocía personalmente a los familiares. Por este motivo, las personas entraron a la casa y el ladrón intentó escaparse por el fondo de la vivienda. Herrera logró salir a la calle, pero finalmente los vecinos lo redujeron a una cuadra y media.
Palavecino fue trasladada de inmediato a un hospital cercano. Su estado era muy grave: quedó internada en coma y conectada a un respirador artificial como consecuencia de una fractura de cráneo. Por la golpiza sufrió un ACV.
Mientras tanto, Herrera fue trasladado a la comisaría 4ta. de Merlo. Al día siguiente fue indagado por el fiscal a cargo de la investigación Sergio Dileo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Morón, pero se negó a declarar.
No es el primer hecho delictivo que protagoniza Herrera. “El comisario nos informó que tiene cinco causas y hacía ocho meses que salió de la cárcel”, contó a los medios Alejandra, nieta de la víctima. Según registros policiales, fue acusado por cuatro entraderas entre diciembre del año pasado y febrero de este año. Además, luego de ser aprehendido la semana pasada se había ordenado su detención por otra causa en la cual se lo acusa por abuso sexual sin acceso carnal de una menor durante un robo.
Ahora será imputado por “robo simple en concurso real con homicidio criminis causa”, delito que prevé la pena de prisión perpetua, ya que la calificación legal cambió con el fallecimiento de Palavecino. De este modo, Dileo volverá a indagar a Herrera en las próximas horas, mientras espera los resultados de la autopsia y del peritaje del martillo con el que se cree que el delincuente golpeó a la víctima.
“Reacio a las fotos nunca tuvimos una bien grande, un póster gigante que abarque ese inmenso amor, pero si hubo charlas eternas y risas infinitas. Adiós Lucinda Palavecino. Hincha de San Lorenzo, peronista y testigo de Jehová, pero lo más importante, mí tía amada”, la despidió un sobrino en las redes sociales.
Seguí leyendo: