Las imágenes son extremadamente sensibles y reflejan el costado más brutal del ser humano. En Catamarca, la acusación por el robo de una moto desató una pelea con palos entre un hombre y dos mujeres, una de las cuales fue internada con serias heridas en el rostro.
El hecho ocurrió el sábado pasado alrededor de las 11.30 de la mañana en San Antonio Sur, un barrio humilde de San Fernando del Valle, la capital provincial. Allí, dos jóvenes identificadas como Nadia Soto (24) y Tamara Silva (26) llegaron a bordo de una moto Yamaha Crypton 110 que dejaron estacionada en la vereda de una casa, a la cual ingresaron. Al salir, se dieron cuenta que la moto -de baja cilindrada que tiene un precio de segunda mano de 40 mil pesos- había sido robada. No está claro el porqué, pero la primera reacción de las mujeres fue acusar al vecino de la casa de enfrente. Ambas aseguraban que el hombre, Adrián Sebastián Luna, sabía quién o quiénes habrían perpetrado el delito.
Jamás existió diálogo entre los tres. A las acusaciones y golpes a la puerta de su casa por parte de las jóvenes, Luna respondió saliendo de su vivienda con un palo que utilizó de arma para propinarles una golpiza, que pudo haber sido letal. Soto y Silva intentaron defenderse -también con palos-, pero el acusado y agresor, tras reducir a una, se ensañó con la otra.
Las imágenes grabadas por un vecino de la zona muestran cómo el hombre noquea de un palazo en la cara a Nadia Soto, quien se desploma en medio de la calle. Ya en el piso, inconsciente, Luna la golpea nuevamente; esta vez de lleno en la cabeza.
La violenta secuencia continuó pese a que la chica de campera roja quedó en el piso sin ser asistida. En el video que se viralizó en redes sociales se ve cómo Tamara Silva junto a otro joven atacan a Luna golpeándolo con lo que parece ser el respaldo de una silla. Personal de la Comisaría 9ª intervino y le puso fin a la pelea, solicitaron una ambulancia para que Soto sea trasladada a un hospital y arrestaron al principal agresor y a dos individuos más: uno de apellido Astorga (18), señalado por entorpecer el procedimiento, y otro identificado como Gustavo Antonio Martínez (30), señalado como el verdadero autor del robo de la moto.
Nadia fue asistida en el Hospital San Juan Bautista, donde quedó internada hasta este martes y se constató una fractura en el pómulo y una hemorragia interna. Su hermana, Verónica Soto, en declaraciones a El Ancasti, comentó el pasado lunes que la joven de 24 años “no pudo hablar, ni levantarse, ni comer”, debido a la gravedad de las lesiones. Verónica continuó: “Estuvo con náuseas, y recién el lunes pudo caminar y tomar líquidos ya que aún no puede comer sólidos porque debido a la fractura en el pómulo se le desplazó la dentadura”.
Ayer recibió el alta, indicó Ramona Cancino, madre de la agredida, quien además informó que deberá regresar al hospital “en 20 días, para hacerse estudios”. Con respecto al agresor de su hija, reclamó “que no salga, que le den una condena dura, porque esto no le voy a perdonar”. “Es un cobarde para pegarle así, la podríamos haber velado”, agregó.
Por su parte, Adrián Luna fue imputado por intento de homicidio. El fiscal del caso, Horacio Brizuela, resolvió la imputación tras los exámenes médicos y la toma de testimonios. Brizuela indagó al hombre ayer por la mañana en el edificio de Fiscalía Penal, ubicado en la calle Junín al 600. El agresor se negó a declarar y seguirá detenido por lo pronto hasta este miércoles cuando el fiscal tome la decisión de que continúe privado de su libertad o solicite su excarcelación.
“Él habría actuado en legítima defensa, pero no hay una intención homicida”, argumentó Arturo Herrera Basualdo, abogado de Luna. El video que circula en redes complica la defensa del imputado por homicidio, ya que no solo agrede con un palo a la joven, sino que se ve claramente como ya inconsciente en el piso le aplica otro golpe en la cabeza.
Según precisó el medio El Esquiú, Basualdo cuestionó el registro fílmico y adelantó que en los próximos días solicitará una ampliación de declaración para que Luna explique su versión del hecho. “El video no muestra que las mujeres estaban alcoholizadas. Mi cliente no tenía nada que ver con el robo de la moto del cual lo acusaban”, explicó.
“Él actuó al ver que le agredieron a su madre, en todo caso habría un exceso de legítima defensa, pero el medio empleado fue el mismo que utilizaron para agredir a su madre y lo que sucedió después es fruto del mismo contexto de agresión”, justificó Basualdo, quien agregó que presentará otros registros fílmicos que demostrarían que Luna no tuvo nada que ver con el robo. Con respecto a la brutal agresión, acotó: “Si bien no estuvo en riesgo la vida de la chica, no se trató de un hecho aislado, sino todo sucedió en el marco de una agresión que recibió, por eso consideramos que es una calificación muy dura”.
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