Vivir bajo el terror de la inseguridad: el drama íntimo de las familias de un barrio de La Plata que denuncian una zona liberada

Todo cambió hace un año, cuentan los vecinos de Tranquera Berzosa, en la localidad de Los Hornos. Después de una violenta entradera que sufrió una familia que se vio forzada a abandonar su casa, los hechos se apilan y no tienen respuesta del Estado. "Me voy a comprar un arma", dice uno de ellos

Guardar
El grupo de vecinos del
El grupo de vecinos del barrio Tranquera Berzosa (Foto: Gastón Taylor)

Un grupo de 15 familias que vive en el barrio Tranquera Berzosa, ubicado en la localidad de Los Hornos, en la periferia de La Plata, ya no sabe qué hacer frente a la seguidilla de violentos robos que los acechan. La situación, según ellos, llegó a un nivel insostenible y asegursn que viven en una zona liberada. Sin ir más lejos, una pareja de médicos que reside allí desde el 2012 tuvo que mudarse momentáneamente tras sufrir una entradera en la que les robaron hasta los útiles del colegio de sus hijos, de 6 y 8 años. Aunque no es el único caso, las denuncias se apilan. “Ya no podemos vivir así, escuchamos tiros por las noches”, dicen. No están solos: a lo largo del conurbano bonaerense las reglas cambiaron, la baja en el delito que implicó el comienzo de la cuarentena se convirtió en una serie de crueles robos y homicidios. Desde un sector muy alto de la Justicia bonaerense, una fuente de peso y cargo dice lo obvio: “Hay un aumento”.

Tranquera Berzosa es un terreno de unas diez hectáreas situadas en las calles 60 y 183, de esa localidad, situada aproximadamente a 10 kilómetros del centro de La Plata. En un principio era un predio rural que se loteó por sus propietarios hace unos 20 años. Y mientras pasaron los años, se pobló de nuevos vecinos con la misma idea: vivir lejos de la ciudad. Esa idea, hoy, ya no existe.

En su forma, el lugar aparenta ser un barrio cerrado, pero en realidad el acceso es libre. Simplemente hay una tranquera que se abre haciendo fuerza con las manos y un débil alambrado que de un salto se logra pasar. La zona que rodea al barrio es conocida por sus cultivos de fruta, rodeada de quintas productoras.

Infobae se reunió con varios vecinos del barrio. Las historias son crudas. Todas las familias tuvieron una experiencia de robo para narrar. Además, denuncian que el problema central es que la Municipalidad “no sabe que existen”.

Julian Cedrón, junto a dos
Julian Cedrón, junto a dos vecinas. (Foto: Gastón Taylor)

“No tenemos cloacas, no tenemos el servicio de recolección de basura, nada. Cada tanto aparece la policía y pasa un móvil destartalado de la Bonaerense. Podíamos dejar las puertas abiertas, las ventanas. Pero hace un año todo cambió ”, contaron.

El antes y el después en el barrio fue el hecho que sufrió la familia de María Florencia Merlo, el 16 de junio del año pasado, según explicaron.

“Ocurrió de noche”, recordó Merlo a este medio. Ella junto a su esposo construyeron su casa hace 17 años, pegada a la calle 179. Su deseo era alejarse de la ciudad para criar a sus hijos en un ámbito rural, con más paz, lejos de los ruidos y la inseguridad urbana. Sin embargo, esos miedos que les representaban las urbes llegaron hasta la puerta su casa.

“Esa noche cuando mi hija entraba con su novio a casa aparecieron desde el descampado cuatro muchachos encapuchados y armados. A punto de pistola le dijeron que se metieran para adentro, pero ellos se resistieron. Les pegaron varios culatazos y con las pistolas apoyadas en la cabeza los hicieron entrar a la casa, yo me estaba bañando en ese momento”, contó Florencia.

El infierno de una pareja de médicos de La Plata #informe

Según relató, una vez dentro, los ladrones escucharon el ruido de la ducha y subieron al segundo piso de la casa donde estaba la mujer. Se metieron y la sacaron a los gritos. “Por suerte me dejaron vestirme”, dijo. Luego, le empezaron a pedir dinero, joyas y cualquier elemento de valor.

“Les di todo, pero les dije que la plata la tenía abajo, quería ver cómo estaban mis hijos. Y cuando lo vi abajo estaban todos encañonados y mi hija revisando todas las habitaciones”, contó. “Como no les gustó la cantidad de dinero que tenía se pusieron violentos, nos maniataron y nos encerraron en el baño. Y se llevaron toda la casa”.

El robo duró una hora y hasta se llevaron su camioneta, que apareció incendiada en una localidad cercana. La causa quedó a cargo de la UFI N°5 de La Plata. Mientras, los vecinos apuntan sus acusaciones sobre un asentamiento que se encuentra a 500 metros del barrio.

César Bartola junto a dos
César Bartola junto a dos vecinos (Foto: Gastón Taylor)

La pareja de médico, Vanina Vera, de 42 años, y Francisco Taglione, de 43, ambos empleados en un hospital público, tomaron la decisión de irse del barrio para vivir en la casa de los padres de Taglione, en la ciudad de La Plata, debido a una entradera que sufrieron hace pocos meses atrás.

El robo ocurrió el 1° de marzo pasado. Ese día, la pareja y sus hijos se encontraban en el cumpleaños de un familiar. Ya era tarde, pero los chicos querían jugar un rato más, entonces se quedaron hasta la madrugada. “Por suerte”, dice Taglione a Infobae.

Cuando volvieron cerca las dos de la mañana, la casa estaba vacía: se habían llevado todo lo que encontraron. “No lo podíamos creer. Al principio no entendíamos. Hasta que fuimos a ver las cámaras de seguridad para ver qué había pasado”, cuenta Vera, todavía shockeada por el hecho.

“Fueron tres personas armadas que se acercaron a la casa. Estuvieron revisando el domicilio y cuando constataron que no estábamos se escondieron en un sector entre la casa y la parrilla y se quedaron ahí desde las 22:15. Cuando vieron que no volvíamos ahí fue que decidieron entrar”, recuerda Tagliano.

“Rompieron la ventana, la puerta. Previamente habían arrancado las bocinas de las alarmas. Entonces, se metieron y se llevaron de todo, de todo. Televisores, Playstation, celulares, ropa de trabajo y hasta los útiles de los chicos que estaban por empezar las clases. Todo lo que encontraron de valor se llevaron, absolutamente todo”, aseguró Tagliano a Infobae.

Tras este hecho huyeron del barrio para ir a vivir a la casa de un familiar. No regresaron hasta hoy.

Entradera a una pareja de médicos en Barrio Los Hornos

Las entraderas a la casa Merlo y a la de la pareja de médicos no fueron la única que ocurrieron dentro del barrio. El 16 de mayo pasado, en plena cuarentena por el coronavirus, a las 15.30 dos sujetos a punto de pistola y con pasamontañas introdujeron a César Bartola, de 36 años, un empleado administrativo de la Policía Bonaerense, y a su madre, de 57, dentro de su casa. Durante dos horas, los golpearon, los maniataron y los amenazaron con una picana para que les dijeran donde guardaban sus pertenencias de valor.

“Me desvalijaron la casa y después se llevaron todo en mi auto. Tengo una impotencia muy grande”, dijo Bertola.

Así, el miércoles pasado, cansados por los robos que sufren, los vecinos de Tranquera Berzosa se reunieron con policías y con funcionarios de la Municipalidad para que les den una respuesta frente a la situación que atraviesan. No tuvieron demasiada respuesta, contaron en el barrio. Fuentes policiales aseguraron a Infobae que en la zona se denunció un caso de robo en febrero, dos en marzo y otro a fines de abril, con cuatro aprehendidos en un hecho que no se consumó, en grado de tentativa.

“Ya lo tengo decidido, me voy a comprar una pistola porque esto es tierra de nadie”, concluyó Bertola.

Seguí leyendo:

Guardar