La Cámara Federal de Casación Penal condenó por primera vez a una banda de narcotraficantes de manera remota. La organización criminal había apelado el fallo, pero ese tribunal confirmó en la tarde de este jueves la pena de 10 años de prisión para los cuatro miembros, que transportaban cocaína desde el norte del país hasta la provincia de Córdoba mediante encomiendas.
Según detallaron fuentes judiciales, el caso se inició por la actuación del personal de la Gendarmería Nacional. El 16 de julio de 2019, esa fuerza secuestró en Salta casi 12 kilogramos de cocaína, que provenían de Jujuy y que, según se corroboró en la investigación, iba a ser trasladada hasta Córdoba.
De este modo, una vez que la Gendarmería descubrió la droga y con la anuencia del juez de garantías, se realizó un procedimiento policial de “entrega vigilada”. Es decir, se sustituyó la droga por harina con el mismo peso y volvieron a ordenarlo para que no parezca que el cargamento había habido algún cambio en las encomiendas. Así los paquetes continuaron viaje hacia el destino origninal, conforme a lo planificado por los imputados.
De acuerdo informado por las fuentes judiciales, tres días después, la droga llegó a destino. Mediante un operativo policial de vigilancia, emplazado en las oficinas de la empresa “Expreso Rivadavia” de Córdoba, donde habían llegado las encomiendas, lograron la detención de los acusados en el momento en el que se disponían a retirar el cargamento. El procedimiento incluyó la colaboración de una gendarme, que simuló ser una empleada del lugar.
En consecuencia, el pasado 1º de junio, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal celebró, por medios informáticos y en el marco del nuevo Código Procesal Penal Federal, una audiencia oral en forma remota. Así se escucharon las posiciones de las partes -defensas particulares y Ministerio Público Fiscal- respecto de las sentencias de declaración de responsabilidad penal y determinación de la pena, dictadas por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de la provincia de Salta los días 3 y 10 de febrero pasados, respectivamente.
A partir de allí, de manera virtual y firma digital mediante, los camaristas Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo M. Hornos resolvieron por unanimidad rechazar los recursos de impugnación interpuestos por las defensas particulares de los imputados en el delito de narcotráfico, identificados como Estanislao Alberto Liquitay, Ariel Estelino Georgevitch, Raúl Ricardo Farías y Darío Alejandro Acevedo.
De tal manera, los jueces de casación confirmaron las condenas a 10 años de prisión, impuestas en orden al delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas.
Este caso se trató del primero en el que, luego de habilitar la feria judicial extraordinaria a partir de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, la Cámara Federal de Casación Penal resolvió impugnaciones presentadas contra sentencias definitivas en las que se aplicaron en forma plena las previsiones del nuevo Código Procesal Penal Federal en un caso de narcotráfico.
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