Noche de violencia: dos muertos por tiroteos con fuerzas de seguridad en Fuerte Apache y el Bajo Flores

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Fuerte Apache, el punto de
Fuerte Apache, el punto de partida del periplo que terminó con la muerte de Jorge Padilla (Télam)

Entre la tarde y la noche de ayer, dos hechos de evidente violencia marcaron con sangre a la zona de Fuerte Apache y al Barrio Rivadavia en el Bajo Flores, con tiroteos entre hombres armados y fuerzas de seguridad como Gendarmería y la Policía Bonaerense que terminaron con un saldo de dos muertos.

Jorge Gabriel Padilla, de 40 años, oriundo del monoblock 6 de Fuerte Apache, falleció anoche en el hospital Carrillo tras recibir un disparo. Había, según la acusación en su contra, robado una camioneta Ford Ecosport en Ciudadela a punta de pistola junto a un cómplice. Así, Padilla fue perseguido por el Comando de Patrullas de Tres de Febrero luego de que se recibiera un alerta por un robo a mano armada, según afirmó Télam.

Un operativo cerrojo llevó a encontrar el vehículo en la avenida Alvear de Ciudadela, lo que comenzó la persecución. Según fuentes policiales, los asaltantes comenzaron a disparar y comenzó un tiroteo con los vehículos en movimiento que duró algunas cuadras. En la esquina de las calles Besares y República Árabe de Siria, en las inmediaciones de Fuerte Apache, el tiroteo continuó, luego de que Padilla y su cómplice siguieron el tiroteo. Padilla murió, su cómplice escapó, al correr hacia el interior de la zona de monoblocks del barrio.

Padilla era padre de un hijo de corta edad, según sus registros previsionales: había trabajado durante seis años, hasta mayo de 2019, en una reconocida empresa de alimentos, hasta que perdió su empleo.

Interviene en la causa la fiscal Alejandra Burgués, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 1 del Departamento Judicial de San Martín, quien ordenó el secuestro del vehículo robado y del arma de fuego hallada. Los peritajes fueron encargados a Gendarmería, una cuestión de rigor. En el asiento de conductor se encontró un revolver calibre .22. Un dermotest al cuerpo de Padilla deberá determinar si efectivamente descargó el arma, y si efectivamente respondió con fuego, algo que podrá demostrarse en los impactos en la zona mediante el calibre de los plomos y casquillos.

Mientras tanto, en el Bajo Flores, Gendarmería se vio involucrada en otro hecho de sangre.

Vista del Bajo Flores: todavía
Vista del Bajo Flores: todavía se desconoce el motivo del tiroteo que desembocó en la muerte del joven de 20 años.

Ayer al fin de la tarde, personal de la Comisaría Vecinal 7A de la Policía de la Ciudad fue alertada de un supuesto enfrentamiento entre efectivos de Gendarmería Nacional y dos jóvenes en la esquina de Storni y Pasaje Roldán en la zona de Barrio Rivadavia. Al llegar, los policías encontraron un joven de 20 años gravemente herido, presuntamente por los disparos de Gendarmería. Fue pronunciado muerto al llegar al hospital Piñero en una ambulancia del SAME.

Por este motivo, el Juzgado Criminal y Correccional N° 55, a cargo de Alejandra Allaud, intervino en la causa y dispuso la intervención de la Policía de la Ciudad en la investigación por la muerte de la víctima. Asimismo, se ordenó la presencia de la Unidad Criminalística Móvil en el lugar para realizar las pericias correspondientes, mientras se intentaban determinar los motivos que derivaron en el tiroteo.

Fuentes cercanas a Gendarmería aseguraron a Infobae que el joven baleado habría “agredido” e intentado robarle a una mujer y que disparó contra los efectivos tras un seguimiento.

Los casos ocurren en medio de una nueva escalada de violencia en el conurbano con casos que se repiten, con focos como Berazategui y Moreno, con crímenes de toda índole: robos y entraderas, ajustes de cuentas, persecuciones que terminan a tiros y presuntos ladrones que se trenzan con efectivos de fuerzas de seguridad para luego ser baleados y morir o huir.

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