El brutal hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad que apuntaban a la calle. Fueron segundos. Así, un delincuente de 37 años murió este jueves al ser baleado durante un tiroteo por el hijo de un hombre al que intentó asaltar en una zona residencial de Mar del Plata, informaron las fuentes policiales.
El episodio ocurrió minutos antes de las 12 en el barrio Chauvín, a veinte cuadras del centro de la localidad balnearia, donde el ladrón recibió al menos un disparo efectuado por el hijo de un contador de 58 años, que intervino para evitar el robo. El caso fue revelado por el diario La Capital de esa ciudad.
Fuentes policiales indicaron que el joven de 28 años se encontraba “en su automóvil” en Matheu al 2900, a la vuelta a un estudio al que ingresaba su padre, cuando observó que un hombre “delgado con gorra”, lo encañonaba con una pistola calibre .45.
El joven relató al personal policial que llegó al lugar tras un llamado al 911 por parte de vecinos, que al advertir el intento de robo extrajo “una pistola Bersa Plus calibre .380” para “repeler la agresión armada” del delincuente, que tenía “reducido” al padre.
En ese momento, se produjo un enfrentamiento entre ambos, en el que hubo cerca de diez disparos de acuerdo a algunos testigos, y el delincuente resultó muerto y quedó tendido en el cordón de la vereda.
El hombre fallecido fue identificado horas más tarde como Juan Gabriel Gómez, quien contaba con antecedentes penales por una decena de hechos de robo en distintas localidades bonaerenses, y en el verano de 2017 había recibido tres disparos en un confuso hecho en Mar del Plata, mientras se encontraba prófugo de la Justicia por una causa en Necochea.
Además, según reveló el diario La Capital, Gómez aparece en los registros judiciales desde el año 2001 con un robo agravado. Luego, su carrera creció. Desde ese primer asalto hasta este último, que terminó con su cadáver tirado sobre el cordón de la vereda, Gómez no paró de robar. Un atraco tras otro.
Así, entonces, después del enfrentamiento, intervinieron en el lugar efectivos del Comando de Patrullas Centro y de la Comisaría 2da, con jurisdicción en la zona, junto a Policía Científica y autoridades de la Jefatura Departamental y de la Secretaría de Seguridad municipal.
La investigación quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción 1, a cargo del fiscal Fernando Castro, quien inició actuaciones por “homicidio y portación ilegal de arma de fuego”, y no dispuso ninguna medida de restricción de la libertad para el hijo del contador, quien cuenta con permiso de tenencia, pero no para portación fuera de su domicilio.
El fiscal aseguró que en el lugar fueron halladas "varias vainas", y fueron secuestradas ambas armas para su peritaje, y ordenó además la autopsia del cuerpo del delincuente.
Castro dispuso además el análisis de cámaras de seguridad privada de la zona, para intentar determinar si el delincuente actuó con otras personas, que podrían haber escapado del lugar en un automóvil, de acuerdo a lo que señalaron algunos testigos.
En ese sentido, el secretario de Seguridad local, Darío Oroquieta, aseguró que trabajaban “con las cámaras del recorrido y recolectando las grabaciones” para ponerlas a disposición de la Justicia.
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