Un concejal de la localidad misionera de San Pedro y un efectivo de Gendarmería Nacional fueron detenidos cuando cazaban ilegalmente en plena cuarentena dentro de la Reserva de Biósfera Yabotí. Ademas, entre sus presas se hallaron animales en peligro de extinción.
Los voceros identificaron al edil como Roberto Javier Torres, quien estaba cazando ilegalmente en una zona expresamente prohibida, junto al sargento de gendarmería Ramón R. y otro hombre de 32 años.
Personal de la Sección Guardaparques San Pedro del Ministerio de Ecología interceptó a los cazadores y les secuestraron una camioneta 4x4 con la que habían llegado al lugar, además de un rifle, 3 escopetas (calibre 12 milímetros, 20 milímetros y 16 milímetros), armadillas y cartuchos.
En poder de los detenidos se hallaron una presa cobrada de pecarí, dos de paca, dos ejemplares de urú y uno de yacu-poi, especies que están en peligro de extinción.
Los cazadores furtivos quedaron detenidos en la comisaría de Terciado Paraíso y se le instruyó una causa en forma preventiva por “tenencia y portación de arma de fuego”, quedando a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente.
Además, las fuentes indicaron que serán imputados en una causa por caza furtiva, penada por la ley provincial XVI–Nº 11, y que se les inició un expediente dado que se encontraban violando el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado a raíz de la pandemia de coronavirus, por lo que también debió intervenir la Justicia Federal.
En el caso del concejal, la Carta Orgánica Municipal de San Pedro (ubicado a 250 kilómetros al noreste de Posadas) establece en su artículo 193 que el funcionario podría ser destituido por conducta inapropiada, a consideración del cuerpo deliberativo.
Frente a ello, se indicó que una vez que se establezca la causa, se formará una comisión integradora de investigación y de forma conjunta con el cuerpo deliberativo resolverá qué sanción aplicar.
En el caso del gendarme, se espera la decisión del juez de la causa.
Luego de lo sucedido y según lo informado por medios locales, vecinos del lugar felicitaron a los guardaparques por la labor realizada y repudiaron lo hecho por parte del gendarme y el concejal, que deberían dar el ejemplo cuando se trata de preservar los recursos naturales y de respetar un decreto presidencial.
Un hecho de similares características sucedió días atrás en la provincia de San Juan, donde un empleado de la Secretaría de Ambiente provincial, un vigilador privado y otras catorce personas fueron detenidas mientras cazaban especies autóctonas en ese lugar, que justamente ellos debían cuidar en la reserva Don Carmelo.
El grupo de cazadores furtivos tenía en su poder un rifle y un revolver calibre 22 con miras telescópicas, dos cuchillos tipo carniceros, la carne despostada de guanaco (aproximadamente serían 3 animales de gran tamaño), 2 piernas de suri, una camioneta marca Toyota Hilux y una Ford Ranger, que pertenecerían a la Secretaría de Ambiente.
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