Jonathan Leonel Alarcón (24), nacido y con domicilio en La Plata, se encontraba en Bariloche cuando el Gobierno Nacional decretó en marzo pasado el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio para frenar el avance del COVID-19. Al quedar imposibilitado de volver a su lugar de origen, una mujer le brindó alojamiento en su casa hasta que la medida sanitaria terminara. Sin embargo, el tiempo se fue extendiendo y el joven huésped traicionó la confianza de la familia de la peor manera: se aprovechó del confinamiento y violó en repetidas oportunidades a su hija de sólo 11 años.
Todo ocurrió en una vivienda del oeste de la ciudad rionegrina y se dio a conocer a mediados de mayo pasado luego de que la mamá de la menor abusada denunciara lo que había ocurrido en la subcomisaría 55, en primera instancia, y luego ante el Ministerio Público Fiscal. Fue entonces que intervino el fiscal de Bariloche César Lanfranchi, quien ordenó la inmediata detención de Alarcón. En la audiencia de formulación de cargos, el juez de garantías Juan Pablo Laurence le impuso prisión preventiva.
La investigación del fiscal se llevó adelante casi en tiempo récord y las pruebas en contra del abusador fueron contundentes. Si bien en un principio trató de negar la acusación, el joven platense admitió su responsabilidad y menos de 90 días después de haber quedado varado, un tribunal lo condenó en un juicio abreviado a la pena de ocho años de cárcel.
El relato de la niña en cámara Gesell fue clave para establecer la culpabilidad de Alarcón. Allí, la menor pudo contar el horror al que fue sometida por el visitante con el que compartió casi dos meses. Según pudo establecer el fiscal Lanfranchi, el acusado aprovechó varias ocasiones en las que la mamá de la menor dormía y así poder manosearla. Aunque no fue lo único: un informe médico reveló lesiones en la víctima y se pudo establecer que Alarcón violó al menos tres veces a la menor.
Fue por eso que con la cantidad de pruebas recolectadas al acusado no le quedó otra que aceptar su responsabilidad y luego de un acuerdo entre el fiscal, la familia de la nena y el defensor oficial, Marcos Miguel, se accedió al juicio abreviado en una audiencia remota que se desarrolló días atrás en los tribunales locales. Los jueces Héctor Leguizamón Pondal, Romina Martini y Marcelo Álvarez Melinger, integraron el tribunal de juicio, y tras homologar el acuerdo, dictaron la condena a ocho años de cárcel.
Alarcón fue condenado por el delito de “abuso sexual simple y abuso sexual agravado por acceso carnal contra una menor, aprovechando la situación de convivencia” y por lo menos hasta que tenga 32 años deberá pasar la pena mínima para este delito en el Penal 3 de Bariloche.
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