El arma secuestrada a un ladrón, el vínculo entre el crimen de la joven atropellada dos veces en Budge y el cruel asesinato de un anciano

“Anquito” Mego, el joven de 19 años detenido por el brutal asalto a Daiana Castillo tenía en su poder un arma que pertenecía a Alfredo Meghdessian, de 87 años, torturado muerto a golpes en febrero en su casa de Escalada

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El arma calibre 22 que
El arma calibre 22 que pertenecía al jubilado asesinado y fue secuestrada a "Anquito" Mego

A mediados de febrero pasado, cuando la pandemia de coronavirus todavía era una crisis lejana en Argentina, un anciano de 87 años fue asesinado a golpes durante un robo en su casa de Remedios de Escalada. Más de tres meses después, ese crimen brutal se conectó en el tiempo con otro asalto violento en la localidad vecina de Ingeniero Budge, en el que una joven de 22 años fue atropellada dos veces y murió, a causa de las heridas, en los días siguientes.

Por entonces, las fotos felices de Alfredo Meghdessian, un anciano que vivía de su jubilación y estaba enfermo, recorrían en loop los noticieros y la brutalidad era incomprensible. En la madrugada del sábado 22 de febrero, al menos dos sujetos cortaron las rejas de una ventana de la cocina, entraron a su casa y lo sorprendieron mientras dormía. Le robaron algo de dinero y algunas pertenencias pero primero lo ataron de pies y manos a su cama, lo golpearon en todo el cuerpo y lo asfixiaron hasta la muerte con su almohada. Lo torturaron.

Dos días después, la Policía Bonaerense detuvo a un joven de 25 años en su casa de la calle Pastor Ferreyra al 4300, a casi 20 cuadras de la casa de la víctima, entre el Cementerio de Lomas de Zamora y la cancha de Talleres. Su propia tía lo había marcado ante la Justicia con la prueba fílmica de que le había robado un televisor. En su casa, en tanto, los efectivos encontraron varios de los objetos que le habían robado a Meghdessian.

Alfredo Meghdessian, de 87 años,
Alfredo Meghdessian, de 87 años, fue brutalmente asesinado durante un robo a su casa en febrero de este año

Alberto, hermano de la víctima, declaró luego ante el fiscal Jorge Grieco, a cargo de la UFI Nº3 de Lanús, y se transformó en un testigo clave. El hombre, dos años mayor que su hermano asesinado, vivía con él en el primer piso de esa casa, pero había viajado a Mar del Plata cuando ocurrió el crimen. En la fiscalía, el hombre reconoció varios de los objetos que la Policía halló en la casa del joven detenido: un televisor LED, herramientas, dinero, un teléfono celular y una tarjeta de débito. Pero hizo una aclaración: “Entre las cosas que faltan hay un arma que era mía”.

Era una pistola Bersa calibre 22 que portaba legalmente, por la que el fiscal Grieco emitió entonces una orden de secuestro.

Este sábado, el personal de la Comisaría 7° de Lomas de Zamora encontró esa misma arma Bersa con siete balas en el cargador en la casa de la hermana de un detenido por otro hecho: Agustín Ezequiel Mego, de 19 años de edad, alias “Anco” o “Anquito”, fue detenido en una casa ubicada en la calle Lope de Vega al 1400 en Villa Rita, acusado de participar del robo que le costó la vida a una joven de 19 años, un crimen acaso tan cruel como el de Meghdessian.

Daiana Castillo fue asaltada en la madrugada del 7 de junio pasado junto a dos amigos, cuando iba a bordo de una moto tras salir de trabajar en un puesto de La Salada. Cerca de las 4:30 de la mañana, en la esquina de las calles Espronceda y Puerto Argentino, al menos cuatro delicuentes a bordo de un Volkswagen gris los interceptaron para robar la moto Honda azul en la que circulaban de regreso a sus casas. Los hicieron caer al piso y mientras uno de los jóvenes los apuntaba, el auto aceleró y retrocedió para pasar dos veces por encima de Daiana, que sangraba en el asfalto y pedía por favor y a los gritos que pararan.

Daiana Castillo tenía 22 años
Daiana Castillo tenía 22 años y falleció tres días después de ser asaltada junto a sus amigos

Su muerte aún está en investigación. Daiana fue llevada al hospital Gandulfo donde la dieron de alta unas horas después. Incluso llegó a denunciar lo que le había pasado en su cuenta de Facebook. Tres días más tarde, Daiana debió volver al hospital por el dolor. Tenía una infección grave en la herida. “A las 10 de la noche entró en cirugía, salió a la madrugada, y cuando estaba reaccionando viene uno y me dice que no podía respirar y que la tenían que dormir porque estaba grave. Me dijeron que la entubaban y que me preparara para lo peor”, relató Alicia, su mamá, que apunta contra la institución por una presunta negligencia médica y asegura que la cosieron sin desinfectarla antes.

Finalmente, Daiana sufrió tres paros cardíacos y murió este miércoles.

En diciembre de 2019, “Anquito”, también conocido como “El ángel de la muerte”, según fuentes policiales, habría estado involucrado también en el asesinato de un menor. B.M., de 17 años, fue sorprendido en la esquina de Fournier y Mayor Olivero en Villa Rita por dos personas a bordo de un Peugeot 206 que le dispararon en el tórax y el abdomen y murió luego de ser trasladado al Gandulfo.

A fines de febrero, Mego y un joven de 21 años identificado como Martín Álvaro Rodríguez fueron detenidos por el hecho en el mismo barrio. En algún momento en los últimos tres meses, sin embargo, el joven de 19 que hoy está otra vez detenido habría vuelto a las calles. Un dato que fuentes consultadas aún no pudieron confirmar es que “Anquito” no tendría un documento a su nombre.

"Anquito", cuando aún era menor
"Anquito", cuando aún era menor de edad

En la UFI N°4 de Lomas de Zamora, en tanto, la causa por “robo y averiguación de causales de muerte” solo tiene identificado a “Anquito”. Está señalado por testigos como el joven que bajó del auto, apuntó con su arma a las víctimas y huyó en la moto robada. El arma que estaba en sus manos y luego apareció en la casa de su hermana es el arma de Alberto Meghdessian y el dato abre una larga lista de nuevas preguntas.

En la causa por el robo y el crimen del anciano todavía hay un único acusado. Se trata de Ezequiel Hernán Martínez, de 25 años, detenido con prisión preventiva, imputado por robo y encubrimiento, pero no por el homicidio. El Juzgado de Garantías no considera que haya pruebas suficientes que lo conecten directamente con el asesinato a golpes del hombre.

Sin embargo, aún se investiga si Martínez actuó solo. La Justicia identificó a dos bandas principalmente abocadas a entraderas y escruches en esa zona de Escalada, pero Martínez no trabajaba para ninguna de las dos. El fiscal Grieco, según confirmaron a Infobae fuentes cercanas a la causa, hará ahora un requerimiento de información a la policía de la provincia de Buenos Aires, para evaluar si los datos disponibles alcanzan para vincular a “Anquito” con el crimen de Meghdessian e involucrarlo a la causa. La misma fuente asegura que, “como mínimo”, hay ya un encubrimiento agravado.

En simultáneo, mientras la fiscal Estévez busca a los otros jóvenes que participaron del robo a Daiana Castillo y sus amigos, “Anquito” se negó a declarar.

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