La historia que comenzó como un sueño cumplido de vivir en el campo alejados del cemento fue arruinado por pistolas en la noche. Una pareja de médicos que había construido su casa a costa de su sacrificio y créditos bancarios en el barrio Tranquera Berzosa en la localidad de Los Hornos, en la periferia de La Plata, tuvo que mudarse momentáneamente tras sufrir una violenta entradera en la que les robaron hasta los útiles del colegio de sus hijos, de 6 y 8 años. Vanina Vera, de 42 años, y Francisco Taglione, de 43, ambos empleados en un hospital público, tomaron la decisión de irse a vivir a la casa de los padres de Taglione, en la ciudad de La Plata.
El robo ocurrió el 1° de marzo pasado. Ese día, la pareja y sus hijos se encontraban en el cumpleaños de un familiar. Ya era tarde, pero los chicos querían jugar un rato más, entonces se quedaron hasta la madrugada. “Por suerte”, dice Taglione a Infobae.
Cuando volvieron cerca las dos de la mañana, la casa estaba vacía: se habían llevado todo lo que encontraron. “No lo podíamos creer. Al principio no entendíamos. Hasta que fuimos a ver las cámaras de seguridad para ver qué había pasado”, cuenta Vera, todavía shockeada por el hecho.
“Fueron tres personas armadas que se acercaron a la casa. Estuvieron revisando el domicilio y cuando constataron que no estábamos se escondieron en un sector entre la casa y la parrilla y se quedaron ahí desde las 22:15. Cuando vieron que no volvíamos ahí fue que decidieron entrar”, recuerda Tagliano.
Y sigue: “Rompieron la ventana, la puerta. Previamente habían arrancado las bocinas de las alarmas. Entonces, se metieron y se llevaron de todo, de todo. Televisores, Playstation, celulares, ropa de trabajo y hasta los útiles de los chicos que estaban por empezar las clases. Todo lo que encontraron de valor se llevaron, absolutamente todo". La investigación del robo quedó a cargo de la UFI N°9 de La Plata.
Así, al día siguiente, se fueron, tuvieron que abandonar su hogar, en un caso adelantado por el diario El Día.
“Lo que era un paraíso se convirtió hace un año en una zona liberada, ese es el sentimiento que tenemos hoy. Cambió todo. Tenemos una sensación de vulnerabilidad que no nos deja regresar a nuestra casa”, dice Vera envuelta en la incertidumbre del porvenir.
Vera y Taglione se conocieron hace 20 años en la Universidad de La Plata mientras cursaban la carrera de medicina. Ella es oriunda de Bahía Blanca y él es platense. Una vez que terminaron sus especialidades, se casaron y formaron su familia, una decisión atada a también alejarse de la ciudad, de vivir en el campo para criar a sus futuros hijos en otro contexto, más en paz.
En 2009, Vera conoció el predio rural Tranquera Berzosa, un campo loteado situado en la localidad platense de Los Hornos, aproximadamente a 10 kilómetros del centro de La Plata.
“La primera vez que fui al lugar me impactó, después lo llevé a Francisco y le pasó lo mismo. Entonces vimos que un terreno aún estaba a la venta y tomamos la decisión que tanto veníamos analizando. Entonces decidimos hacer nuestra casa en ese lugar”, cuenta Vera.
Tranquera Berzosa es un terreno de unas diez hectáreas situadas en las calles 60 y 183, de esa localidad. En un principio era un predio rural que se loteó por sus propietarios hace unos 20 años. Y mientras pasaron los años, cada vez se fue poblando de nuevos vecinos con la misma idea: vivir lejos de la ciudad. Entonces, la pareja de médicos, tras conseguir un crédito Procrear y con ayuda de sus familias, compró el terreno y comenzó a construir su casa. Después de tres años de obra y con la llegada de su hija, finalmente comenzaron a vivir a donde se lo habían imaginado durante tantos años, en el campo.
Así, Vera y Francisco fueron los últimos en mudarse, con otras 14 familias en el lugar. “Antes acá podíamos dormir con las puertas abiertas, hasta dejábamos las ventanas abiertas en verano para ventilar la casa, yo llegaba sola a las 2 de mañana y no pasaba nada”, cuenta Taglione. Hasta hace un año que todo cambió.
Su vecina de al lado sufrió una entradera particularmente violenta, con una golpiza incluida. Un grupo de ladrones maniató y atacó a toda la familia. El robo duró una hora, se llevaron su camioneta, que apareció incenciada en una localidad cercana.
“Desde ahí empezamos a tomar otros recaudos, pusimos rejas y en la mitad de la casa pusimos una puerta blindada, pensamos que con eso estábamos seguros hasta el primero de marzo cuando nos entraron a nosotros”, dice Taglione. No fue suficiente. Los ladrones entraron igual.
Los hechos continuaron. Así, el miércoles pasado, cansados por los robos que sufren, los vecinos de Tranquera Berzosa se reunieron con policías y con funcionarios de la Municipalidad para que les den una respuesta frente a la situación que atraviesan. No tuvieron demasiada respuesta, contaron en el barrio.
Video y fotos: Gastón Taylor
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