Ayer al mediodía en Puerto Madero, la división Interpol de la Policía Federal capturó a dos líderes de una temible organización criminal turca.
Sertan Kurtulus y Lider Camgoz, jefe máximo y su principal lugarteniente y brazo ejecutor, eran buscados con una circular roja sobre su cabeza, acusados por un tribunal de la ciudad de Esmirna de encabezar una asociación ilícita con varias imputaciones de homicidios y secuestros.
Habían llegado al país hace cinco meses, antes de la cuarentena obligatoria, según fuentes cercanas a la causa: entraron a la Argentina con pasaportes falsos turcos y se hospedaron en un departamento en un edificio de lujo, también en Puerto Madero. El dato para encontrarlos llegó a través de inteligencia de Interpol en Ankara, la capital turca, que sugirió que podrían estar aquí. Fueron arrestados en la calle, no muy lejos de donde vivían.
Permanecen en una celda de ubicación reservada por estrictos motivos de seguridad a la espera de la audiencia con la Justicia, con el Juzgado Federal N°8 de Marcelo Martínez De Giorgi, que todavía busca un traductor.
Las autoridades argentinas niegan que Kurtulus y Camgoz pertenezcan a una célula o agrupación islamista, aunque Kurtulus, que fue detenido en 2018 en la ex república soviética de Georgia, posa en sus redes sociales con hombres con ametralladoras AK-47 entre citas a literatura sagrada islámica.
Hoy por la mañana, el periódico turco Yeni Asir detalló quizás la acusación más severa contra Kurtulus y Camgoz, un golpe sicario de alto nivel con un expediente en el Tercer Tribunal Penal Superior de Esmirna. La víctima fue un político de alto rango.
En diciembre de 2019, Ismail Tasoku, el presidente para la zona de Urla en Esmirna del MHP, el Partido Nacionalista Turco, de ultraderecha y ultra-conservador, fue baleado y resultó gravemente herido. Dos desconocidos llegaron en una moto a su casa en el área de Buca y abrieron fuego para luego huir: esos dos desconocidos serían Kurtulus y Camgoz.
La acusación del Tercer Tribunal, con un documento de más de 370 páginas, detalla una supuesta venganza entre familias, con un acuerdo multimillonario para el ataque, un contrato de muerte. También se detallan amenazas a otros políticos de la zona.
En 2017, Kurtulus también fue implicado junto a un cómplice en el derribamiento de un avión ruso en Georgia, una imputación que no prosperó según supieron autoridades argentinas.
La ficha de Interpol de Kurtulus va más atrás en el tiempo. Nacido en 1978 en Esmirna, fue acusado en 2016 de asaltar a un comerciante y a su custodia, así como de extorsiones armadas para quedarse con títulos de propiedad.
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