Jean, campera negra y una carabina táctica. El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, encabezó esta madrugada el operativo donde fueron detenidos dos jóvenes de 16 y 19 años acusados de ser los presuntos asesinos de un gendarme que regresaba en bicicleta a su vivienda en la localidad bonaerense de Zárate. La imagen quedó registrada en un video que rápidamente se viralizó en las redes sociales.
El hecho ocurrió en la calle Independencia entre Justa Lima de Atucha y Almirante Brown, en pleno centro de dicha ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires, a escasas cuadras de la Municipalidad y la plaza principal.
Voceros policiales informaron a la agencia Télam que al lugar acudieron efectivos de la Comisaría 1ª de Zárate, quienes se encontraban en las cercanías y escucharon tres detonaciones de arma de fuego.
Al llegar, encontraron a un hombre baleado tirado en el suelo y con la cabeza -con un casco puesto- recostada sobre una pared, una mochila negra en su espalda y encima de él una bicicleta.
Los agentes constataron que la víctima había fallecido producto de la gravedad de las heridas de bala recibidas y posteriormente la identificaron como Marcos Antonio Castillo, de 49 años, comandante principal de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y jefe del Escuadrón Zárate-Brazo Largo.
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir los investigadores, Castillo, quien estaba casado y tenía cinco hijos, vivía en esa ciudad bonaerense desde enero de este año, justamente cuando asumió el mando de la fuerza en esta localidad. Se alojaba en una habitación que le brindara –desde principio de año– el vicecónsul Juan Carlos Rodríguez hasta que pudiera encontrar una vivienda para traer a su familia, oriunda de la zona de Ezeiza.
En esas circunstancias y a pocos metros de su domicilio, aparentemente fue interceptado por dos delincuentes armados que al parecer intentaron robarle el rodado. El gendarme se resistió al asalto y los asaltantes le efectuaron tres disparos, para luego escapar del lugar sin concretar robo alguno, añadieron los informantes. De esta manera, en principio instruyeron la causa como “homicidio en ocasión de robo”.
El propio vicecónsul Rodríguez fue el encargado de reconocer el cuerpo. “Fue un golpe tremendo. Es un hecho de inseguridad lamentable y terrible. Castillo se sentía solo y quería traer a su familia para acá”, reveló el diplomático en un breve contacto con la prensa.
En el caso interviene en la causa la fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 7 del Departamento Judicial de Campana-Zárate.
El mayor de edad detenido tenía una campera con manchas de sangre que podría haber sido usada en el hecho, el menor tenía cinco balas calibre 22. Sus manos fueron preservadas con sobres para el dermotest que evaluará si dispararon el arma homicida
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