Hoy a las 14.10, un mail ingresó en la casilla de correos de la Embajada rusa, ubicada en el barrio porteño de Recoleta. Se leía: “Artefacto explosivo en la Embajada” . Inmediatamente, el mensaje alertó a las autoridades de la delegación rusa, llamaron al 911 y evacuaron el lugar. Aunque no era la primera vez que ocurría. Pocos días atrás, recibieron otro correo con las mismas características. La intimidación era idéntica: habían colocado una bomba en el edificio. En las dos oportunidades fue solamente una amenaza, porque se revisó el lugar y no se halló ningún explosivo.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, en menos de una semana la Embajada rusa recibió dos amenazas de bomba vía mail. En los dos episodios se actuó de la misma manera. Primero, se hizo la denuncia mientras se evacuó el lugar, situado en Rodríguez Peña 1741. Luego, los efectivos de brigada de explosivos de la Policía Federal junto a perros especializados en detectar pólvora ingresaron e inspeccionaron la Embajada.
En los dos casos, el saldo de los operativos fue negativo. Según relató uno de los investigadores que estuvo en el lugar, debido al contexto de la pandemia, la delegación rusa había optado por implementar la modalidad de trabajo remoto, por lo que dentro de la Embajada, en las dos ocasiones, casi no había personal cumpliendo funciones.
De hecho, el embajador, Dmitry Feoktistov, no se encontraba en el lugar al momento de las amenazas.
Hace pocos días atrás, la Embajada rusa también fue noticias pero por otros motivos. El 28 de mayo pasado, un hombre a bordo de un vehículo con patente diplomática intentó evadir un control policial ubicado en el barrio porteño de Palermo. El hecho ocurrió mientras la Policía de la Ciudad llevaba a cabo un operativo de control poblacional en la Avenida del Libertador al 4700.
Cuando un efectivo le hizo señas al conductor de la camioneta Chevrolet gris plata para que se detuviera y poder realizar un control de permisos de circulación, el hombre cambió la dirección y escapó a alta velocidad por el costado del retén, cruzando incluso el semáforo en rojo.
El personal policial lo siguió y le indicó que parara. El conductor, que se identificó como Andrey Milyutin, aseguró no haber visto el control policial, que contaba con una importante hilera de motos y vehículos al costado de la avenida, y presentó documentación que acreditaba que actualmente presta tareas como chofer de la Embajada de la Federación de Rusia en la República Argentina, con firma y sello del embajador.
Finalmente, los efectivos le informaron cómo debía proceder ante un próximo control policial y lo dejaron ir.
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