Muerte y misterio en Ostende: qué declaró el hombre acusado de atropellar a su esposa con una camioneta

Dijo que no la vio. Explicó que durante la madrugada del lunes había mucha neblina en Ostende, Pinamar; que la calle Praga estaba oscura y que él había tomado mucho alcohol. Demasiado. Esa es, en síntesis, la coartada que presentó Martín Cruz Torres, un constructor jujeño de 45 años, acusado de haber asesinado a su esposa, María Teresa Mamani Condori, nacida en Bolivia hace 40 años.

El hombre está acusado por el fiscal de Pinamar Juan Pablo Calderón de haber cometido contra la mujer el delito de homicidio agravado por el vínculo y por el género (femicidio), lo que le podría valer la pena de prisión perpetua.

Si puede sostener su versión con pruebas, la carátula podría pasar a un homicidio culposo, cuya pena por supuesto es mucho menor. Pero para los investigadores, que escucharon la versión del acusado el lunes, todavía queda mucho por profundizar. “Hay cosas inverosímiles”, comentó uno de ellos a Infobae.

El hecho ocurrió cerca de la 1:40 de la madrugada del pasado lunes en una zona de pocas casas de esta localidad pinamarense. La pareja venía de romper la cuarentena y cenar en la casa de unos amigos. En esa reunión, la cordialidad se terminó luego de que la noche se pusiera tensa. Según declararon testigos en la causa, Mamani Condori, que tenía antecedentes psiquiátricos, se habría puesto violenta con la hija de los anfitriones, quienes finalmente la echaron de la casa.

Ella se fue sola. Y su marido salió minutos después en su vehículo. A los pocos minutos ocurrió la muerte de su esposa. Ante el fiscal Calderón, Cruz Torres lo relató de esta manera: “Veníamos de una comida con amigos y habíamos llevado cosas para tomar, pero ella tomó poco y caímos en la casa de otros amigos. El alcohol le hace muy mal y le despierta los brotes. Este matrimonio la incitaba a tomar. Una vez que pasó eso, ella empezó a maltratar a la hija. Y en un momento a ella la echan de la casa y yo me di cuenta después y ahí me fui a mi casa”.

A los pocos minutos, Cruz Torres impactó contra el cuerpo de su esposa, con quien tuvo tres hijos de 24, 19 y 11 años. Las pericias mecánicas determinarán si Mamani estaba tirada en la calle antes de ser embestida o cuando sucedió el impacto estaba de pie.

El acusado declaró que había neblina y que pasó “por arriba de algo”. Y que luego, entonces, se detuvo en estado de shock. Según le dijo al fiscal Calderón, Cruz Torres pensó que había atropellado a su hermano. No pudo explicar por qué pensó en su hermano y no en su esposa.

Pero los investigadores reconocieron que desde el primer momento sostuvo la versión de que pensó que se trataba de su hermano, que vive en la casa de al lado de la suya. Si bien no le creen del todo, consideran que si tuvo la intención de matarla con premeditación, lo que hizo después fue “bastante burdo”.

Es que Cruz Torres no escapó ni escondió la camioneta. Estacionó su vehículo en el lugar de siempre y golpeó la puerta de los vecinos para alertarlos de que había una persona tirada en la calle. Sin embargo, a los investigadores no les cierra que no se haya acercado a ver si era su esposa o aun creyendo que era su hermano por qué no se quedó al lado del cadáver y llamó al 911 en lugar de estacionar la camioneta y entrar a su casa como una noche más.

Su vecino, odontólogo, que conocía a la familia y nunca había tenido problemas con ellos, le tomó el pulso a la persona que estaba tirada en el suelo y ahí notó que se trataba de una mujer, pero aseguró que no la reconoció como la esposa del hombre.

Cuando llegaron los policías y el fiscal Calderón, desconocían que se trataba de la esposa del hombre. Salieron a hacer un relevamiento casa por casa para detectar si en algún lado había alguien ausente porque la mujer no tenía documentos. Se hablaba de un cuerpo desconocido en la vía pública.

Una versión les indicó que "la esposa de Cruz estaba en la casa”. Sin embargo, los investigadores fueron al domicilio de Cruz Torres y Mamani, ubicado sobre la calle Matheu 198, y les preguntaron por la madre a los hijos. El hijo mayor explicó de qué forma estaba vestida su mamá y el fiscal, entonces, ató cabos. El chico de 24 reconoció el cadáver de su madre.

Mamani había hecho una denuncia en noviembre de 2019 por violencia psicológica contra Cruz Torres. No había denuncias anteriores. El juzgado de paz que intervino determinó una restricción de acercamiento para el hombre, pero nunca la cumplieron.

En su declaración indagatoria, Cruz Torres dio una versión ideal de la pareja. Contó que ella tenía un trastorno de bipolaridad, pero que él la apoyaba, que ella iba al psiquiatra y él a una psicóloga, que siempre le decía que tenía que acompañar a su esposa. “Jamás le haría algo así a mi mujer”, le dijo el acusado a Calderón.

Para los investigadores, Cruz Torres la embistió de forma deliberada, probablemente enojado por la situación que habían vivido con sus amigos, y en estado de ebriedad. La autopsia confirmó que los golpes que recibió la mujer fueron en el abdomen, el tórax y en las costillas. Y se sospecha que el impacto habría sido de frente y costado.

La mujer tenía puesta una campera negra. En un bolsillo, los investigadores encontraron un oficio judicial. Era una notificación fechada el 29 de mayo para someterse a un peritaje psiquiátrico por la denuncia que ella había realizado contra él por “violencia psicológica”.

La Justicia determinó una restricción para el hombre. Pero la mujer se arrepintió y Cruz Torres volvió a vivir al hogar familiar. Según confirmaron los investigadores del caso, en esa causa surge que ella padecía de psicosis delirante. “La situación es extraña. Todos hablan bien de la pareja. No conocen episodios de violencia y dan cuenta de episodios de violencia de ella hacia él”, explicó una fuente con acceso a los expedientes.

Incluso uno de los hijos les dijo a los investigadores tras la muerte de su madre: “Mi mamá era siempre la que le pegaba a mi papá”. En ese expediente de violencia psicológica, también figura que Cruz Torres había hecho una presentación judicial porque consideraba que la mujer no estaba en condiciones psíquicas de cuidar al hijo más chico durante la restricción perimetral. El misterio es saber, ahora, si Cruz Torres dice la verdad. O si miente y la mató porque quiso hacerlo.

Seguí leyendo: