Un violento crimen conmocionó a la ciudad de Garupá, al sur de la provincia de Misiones. Una sargento de la Policía provincial que estaba embarazada fue asesinada este martes por la mañana delante de uno de sus hijos de 6 años durante un presunto robo en su casa de la localidad ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Posadas. Cuatro jóvenes de entre 18 y 28 años fueron detenidos por el crimen.
Ocurrió este martes cerca de las 8 de la mañana, cuando un grupo de vecinos del barrio Horacio Quiroga avisaron en un llamado al 911 que habían oído disparos dentro de una casa de la calle Caa Yarí y luego vieron a un hombre huyendo del lugar.
Minutos más tarde, efectivos de la Policía de Misiones se encontraron con la sangrienta escena: el cuerpo de Romina Beatríz Rodríguez, una suboficial de la fuerza de 35 años que tenía un embarazo de siete meses, tendido en la cama de su habitación con un tiro en la cabeza, otro en el abdomen y otro en la mano derecha. Según adelantó el diario El Territorio, todos fueron hechos con armas de distinto calibre. Los investigadores creen que la víctima se habría cubierto el rostro con la mano y recibió el impacto en un dedo y otro que atravesó la muñeca y dio en el cráneo.
En la casa donde la víctima vivía desde hacía 8 años junto a su marido y sus hijos, no estaba forzada la entrada ni había faltantes de dinero ni objetos de valor. Su esposo se había retirado a su trabajo en la Dirección de Vialidad municipal cuando ocurrió el hecho y en la casa solo estaban la hija adolescente de la víctima y su hijo de 6 que presenció directamente el momento en que su madre fue ejecutada, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
Lo único que faltaba en la casa era, sin embargo, el arma reglamentaria de la sargento, que había egresado de la escuela de Policía en 2007 y se desempeñaba en el área administrativa de la Dirección Judicial. Por este motivo es que la hipótesis más fuerte en la investigación del caso, que quedó en manos del Juez de Instrucción N°2 de Posadas, Juan Manuel Montes, es que se trató de un homicidio en ocasión de robo.
Horas más tarde, personal de la Comisaría 5ta, peritos de la División Criminalística, la División Investigaciones de la Unidad Regional X y de la Dirección Homicidios, realizaron una serie de allanamientos e identificaron como sospechosos a un grupo de cuatro jóvenes de la zona de 18, 19, 22 y 28 años, que fueron detenidos por orden del juez Montes y aún no prestaron declaración indagatoria. El arma reglamentaria robada a la víctima no apareció.
Sin embargo, según indicaron a Infobae fuentes cercanas a la causa, la Justicia no descarta todavía otras hipótesis, por ejemplo que se haya tratado de un crimen motivado por la violencia de género. Los hijos de la sargento recibieron apoyo del gabinete de asistencia psicológica del Juzgado y quedaron ahora a cargo de su padre.
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