Uno de los peones envenenados en Salta apuntó contra el productor ganadero sometido a juicio

Declaró que su empleador Hartmut Torsten Theobald intentó asesinarlo

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Juicio contra el productor ganadero acusado de envenenar a dos peones (Justicia de Salta)
Juicio contra el productor ganadero acusado de envenenar a dos peones (Justicia de Salta)

El peón de una finca salteña que en octubre 2018 se salvó de morir tras ingerir carne envenenada aseguró este lunes que quien intentó asesinarlo fue su empleador, un productor ganadero de origen alemán que comenzó a ser juzgado por ese hecho y el homicidio consumado bajo la misma modalidad de otro trabajador suyo.

“Yo me he escapado de morir. Hartmut me ha metido veneno en la carne. Me había llevado carne de vaca y chorizos. Yo me doy cuenta apenas como la carne porque empecé con mareos, diarrea y vómitos”, declaró en la audiencia inicial del debate la víctima Benito Soraire.

Este peón fue el primer testigo del juicio que comenzó en la mañana de este lunes al productor alemán Hartmut Torsten Theobald, propietario de la finca El Salto, ubicada en el paraje Palomitas, de la localidad salteña de General Güemes.

El acusado llegó al juicio detenido e imputado del “homicidio calificado por el uso de veneno u otro elemento insidioso” de Ramón Ignacio Casas y por tentativa del mismo delito en perjuicio de Soraire, ocurridos en octubre de 2018.

“Ese día cociné una sopa y tenía gusto raro. Tomando leche me he salvado. Si no me iba a morir”, explicó el peón que sobrevivió.

La víctima contó que seis de sus perros comieron la carne y murieron, al igual que algunos zorros que consumieron los restos, y reveló, que aun sintiéndose muy mal, se dirigió a la casa de su patrón y le reclamó por la carne envenenada, pero él negó la acusación.

“Le dije que me lleve al hospital y me dejó a dos cuadras”, contó Soraire y agregó que allí lo revisaron, le preguntaron qué síntomas tenía y qué había consumido. Luego, le colocaron una inyección y escuchó decir a una doctora que a él le habían dado veneno.

Asimismo, indicó que antes de ir a reclamarle a Theobald, puso arriba del techo de su pieza restos del chorizo que le llevó el imputado, que fueron secuestrados por la Policía.

En su relato, Soraire dijo que trabajó a las órdenes de la familia del acusado por cerca de treinta años, que se ocupaba de regar la alfalfa, pero que nunca le pagaron por eso.

También explicó que allí le daban un lugar para dormir y su patrón le llevaba dos kilos de carne todos los lunes.

En la primera audiencia del juicio, a cargo de la Sala VII del Tribunal de Juicio de Salta, integrada por los jueces Francisco Mascarello, Paola Marocco y María Livia Carabajal, también declaró Ramona Isabel Ávila, ex esposa de Casas.

La mujer, que era la madre de los nueve hijos del hombre, explicó que al momento del hecho se encontraban separados pero mantenían una buena relación y comunicación telefónica fluida.

La testigo describió a Casas como “un hombre normal, tranquilo”, y descartó que días previos al hecho se hubiera encontrado deprimido por algo.

Un policía traslada al productor ganadero acusado de envenenar a dos peones
Un policía traslada al productor ganadero acusado de envenenar a dos peones

Ávila sostuvo que en una oportunidad llamaron a Soraire y que éste les contó que “Theobald lo seguía cuando él andaba trabajando en el cerro, a caballo, y le apuntaba con un rifle desde lejos”.

Por otro lado, la mujer relató que la situación empeoró cuando su ex esposo decidió denunciar a su patrón en la AFIP porque nunca le había pagado el salario familiar.

“Después de eso nos reunió a toda la familia y nos dijo que si a él le llegaba a pasar algo teníamos que responsabilizar a Theobald”, recordó la mujer aunque aclaró que en ese momento “no se lo notaba con miedo”.

Otro de los testimonios escuchados fue el de Raúl Casas, hermano del peón muerto, quien dijo que conoce al acusado porque también trabajó un tiempo en su finca, amansando caballos.

En sintonía con la declaración de su cuñada, sostuvo que la relación de su hermano con Theobald era mala y detalló que el imputado “no le quería pagar el salario familiar”.

Finalmente, señaló que cuando su hermano regresó de Salta, luego de denunciar a Theobald ante la AFIP, le dijo que lo había hecho porque “estaba zorreando que lo iba a rajar, y que a partir de esa denuncia iba a tener que pagarle lo que le correspondía por los años trabajados”.

Tras estas declaraciones, el debate pasó a un cuarto intermedio hasta hoy cuando se esperan nuevas testimoniales.

La investigación de los hechos ventilados en el debate comenzó en octubre de 2018, cuando Torsten Theobal denunció que encontró a Casas muerto en una de las habitaciones de su finca.

De acuerdo a los peritos, la víctima había muerto por una intoxicación con veneno, en este caso un pesticida, lo que coincidió con el contenido de una botella y un plato encontrados en la mesa del peón.

En el marco de la pesquisa se llegó luego a Soraire, quien denunció que el 8 de octubre de ese mismo año había sufrido un intento de envenenamiento por parte del productor ganadero a través de carne que también tenía pesticida.

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