La cuarentena obligatoria y el aislamiento social por la pandemia de coronavirus no fueron impedimento para que un grupo de personas haya participado de un cumpleaños de 15 en la localidad santiagueña de Añatuya. Lo llamativo de la falta cometida, en medio del confinamiento, fue que pasaron por alto que a una cuadra del lugar donde se realizó la celebración estaba ubicada la comisaría local. Así, una vez que comenzó el festejo y los ruidos producidos se oyeron en la dependencia, los policías se dirigieron al domicilio y detuvieron a 30 personas. La mayoría eran menores de edad y el resto adultos.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el evento festivo ocurrió este miércoles al mediodía en una vivienda ubicada en la avenida General Paz y la intersección de la calle Wocffy, a 100 metros de la Comisaría del Menor y la Mujer Nº 4 de Añatuya.
Así, un grupo de varios adolescentes se acercó a la casa de cumpleañera. La masiva movilización de jóvenes llamó la atención de los efectivos que cumplían su turno en la dependencia policial.
Inmediatamente comenzaron a sospechar que estaba ocurriendo algo extraño. Después, escucharon música en un alto volumen. Así, se alistaron y se dirigieron hacía el domicilio de donde procedían los ruidos.
Allí, tocaron la puerta y fueron atendidos por la dueña de la casa. El personal policial le preguntó qué era lo que estaba estaba sucediendo. La mujer respondió que “los chicos estaban festejando un cumpleaños de 15”, según precisó el diario El Liberal de esa provincia.
Ante la respuesta de la mujer, los agentes ingresaron al domicilio y pararon la música. Una vez allí, les informaron sobre la falta que cometieron. El incumplimiento del decreto presidencial y lo dispuesto por las autoridades provinciales: la prohibición de reuniones masivas debido a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19.
Luego, aprehendieron a los 23 menores que se encontraban en la celebración y al resto de los adultos que festejaban.
Según informaron, los menores detenidos, tras de ser identificados, fueron entregados a sus padres a las pocas horas.
Mientras que los adultos fueron imputados, por la fiscal Florencia Garzón, por “violación al decreto 260/20” y, además, ordenó que se les labrara acta de infracción al “decreto 580/20 (artículos 1,4,y 5)”.
Según el último informe del Ministerio de Salud nacional, en Santiago del Estero hay, hasta el momento, 22 personas contagiadas por coronavirus y ningún fallecido. Además, en la localidad donde se produjo el incidente aún no se registran infectados.
Aunque en Santiago del Estero rige un confinamiento más flexible que en otras jurisdicciones del país, los ciudadanos no tienen permiso para organizar reuniones masivas.
Una situación similar ocurrió ayer en Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires. Minutos antes de las ocho de la noche , un llamado al sistema de emergencia 911 alertó a las autoridades. Era de un vecino que decía que en una casa ubicada sobre la calle Pirán, entre 94 y 92, se había reunido un grupo de personas y se escuchaba música a alto volumen. Estaban festejando un cumpleaños. Y violando la cuarentena.
Un patrullero se dirigió hasta el domicilio. Sin embargo, al llegar fueron recibidos hostilmente. De acuerdo a fuentes policiales, las personas que estaban adentro de la vivienda salieron y agredieron salvajemente a los policías sin mediar palabras. Los atacaron con lo que tenían a mano: una pala ancha, caños de gas, palos, facas, ladrillos y botellas.
“Claramente estaban bajos los efectos del alcohol, como mínimo, y se presume que también algún estupefaciente de índole ilegal, porque estaban fuera de sí; no actuaban en su sano juicio. Por parte de los delincuentes hubo una violencia inusitada, algo inaudito, poco común”, dijo a La Razón de Chivilcoy el secretario de Seguridad municipal, Arturo Pertosa, que estuvo presente en el lugar.
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