En las últimas horas, dos nuevos sospechosos fueron detenidos por el crimen de Loriana Tissera, la adolescente de 14 años que fue asesinada de espaldas y frente a su hermano durante un asalto en la puerta de la casa de su abuela en el barrio de Villa Azalais de la ciudad de Córdoba.
Según indicaron a Infobae fuentes del Ministerio Público Fiscal de la provincia, en total son tres los detenidos por el homicidio ocurrido este lunes: dos de ellos habrían sido los presuntos autores del asesinato y posterior robo; el tercero, en tanto, está acusado de intentar vender el celular robado.
La primera detención se produjo este miércoles por la tarde. Alan Osvaldo Abregú Valverdi, de 24 años, fue capturado, según informó el diario La Voz del Interior, durante un operativo solicitado por el fiscal Ernesto de Aragón, a cargo de la causa, en el barrio General Mosconi. Horas más tarde, Diego Silva, de 23 años se entregó en la Jefatura de Policía.
Ambos quedaron detenidos por el delito de “homicidio en ocasión de robo”. El abogado de la familia Tissera, Carlos Nayi, sin embargo, adelantó a la prensa que solicitará al fiscal que a la imputación se sume además el agravante de alevosía, con una pena mucho mayor. “Las características de cómo se cometió el hecho criminal merecen la respuesta más enérgica de la Justicia: prisión perpetua”, aseguró el abogado.
“Son personas de alta peligrosidad para la sociedad. Mataron a traición, por la espalda para arrebatarle un celular que no tiene un costo de más de dos mil pesos”, expresó Nayi. “Dejaron a una familia humilde atravesada por el dolor y un hermanito de 9 años que no para de llorar”.
El tercer detenido, según indicó el fiscal De Aragón a la agencia Télam, es “un joven conocido de los asaltantes, que ayudó a vender el celular que le habían sustraído” a la víctima, y que por esa participación fue imputado por el delito de "encubrimiento agravado”. El funcionario judicial aclaró además que el tercer detenido “no tiene que ver directamente con el crimen, sino con una acción posterior de ayudar a deshacerse del celular”.
Según indicaron a este medio fuentes judiciales, hay un cuarto detenido, familiar de uno de los acusados, que fue apresado por resistencia a la autoridad y entorpecimiento de los allanamientos pero no está vinculado a la causa.
El fiscal indicó que en la próxima semana, cuando la Justicia tenga todos los elementos de prueba reunidos, indagará a los tres acusados y que no descarta que tras el análisis de pruebas documentales y testimoniales exista la “probabilidad de agravar” la imputación.
Este miércoles por la noche, en tanto, familiares, vecinos y amigos de la víctima marcharon por el barrio donde ocurrió el asesinato para reclamar Justicia con carteles con los mensajes: “A Loriana la mataron” y “Siempre en nuestros corazones”. La movilización se concentró en el cruce de avenida Alem y calle San Fernando, a pocos metros del lugar donde ocurrió del crimen.
“Todavía no caigo con la muerte de mi hija”. “No hay explicación. Un celular roto. ¿Cuánto sale la vida de mi hija, un teléfono con la pantalla rota? No entiendo, no entiendo que le hayan pegado un tiro en la cabeza por un celular con la pantalla rota”, expresó Cristian, el padre de Loriana en declaraciones a la prensa cordobesa.
El brutal episodio se produjo este lunes feriado por la tarde, cerca de las 15:30, cuando Loriana se encontraba en la vereda de la casa su abuela ubicada en las calles San Fernando y Gelly y Obes jugando con su hermano de 9 años.
En ese momento, dos delincuentes a bordo de una moto se acercaron por la vereda. Loriana intentó correr hacia el interior de la vivienda para evitar que le robaran y, cuando se encontraba a pocos metros de la puerta, los atacantes le dispararon de espaldas y directo a la cabeza, le sacaron el celular y se fugaron a toda velocidad. Loriana quedó internada en grave estado en el Hospital Municipal de Urgencias hasta que finalmente falleció algunas horas después.
Loriana, que asistía a un colegio de la zona, se desempeñaba también como jugadora de hockey amateur en el Club Deportivo Villa Azalais, desde el cual exigieron Justicia a través de un comunicado. “Una chica buenísima, excelente jugadora, inteligente bella y humilde”, la definió una de sus amigas en una de las tantas publicaciones que llegaron las redes sociales tras el crimen.
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