Nueve efectivos de la Policía de Tucumán y un civil quedaron detenidos este miércoles por la desaparición de Luis Espinoza, quien fuera visto por última vez el viernes pasado tras un operativo de esa fuerza de seguridad en la ciudad de Simoca.
Las detenciones fueron dispuestas por la fiscal 1 del Centro Judicial Monteros, Mónica García de Targa, quien también ordenó una serie de medidas en procura de localizar al trabajador rural de 31 años desaparecido.
La búsqueda continuó ayer con diversos rastrillajes, mientras que organizaciones de derechos humanos reclamaron a las autoridades que pongan a disposición todos los medios para encontrarlo.
A lo largo de la jornada se llevaron a cabo rastrillajes en El Melcho, Simoca, en inmediaciones del embalse Frontal, Monteagudo, Atahona y La Trinidad, con drones, perros adiestrados y buzos tácticos.
En los procedimientos se secuestraron armas de fuego, vehículos, teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos tecnológicos que serán sometidos a peritajes.
Además, se tomaron muestras de manchas pardorojizas en prendas de vestir y calzados que están siendo analizados en el laboratorio.
El Secretario de Seguridad provincial, Luis Ibañez, que supervisa las tareas realizadas por personal policial de la Comisaría de Monteagudo, señaló: “La búsqueda continuará y se pondrán a disposición todos los recursos necesarios para implementarla. Buscaremos brindar contención a la familia y se acatarán todos los requerimientos de la Justicia para llevar a cabo el procedimiento. Además, se tomarán las medidas necesarias para esclarecer lo ocurrido el día de la desaparición”.
Espinoza, padre de seis hijos, fue visto por última vez cuando se dirigía a caballo junto a su hermano Juan a la casa de su madre. En el trayecto pasaron por donde se desarrollaba un festival de carreras cuadreras y se detuvieron a observar, pero minutos después llegó personal de la comisaría local y se generó un incidente.
Allí fue cuando el trabajador rural se cayó del caballo y los policías comenzaron a golpearlo, al igual que a su hermano, quien aseguró que escuchó unos tiros y después vio cómo se lo llevaban hacia un monte.
Por su parte, los policías sostuvieron que ellos llegaron porque se estaba violando la cuarentena y que los asistentes a la cuadrera comenzaron a generar incidentes, por lo que realizaron unos disparos al aire para tratar de calmar a los más exaltados.
En consecuencia, el jefe de la Policía de Tucumán, Manuel Bernachi, pasó a disponibilidad a nueve efectivos policiales, entre ellos al comisario de Monteagudo, Rubén Montenegro, y a otros ocho agentes de esa dependencia que participaron del operativo.
“En el marco de las medidas que se toman para esclarecer lo ocurrido, firmamos el pase a disponibilidad de estos empleados policiales con el objetivo de brindar la mayor transparencia y objetividad posible a la investigación y búsqueda que la fuerza lleva a cabo”, dijo.
Por otro lado, la agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio en Tucumán, expresó a través de un comunicado difundido por redes sociales su preocupación por la desaparición de Espinoza.
Asimismo, pidió al ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Maley, que ponga “a disposición de la familia todos los medios correspondientes para el esclarecimiento de los hechos y la pronta aparición con vida de Espinoza”.
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