El sábado por la mañana la Policía de Santa Fe respondió el llamado al 911 de una mujer de la calle Cortada 57 en el barrio Reyes de la ciudad de San Justo, a 100 kilómetros de la capital provincial. La comunicación provenía de una mujer que vivía en la casa: hablaba de una persona muerta, Dominga Rosa Romero, jubilada, 69 años de edad. Al arribar al lugar, un médico legista examinó el cuerpo y constató que presentaba un golpe en la frente y una herida en uno de los costados de la cabeza, y que tenía la mandíbula fracturada. Era obvio: la habían matado a golpes.
La mujer que realizó la denuncia apuntó al hijo de la mujer, A., un hombre de 31 años que vivía en en el lugar con ella pero que curiosamente no estaba allí esa mañana. El sospechoso, incluso, había dicho dónde estaría: en la casa de unos parientes.
En base a estos datos, el personal de la Unidad Regional XVI estableció luego que el sospechoso se encontraba en la casa de unos familiares en la zona rural de San Bernardo, 15 kilómetros al sur del San Justo, precisaron los voceros.
“Esta persona se fue de la ciudad trasladada por otro familiar que no tenía conocimiento de lo sucedido, le dijo que tenía que hacer un trabajo en el campo”, añadió un comisario a cargo del operativo.
Durante el operativo realizado en el lugar, donde lograron aprehenderlo, el comisario detalló que “no se halló ropa ensangrentada” y que el hombre “no opuso resistencia”. Incluso, les explicó a los policías que “había ido a trabajar al campo”, pero que “no emitió palabra” sobre el hecho.
Así, A. quedó detenido por matar a su madre con una violencia inusitada, con un expediente a cargo del fiscal Guillermo Persello. Hoy por la mañana, el imputado enfrentó su audiencia de rigor ante la doctora Rosana Carrera. Antes, se le realizó una pericia psiquiátrica. Los resultados dieron un giro a la marcha del expediente.
Los estudios determinaron que A. padece “una alteración mental”, según confirmaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe a Infobae, luego de estudios realizados en el Hospital Mira y López de la ciudad de Santa Fe.
“De acuerdo a los estudios realizados, el detenido tiene el ‘juicio desviado, con ideas delirantes místicas’. Además, los informes médicos dan cuenta de que el sujeto es peligroso para sí mismo y para terceras personas. Por tal motivo, debió ser medicado”, informó el fiscal Persello.
Persello agregó que “como la persona detenida no está en condiciones de afrontar la audiencia imputativa, la jueza Rosana Carrara ordenó su internación con custodia policial en el Hospital Mira y López, hasta tanto se realice una Junta Especial de Salud Mental y luego evaluar si se puede llevar a cabo la audiencia”.
El fiscal del MPA también informó que “la jueza ordenó dar intervención a la Justicia Civil notificando al defensor civil en turno y con jurisdicción en la ciudad de San Justo, para que adopte las medidas correspondientes”.
Así, la junta médica deberá determinar si A. es imputable o no, y si comprende la criminalidad de los actos que le atribuyen.
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