Daiana Fazio (26 años) y Gustavo Ugarte (46) son vecinos de la localidad bonaerense de Carlos Spegazzini y Carolina Bakker (46) es oriunda de Villa Giardino, provincia de Córdoba. El 11 de mayo acordaron encontrarse en Cañuelas para realizar un intercambio. Esa fecha, la pareja le entregaría a la mujer a su hija recién nacida, una beba de apenas 12 días, a cambio de una suma de dinero todavía desconocida. El lugar elegido fue una plaza ubicada sobre la calle Leandro N. Alem, entre Lara y Libertad, a metros de la terminal de micros de la localidad bonaerense.
La venta, sin embargo, nunca llegó a concretarse tal cual habían convenido. Hoy, los tres adultos están detenidos, mientras que la bebé se encuentra resguardada por las autoridades de Córdoba. La causa, iniciada en Cañuelas, está a cargo del fiscal Lisandro Damonte.
El hallazgo no fue fortuito: todo comenzó con una mentira.
Habían pasado unos minutos después de las 18 del lunes pasado cuando Fazio y Ugarte se comunicaron con el 911 para denunciar el secuestro de su hija. “Manifestaron que unos instantes atrás se habían encontrado con una amiga, que sería Carolina Bakker, y que en un descuido de parte de la madre, esta señora se la había llevado”, contó a Infobae una fuente de la investigación. La pareja precisó que la presunta secuestradora se movilizaba en una camioneta Chevrolet Trucker blanca con vidrios polarizados que era conducido por otra mujer.
El caso recayó en la UFI Nº 1 de Cañuelas, a cargo de Damonte. A partir de la denuncia, se ordenó el relevamiento de cámaras de seguridad de la zona para rastrear el recorrido de la camioneta. Mientras tanto, los padres hicieron su declaración: Fazio dijo que conocieron a Bakker a través de las redes sociales, un tiempo antes de que inicie su embarazo, y que desde entonces entablaron una relación de amistad. La mujer contó que después de que su hija naciera en el hospital de Ezeiza, invitó a Bakker a que viniera a conocerla. Fue en ese contexto, aseguró, que se produjo el “secuestro”.
Al padre se le tomó declaración testimonial por separado. Los investigadores advirtieron inconsistencias en ambos relatos y al indagarlos nuevamente, “la madre se quebró y confesó que en realidad habían pactado vender a la beba, pero que en ese momento se arrepintió y Bakker se la arrebató”. Era una coartada para encubrir una negociación que salió mal.
Fazio y Ugarte fueron aprehendidos. La Policía los revisó y entre sus pertenencias, hallaron un sobre con un fajo de 32 billetes de 100 dólares falsos, además de algunos pesos, lo cual acrecentó las sospechas sobre el intercambio de dinero por la bebé. Esas sospechas se terminarían de confirmar con los registros fílmicos. El video de una cámara de seguridad muestra el momento en que las partes hacen un pasamanos tras lo cual Bakker se sube a la camioneta con la criatura y se marchan.
Días más tarde, los investigadores encontraron en el celular de Fazio mensajes de texto en los que ella y su pareja acordaron con Bakker la fecha, el horario y la forma de entrega. Los chats anteriores también daban cuenta de que tiempo atrás, la compradora ya había dado dinero por la bebé. Fuentes del caso indicaron a este medio que no se sabe el valor total pactado. Fazio hizo una búsqueda en Google sobre el dólar que podría indicar la cifra, aunque no está confirmado: “¿Cuánto equivalen 80 mil dolares en pesos?”.
En los días siguientes, la Policía Bonaerense realizó allanamientos en domicilios de Spegazzini, Cañuelas y Mar del Plata. El número de patente de la Trucker llevó a los investigadores hasta un casa de Villa Carlos Paz. Allí, los atendió la dueña del vehículo, que confesó que había sido contratada para hacer un viaje y mostró una constancia para circular durante la cuarentena, un documento hecho a nombre de la conductora y en favor de Bakker, en calidad de asistente. También les brindó la dirección de Bakker.
Así, la Policía de Córdoba y la fiscal de Villa Carlos Paz Jorgelina Gómez se dirigieron ayer a Villa Giardino, cerca de La Falda, donde finalmente dieron con Bakker y la beba, sana y salva. En la casa encontraron el certificado de parto de la recién nacida, que vestía la misma ropa que al momento de la sustracción.
Bakker fue detenida e imputada por el delito de afectación de la identidad de un menor, que prevé una pena de entre 2 y 6 años de cárcel. Ya se inició el proceso de extradición interprovincial entre el jugado de Córdoba y el Juzgado de Garantías Nº 8 de Cañuelas. Superado este paso, será indagada por el fiscal Damonte. La conductora contratada, en cambio, quedó en libertad, pero sigue vinculada a la causa.
En tanto los padres de la menor quedaron imputados de los delitos de falsa denuncia, falso testimonio y promoción de la supresión de identidad. La pena de este último es de 3 a 10 años de prisión. Ambos se negaron a declarar y fueron trasladados a una dependencia policial de Quilmes.
Por su parte, para la bebé, que se encuentra en “buen estado de salud y con asistencia médica”, se dispuso una medida de abrigo. La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de Córdoba (SENAF) la entregó a una familia que la cuidará hasta que el Juzgado de Familia de Córdoba con competencia defina su destino.
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